Pareciera que en Argentina transcurren días donde la democracia muestra, como nunca, su degradación. Cuando esto ocurre es la Justicia la que mayor responsabilidad debe asumir. A ocho meses de las elecciones presidenciales, el 90% de las candidaturas no están definidas y en lugar de asistir a la puja de ideas y proyectos se asiste a la puja de un variado muestrario de metodologías mafiosas. El juez federal Oyarbide habrá tenido los elementos que la sociedad ignora y que el gremio no avala; determinantes de la detención del titular de las 62 Organizaciones Gremiales peronistas y del gremio de los trabajadores rurales, Gerónimo Venegas. El espectacular procedimiento de la detención deja más dudas que certezas. Y mucho más cuando otros personajes con causas de corrupción familiarizadas en la sociedad y hasta casi aceptadas por ésta, gozan de libertad. De ser ciertas las presunciones no explícitas por las cuales Venegas está privado de su libertad, es gravísimo. De no serlo, es aún más grave. A partir de este hecho, si el resultado fuera negativo ¿quién podría dejar de pensar que la libertad de pensamiento, de expresión y pertenencia política está seriamente lesionada? La actitud del juez Oyarbide se emparenta con las formas de proceder que tienen los jueces del poder (los sindicados como pertenecientes al Forum Shopping), quienes disponen del fino olfato político para manejar sus equilibrios. Oyarbide debía “compensar” con otro hecho “destacado” que acapare la atención pública la prisión preventiva de Capaccioli y su no apresamiento… A nadie escapa y mucho menos al citado juez, el contenido del “cablegate” de wikileaks, donde Argentina trasciende al mundo por los comentarios de propios y extraños sobre la corrupción en el gobierno. Si la Justicia se vuelve no creíble, la sociedad pierde su última garantía. Uno de los méritos del kirchnerismo reconocidos por todos ha sido la calidad de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia. ¿No sería hora que la misma converse con el Consejo de la Magistratura sobre la calidad de algunos jueces?
Ni el oficialismo ni las oposiciones tienen decidido el nombre de quien encabezará sus respectivos proyectos. A propósito ¿cuál es el proyecto que muestran los unos y los otros? Es comprensible que Cristina de Kirchner demore su definición. De no ser candidata su poder presidencial sufriría un recorte extraordinario. Y su poder político partidario mucho más. Lo que resulta increíble es que las oposiciones no hayan podido resolverlo hasta ahora. Y si hablamos de proyecto, una vez más debemos señalar que desde el oficialismo se habla de profundizar el modelo. ¿Qué habría que profundizar? ¿Los lazos con la justicia amiga?. ¿La mentira del INDEC que parece ya no conmover a ningún argentino? ¿La “utilización” del dinero de los jubilados para otros fines? ¿El fútbol para todos y lo subsidios para ricos?… ¿Será cierto que el dinero que ingresa a las arcas del Estado provenientes del “yuyo verde” podrá minimizar las respuestas a las preguntas recién formuladas? ¿Será cierto que los favorecidos directa o indirectamente por el producido del “yuyo verde” preferirán pasar por alto dichas preguntas?
El Peronismo Federal anunció la realización de internas. El sector duhaldista tampoco parece tener un candidato firme.
Política en Santa Fe
El congreso del peronismo se realizó con la orfandad de Jorge Obeid y Carlos Reutemann. Uno de ellos, el actual diputado Obeid, renunciando a lo que seguramente hubiera sido su segunda derrota. El segundo, el senador Reutemann, sintiendo que “en ésta” no va la suya. Por estas horas los distintos candidatos en carrera tienen sus teléfonos al rojo vivo dado que el 21 de febrero es el día de las definiciones. El diputado Agustín Rossi mantendrá su perfil de representante kirchnerista, en los lugares donde se le complique el armado político intentará acercamientos con los jefes territoriales, al margen de los candidatos. El intendente Omar Perotti , quien pasó por varios estadíos de definiciones políticas entre ellos a favor de la resolución 125, en contra de la resolución 125; deberá jugar ahora a ser el representante del reutemismo, en definitiva ocupar el espacio vacante del peronismo federal. Rafael Bielsa conversa con obeidistas y reutemistas por igual, mostrando un kirchnerismo amplio. Su armado territorial se complicaría si finalmente la tropa huérfana de Obeid y Reutemann decide acompañar a Perotti.
Fuente: diario La Capital, Rosario, 12/2/2011 en www.mariaherminiagrande.com.ar
