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“La inclusión social comienza por el lenguaje”

Opina el Dr. Pedro Luis Barcia, presidente de la Academia Nacional de Letras, miembro de la Academia Nacional de Educación y miembro correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua.Por Maria Herminia Grande (Rosario)

MHG: Una de las consecuencias del terremoto que asoló Chile, fue la suspensión del V Congreso de la Lengua…
PB: Nos enteramos de lo sucedido en Chile cuando salíamos de casa junto con mi esposa, rumbo al aeropuerto… Me parecía una fruslería mantener un Congreso de la Lengua con la desgracia humana que estaba ocurriendo en Chile… Había gente que estaba empeñada en que el Congreso se realizara igualmente, o que se hiciera en poco tiempo más en el mismo país… La restauración de Chile va a demorar mucho tiempo, este país no va a estar en condiciones de ocuparse de la lengua… De modo que me parece sensata la decisión no de suspenderlo, sino, de “haber dado por cumplido” el Congreso de la Lengua, esa la figura que se utilizó, Este V Congreso pasó a ser virtual, lo cual no está mal dentro del mundo en que nos movemos. Todas las ponencias van a ser enviadas al Instituto Cervantes y publicadas en su sitio electrónico… Además del dinero que se ha perdido, van a quedar muchas cosas en el camino. Yo le he señalado a Alberto Díaz de Argentina, representante de Planeta; y al representante de Santillana, varios problemas. El primero de ellos se relaciona con que Planeta iba a presentar en este Congreso un manual de la vastísima nueva gramática de la lengua española que consta de cinco mil páginas. Cuando lo presenté en oportunidad de inaugurar nuestro salón en la Academia Nacional de Letras, invitamos a ministros, algunos fueron, otros no, estaba presente el ministro de Educación de la ciudad de Buenos Aires, Oporto; manifesté que la batalla grande por la lengua no está en la gramática ya que la van a leer quince o veinte personas por provincia, sino en el Manual donde en sus páginas se cifra todo lo que es la renovación, la conciencia clara del cuidado que hay que tener por la lengua, y que esta gramática es la primera que incorpora a Hispanoamérica en tratamiento conjunto de la lengua. Hay que tener en cuenta que: primero: la inclusión social comienza por el lenguaje. La lengua no es una materia de enseñanza, es el elemento de articulación curricular de todas las materias. La lengua no es una asignatura, no hay profesores de lengua, todos los profesores lo son y toda la institución debe enseñar lengua. La lengua es la base de la democracia, porque el texto de la Constitución está escrito en lengua española, más allá que en la reforma de 1994 se cometieron más de doscientas irregularidades gramaticales en su texto… Al respecto realicé un trabajo de análisis y corrección con una colega que es muy minuciosa en este tipo de tarea… cuando lo habíamos terminado, yo lo iba a publicar, pero la mujer me amedrentó porque me dijo que tenía miedo ya que el marido trabajaba en la administración pública y podía tener problemas si dábamos a conocer los errores sintácticos y formales de la Constitución de 1994. Errores que no son moco de pavo, porque de ello puede depender, por ejemplo, si hay reelección o no… Así sucedió con la constitución de la provincia de Salta, el ex gobernador Romero nos consultó, y la Academia dictaminó que no había reelección posible porque el texto no lo habilitaba… El ex gobernador Romero tuvo la deferencia de mandar la Constitución a la Academia para que nosotros lo interpretáramos… Estos ejemplos que le doy indican una clara relación política entre lengua y gobierno… El segundo de los aspectos a tener en cuenta que las leyes están escritas en la lengua castellana, todos los fallos… ¡aún los DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) están escritos en lengua…!

MHG: ¿Y si analiza los últimos DNU y resuelve el problema?
PB: (Risas) ¿Usted cree que a esta altura de la exasperación alguien va a atender a algún niño que señale cuestiones gramaticales, cuando están pasando por debajo de las piernas las instituciones? No. Respecto a los errores que contiene la Constitución de 1994, tengo la grabación en la cual el entonces ministro Corach, reunidos en la Constituyente de Santa Fe, dijo” ¡déjense de gramatiquería y terminemos con el texto!»… Cuando Juan María Gutiérrez y Gorostiaga en Entre Ríos redactaron la Constitución, hombres que manejaban muy bien la lengua, tuvieron todo el tiempo del mundo para analizar el texto y corregirlo, y no fueron pasibles de arrebatos… Volviendo al tema de la lengua: todo es lengua, no es un elemento decorativo o circunstancial… cuando la lengua baja de nivel revela algo…

MHG: ¿La lengua baja de nivel o lo hacen quienes la mal utilizan?
PB: Hay dos cosas que son graves para la convivencia democrática. Por un lado el uso de descalificaciones. Cuando el senador Reutemann dice a palabra “culo”, la gente se escandaliza… Es la salida de un hombre de “calentura” lenta que explota y después no vuelve a eso…

MHG: ¿Usted pondría esas palabras en boca un Senador de la nación?
PB: En boca de un Senador de la nación depende del contexto en el cual está. Yo no le aconsejaría a Reutemann que se exprese de esa forma, pero al lado de lo que dijo Maradona, lo que dijo Reutemann es de primera comunión, comparando textos. Lo que dicen Moyano y otros dirigentes es gravísimo. Porque más allá de las malas palabras y de los insultos que puedan manejarse, lo que es grave para la convivencia es la crispación verbal. El tono y la actitud física de la persona que habla y la crispación verbal, por más que se esté hablando de Blancanieves, son los que trasmiten esa mala onda que autoemotiva al interlocutor y cierra las puertas del diálogo. Las palabras importan, pero también importa el tono en el cual se dicen… La crispación y el tono son los que impiden y cercenan el diálogo…

MHG: Crispar, a partir del año 2008 ¿es una de las palabras que más irrumpió en el lenguaje periodístico, informativo?
PB: Sí. El verbo indica esa especie de escalada de tono y actitud. Son importantes los dos aspectos, por ejemplo si Frondizi hablara en un tono tremendo, su inmutabilidad mostraría otra cosa. En estos momentos el tono va acompañado por gestos que robustecen la crispación verbal. La palabra crispación se ha instalado últimamente porque describe esta especie de escalada de tonos que llegan al desentono, que al principio pudo haber sido una salida ocasional en un discurso; pero ahora es la tonalidad de todo el discurso…

MHG: ¿Por qué en los discursos se eleva tanto el tono de voz que se termina gritando?
PB: Porque es como me decía mi viejo cuando me retaba: “como no tenés razones tenés pulmones”. Vuelvo a poner el ejemplo de Frondizi, yo no soy frondicista, pero cuando yo era muchacho me impresionaba ver la gran racionalidad y la precisión verbal con la cual hablaba. Era contundente sin necesidad de levantar la voz. Por ejemplo el canturreo que hace Kirchner cuando habla es de Belisario Roldan. En cambio la Presidenta tiene un discurso diferente, no tiene esa especie de tonalidad cadenciosa cansadora que tiene su marido. La Presidenta tiene mejor manejo de los tonos que su esposo…

MHG: ¿Quiénes fueron los mejores oradores políticos?
PB: De los que conozco, para mí, con dos estilos muy distintos, han sido Frondizi y Perón. Perón era un hombre que tenía muy buen manejo de los gestos y tonos, que estudiaba lo que decía… Tomas Eloy Martínez cuenta que en una oportunidad en que entrevistó a Perón, le dijo “¡Qué lástima Martínez que usted no sea peronista!”… Martínez le dijo que no pero que le tenia mucha estima por un discurso que había pronunciado en tal oportunidad…Perón se puso de pie y repitió el discurso de “pe a pa”, con las entonaciones y demás… Perón era un hombre que tenia conciencia clara de lo que decía, en cambio Evita improvisaba mucho… Perón era un estudioso de la palabra… Tengo un trabajo iniciado en el cual analizo la inclusión de dichos criollos en los discursos, lo que provocaba más cercanía a la gente. Uno escucha el discurso de Perón en la Conferencia Filosófica de 1950, y es muy adecuada. Lo escucha ante los obreros, y tiene otro discurso… Lo que ocurre actualmente es que la Presidenta tiene un discurso monocorde para todos los niveles…

MHG: Incluso se refiere a temas muy profundos en situaciones tales como la inauguración de un ciclo lectivo en una escuela…
PB: No hay adaptación del discurso al destinatario, esa es la cuestión de la comunicación. Esto es grave. Hay que analizar a quien se dirige el discurso para determinar los tonos y qué se dice…

MHG: ¡Qué escuela debemos haber tenido los argentinos, preexistente a Perón, porque incluso Evita, quien debe haber concurrido a una escuela pública, quien si bien improvisaba mucho, si se analiza el discurso, tenia una correcta ilación de lo que quería transmitir!
PB: No hay que olvidar que Evita era actriz, tuvo aprendizaje escénico, lo que lleva al actor a cotizar la estructura de la frase y su la enunciación… Todo esto se aprende en la escuela, pero la carrera actoral lo robustece…

MHG: Asistimos últimamente a diferentes escenarios políticos donde queda reflejada la falta de diálogo…
PB: La palabra vale mucho, y el diálogo vale más, porque es al menos la palabra dual, es la palabra viva. La palabra puede ser un discurso monocorde frente al mar como Demóstenes hablando con las piedritas en la boca para ensayar enunciación, pero nadie lo escuchaba, salvo el mar. El diálogo instaura una dirección, una emisión, y una reflección. El diálogo es la palabra en su plenitud. Por diálogo, “Dia” significa a través de, también significa «tirantez”, cuando los griegos hacían una especie de cinchada y tiraban de un lado y del otro, esto tenia un nombre griego que comenzaba con “dia”. Cuando se corta la piola de la tirantez hay que inventar todos los sistemas para soldar aquello que es tan difícil de restaurar. Cuando usted se pregunta por el diálogo roto, aparecen el componedor, el restaurador, el morigerador… Hay ocho palabras que indican la reinstauración del diálogo. Si hay que crear especialistas para esto, indica la delicadeza de la creatura… Dice Dewey, “el diálogo es la base de la democracia”. El diálogo no se aprende solo, hay que estudiarlo. La enseñanza ha roto la posibilidad dialógica, cada vez hay menos diálogo en clase, porque la educación argentina y la universal se han convertido en una especie preguntas y respuestas, pero no a la manera de Sócrates. La escuela ha inventado una especie de catecismo en el peor sentido. A la pregunta a, respuesta a; a la pregunta b, respuesta b… En el jardín de infantes existe la relación dialógica: el chico pregunta: ¿Que es la mosca?: un bicho… ¿Por qué vuela?: porque tiene alas… ¿Quién le dio alas?: Dios… ¿Quién es Dios?… y la maestra sigue contestando. En casa, cuando llegamos a la pregunta de Dios, se manda al chico a ver televisión… En la escuela primaria cambia esta situación, porque el chico cuando pregunta desestabiliza al profesor, el niño cuando pregunta desestabiliza la clase. La educación trata de matar la pregunta, y cambiamos los roles: el que pregunta es el docente, es quien tiene el poder de administrar el diálogo porque es el que pregunta y responde. Si no responde bien lo crucifican. Esto se repite en el secundario y la Universidad… donde se ha reemplazado el diálogo por lo escrito. Las clases en el secundario deberían reducir los alumnos: no deberían tener más de veinticinco alumnos ¡en Buenos Aires tiene más de cuarenta! Uno no llega a conocer los nombres de los chicos, ¡hasta el sobrenombre! eso es importante, es motivador… es parte de la confianza que hay que generar…

MHG: ¿Qué libro recomienda?
PB: Me estoy dedicando al “Breve Martín Fierro”. Usted sabe que he retomado la reedición de las Obras Completas de Lugones, como tengo tres tomos más entregados, estoy preparando la edición de “El payador”, que son las seis conferencias que en 1913 dio Lugones en el teatro Odeón. Aceptó darlas en dos sentidos: primero porque en ese teatro se habían presentado muchos extranjeros: Pirandello, Clemenceau, Benavente. Quiso poner una pata argentina y lo hizo bien. Y lo segundo es hablar del máximo poema argentino como dice Lugones. Es cierto que a veces es una exageración cuando lo aproxima a las epopeyas de la antigüedad, pero tiene una forma de pensar la Argentina en grande lo que lo lleva a veces a desafueros… Lugones nos motiva a la lectura del Martín Fierro y cuando toma el texto en sus manos encuentra que es un libro valioso que ha sido vilipendiado por muchos intelectuales que en su época se despreocuparon por el “Fierro”, le tenían desprecio. Intelectuales que decían “no tengo tiempo de leer esas cosas porque estoy terminando de leer a tal autor francés…”. Recomiendo la edición anotada por Santiago Lugones, un tío de Leopoldo Lugones, porque es una persona que anota lo esencial y no lo pierde al lector en logofilia… es muy sensato… Si usted lee este Martín Fierro tiene una especie de reconcordia con el argentino básico, fundador…

Fuente: www.mariaherminiagrande.com.ar

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