La importancia del niño en esta etapa de su vida

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1) de Rafaela. Los derechos del niño se refieren a tener una familia, educación, salud, recreación, religión, en un crecimiento integral: lo físico, la mente y el alma.

Por Emilio Grande (h.).- Este domingo se celebra el Día del Niño en la Argentina, una fecha un tanto comercial. Sin embargo, es una buena ocasión para reflexionar sobre el niño, ese al que alguna vez fuimos y aconsejan no dejarlo del todo porque es una ventana al recuerdo, a la libertad, a la inocencia y a la creatividad.

Al mismo tiempo, no menos importante constituye hablar sobre los derechos del niño en nuestro país y el mundo, donde en no pocas ocasiones son víctimas de maltrato familiar, social y laboral, los que tienen que empezar a trabajar desde temprana edad por necesidades apremiantes y también por imposición de sus progenitores. También hay secuestros de niños en distintos lugares del mundo.

En materia legal los derechos del niño se refieren a tener una familia, educación, salud, recreación, religión, con el objetivo puesto en un crecimiento integral no solamente la cuestión física sino más aún importante la mente y el alma, esta última para los creyentes de distintas religiones, pero de un mismo Dios.

Otro aspecto también significativo es poner límites a los niños. Se trata de un mensaje dirigido a los padres sobre la responsabilidad parental. Ciertamente, uno quiere tener a sus hijos siempre dándole cosas materiales, pero a veces los chicos quieren ser escuchados, recibir un gesto y un abrazo que un juguete o chocolate.

En este sentido, esa realidad se ve aún pronunciada en aquellas familias monoparentales, donde está el padre o la madre con sus hijos, más aún si hay separaciones o divorcios la cosa se agrava a tal punto que se llega a las agresiones verbales y físicas reproducidas por los medios tradicionales y las redes sociales, inclusive desde el poder gubernamental, quedando a un lado el respeto mutuo basado en el amor.

Además, otro eslabón a tener en cuenta es la escuela, la segunda casa, pero para algunos es la primera. Hay que decirlo: la escuela no debe reemplazar al hogar ni tampoco los padres tirar las responsabilidades hogareñas a los docentes, que hace unos años son muy cuestionados.

El plano socioeconómico hay que analizarlo. A decir verdad, que los padres tengan un trabajo digno es mucho más importante a que estén desocupados. Pero más grave aún es privilegiar el exceso laboral y el dinero por encima del amor, el reto y la ponderación.

Para terminar, pido por todos los hijos de la Argentina y del mundo para que sean amados, valorados y respetados, y para los creyentes que Dios los bendiga con amor y alegría. Jesús advirtió que “si ustedes no cambian o no se hacen como niños no entrarán en el Reino de los Cielos” (evangelio de Mateo 18, 3).

Archivos
Páginas
Scroll al inicio