Por Emilio Grande (h.).- Previo a las elecciones PASO, el 3 de julio pasado el edil Lisandro Mársico (con la colaboración de Carla Boidi) presentó el proyecto de ordenanza sobre conformar la mesa de transición por cambio de mandato, una idea que parecía disparatada en ese momento, pero que intuyó el cambio que se concretó el domingo 10 de setiembre, pero que servirá no solamente en esta oportunidad sino para los cambios de mandato en el futuro.
En la sesión ordinaria de este jueves, el Concejo Municipal votó por unanimidad este proyecto, que formaliza la transición iniciada el martes pasado entre los intendentes actual Luis Castellano y el electo Leonardo Viotti, con sus respectivos equipos.
La mesa de transición elevará al Concejo, 10 días antes de la fecha de asunción del Intendente electo, un informe final del proceso de transición que contemple la información recibida del gobierno municipal anterior al momento del traspaso de mando. Estará compuesto por un resumen que redacta la mesa de transición de toda la información recabada: informes de gestión, cuadros e informes complementarios solicitados. Tendrá carácter de declaración jurada.
En la oportunidad, Alejandra Sagardoy expresó que “tiene como objetivo que la transición sea ordenada, transparente y confiable, que tanto reclama la ciudadanía, no provoque disrupciones en la gestión gubernamental y asegure la continuidad eficiente. La transición debe ser sistematizada, entendiendo que la gestión saliente colabore con la gestión entrante, produciendo información, acciones y decisiones tendientes a no afectar los principios de continuidad de la administración. Este acceso debe ser irrestricto sobre la información administrativa y financiera del Estado, programas y políticas que deben ser continuadas, el personal, los bienes, los contratos, las licitaciones y otros documentos administrativos”.
Juan Senn destacó el proyecto de Mársico que “presentó en el receso, era atemporal después de las PASO y había que tratarlo luego de las generales; las urnas hablaron y eligieron otra gestión, hicimos algunas modificaciones para transparentar las cuentas públicas y dar a la tranquilidad a la gente. Es una política de Estado para el futuro de las nuevas generaciones y nos caracteriza poner a Rafaela por encima de todos”.
El período de transición se inicia el día de proclamación del Intendente municipal electo, conforme lo previsto en el artículo 103° de la ley provincial 2.756, y finaliza el día de asunción del nuevo Intendente. Las disposiciones de esta ordenanza son operativas y exigibles desde el momento de la proclamación del Intendente electo.
El inicio de las acciones de transición tiene lugar con la reunión entre los intendentes electo y saliente, la cual debe realizarse con antelación suficiente a la convocatoria para la conformación de la mesa de transición.
El Jefe de Gabinete y los demás secretarios deben hacer entrega al Intendente municipal electo de un informe detallado del estado de la Municipalidad en lo relativo a cada área de gestión.
Los informes de gestión son emitidos por la autoridad máxima de la administración municipal centralizada y descentralizada. Tienen carácter de declaración jurada, deben contar con el acuerdo y firma del Intendente.
Finalmente, lo que existía en otros lugares, por ejemplo, en la ciudad de Sunchales, quedó plasmado en esta ordenanza votada por unanimidad en el cuerpo legislativo, que no solamente sirve para este proceso de transición de cara al 10 de diciembre, sino que será un antecedente jurídico para futuras transiciones que se produzcan en el futuro de la ciudad de Rafaela.
