Por Emilio Grande (h.).- Del 15 de abril al 5 de mayo últimos se desarrolló la 137º Feria Cantón 2025 en la ciudad de Guangzhou (cerca de Hong Kong), el evento comercial más grande de China y uno de los más influyentes a nivel mundial, que reúne a más de 20.000 expositores y miles de compradores internacionales en cada edición.
En esta oportunidad, participó un grupo de empresarios de Rafaela y la región, entre ellos el rafaelino Oscar “Pacha” Parra, aclarando que años atrás integrantes de la Cámara de Comercio Exterior del CCIRR habían asistido a esta feria. “Es una feria industrial, una de las más importantes de China y del mundo durante tres semanas, con la visita de 1 millón de personas por día; es tremenda como China por su cantidad de población y la oferta industrial”, destacó en una entrevista con este cronista.
Y agregó: “Cambió la relación de China y Argentina con el mundo, abriéndose una serie de posibilidades y oportunidades de importación y exportación de productos. Tuve la inquietud de ir por cosas propias como puede ser el equipamiento de salud y de hotelería, y también fui abierto a la innovación de novedades en su industria para romper preconceptos”.

A pesar de ser un viaje larguísimo porque son más de 30 horas de vuelo de avión, “valió el esfuerzo lo que uno vio y se trajo. China no es comunista, hace 40 años dejó ese sistema que lo empobreció mucho, el 95% estaba en esa condición de los 1.400.000.000 habitantes, abrazando las cosas buenas del capitalismo al pasar de la vida de campo a un sistema industrial con sueldos bajos respecto del mundo. Unos 30 millones de chinos son millonarios, 400 millones que consumen en las marcas de los shoppings y 700 millones salieron de la pobreza”.
Sobre la coyuntura mundial, especialmente de los Estados Unidos preocupados de este fenómeno poblacional, Parra aclaró que “los chinos están fabricando de todo cuando antes lo hacían copiando y hoy hacen innovación en todos los sectores de la industria”.
-Entonces, ¿es real el temor de Estados Unidos en términos políticos y económicos sobre producción, creatividad, calidad y consumo en China?
-Los gobiernos tienen que tratar de equilibrar las balanzas comerciales porque muchos productos de marcas americanas se fabrican y tienen componentes de China, por ejemplo, una fábrica moderna está en España, pero las máquinas son chinas. Fabrican todos los productos de marcas internacionales como autos, indumentaria, software, entre otras. Hay un cambio de paradigma novedoso al romper preconceptos de China, pero viene desde hace algunas décadas con este proceso de industrialización.
-¿Qué cosas te sorprendieron en términos de innovación?
-Por ejemplo, el auto eléctrico en Estados Unidos y Europa fue creciendo cuando en China son todos eléctricos incluidas las motos, la contaminación sonora es muy baja, tampoco dependen del petróleo de Estados Unidos ni de los países árabes, lo que permitió la disminución de la polución que es muy alta porque en las ciudades no se ve bien el cielo celeste sino nublado, de lo que están preocupados; por eso, hicieron una forestación tremenda en las ciudades. Por otro lado, no tienen democracia, pero este sistema tiene que reinventarse, porque ellos solucionaron problemas, no tienen prensa en contra ni debate público, entonces deciden y van para adelante; sí tienen buenos liderazgos al sacar tanta gente de la pobreza, hay que replantearse las elecciones cada dos años cuando tuvimos elecciones presidenciales cada seis años. Ellos son milenarios y no tienen debates cada cuatro años como en Estados Unidos. Se quedaron con las buenas prácticas de occidente sumado a las de oriente, pero deben tener sus falencias y problemas como en otros lugares del mundo. La política tiene que estar para solucionar los problemas.
-¿También resolvieron el problema de la inseguridad?
-Sí, la verdad que nos sentimos muy seguros por los lugares que anduvimos. Fui a una misa en la Catedral de Guangzhou, que está más alejada en un barrio más humilde y no me sentí inseguro. Dio la impresión que está todo muy controlado con cámaras. También debe ser muy difícil gobernar a 1.400 millones de habitantes, pero hubo liderazgos buenos del Partido Comunista (Socialista) porque a la gente se la ve convencida y contenta con lo que está viviendo al hablar con varios chinos, usando el traductor de Google en el celular.
-¿Cuáles fueron las relaciones humanas que generaste para tus emprendimientos?
-Hay muchos argentinos, entre ellos de nuestra zona, viviendo en China con una experiencia del idioma; cuando uno quiere importar o exportar algo de ese país las relaciones son importantes para chequear las empresas chinas porque hay distintas calidades de los productos fabricados y nosotros necesitamos de la confianza. Los contactos generados los puedo brindar a los empresarios interesados.
-Por otro lado, se renovó parcialmente la conducción nacional de ACDE y te convocaron para integrar el consejo directivo por tres años, ¿cómo surgió este contacto con la presidente Silvia Bulla?
-ACDE Rafaela se fundó hace más de 20 años cuando era obispo Franzini y luego fue continuado el acompañamiento por los obispos (Fernández y Torres) que lo sucedieron. A nivel nacional Silvia Bulla es la primera mujer presidente de ACDE (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa) con más de 70 años de trayectoria. Por el camino que hicimos en la diócesis de Rafaela vinculado con Buenos Aires, es la primera vez que nos invitan a ser parte del consejo directivo, siendo el único del interior. Me da satisfacción, me honra, es un desafío y me hace crecer como persona y dirigente; puedo llevar cosas para allá y traer para acá, ampliando los horizontes. Tuve el apoyo del Obispo para dar este paso y también del grupo de ACDE Rafaela. Una cosa que me facilitó es que las reuniones son mensuales y la virtualidad sirve para los encuentros. Desde el interior para cualquier dirigente vincularse en Buenos Aires no es algo sencillo y también me sirve para seguir creciendo en la fe que es lo más importante.