Por Emilio Grande (h.).- Recientemente, se realizó el 27º encuentro anual de ACDE (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa) en el Regimiento de Patricios de Buenos Aires, bajo el lema “Creer para crecer. Hacia una renovación de la cultura empresarial en la Argentina”, con la participación de más de 400 empresarios cristianos de distintos lugares del país, entre ellos Oscar “Pacha” Parra de ACDE Rafaela (sede fundada en 2004).
“Se habló de la vocación del empresario cristiano para mirar los problemas que tenemos con los anteojos de la esperanza porque el pesimismo o la arrogancia nos alejan de ver las cosas como Dios quiere, para mirar la vida con esperanza. El empresario debe hacer su aporte a la Argentina y al mundo, buscando la vuelta a las soluciones con fe, esperanza y coraje, que son parte de los valores cristianos”, reflexionó en el programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1) de Rafaela.
Y agregó: “También se abordó la oportunidad de Argentina para poder insertarse en el mundo con las correcciones que hizo el Gobierno sobre la inflación y sincerar muchas variables económicas, pero también que incluya a todos. En este momento duro y difícil muchas veces quedan argentinos en el camino. Se puso como ejemplo al buen samaritano, como la persona que se frena a atender las necesidades de los otros; es lo que se pide a los políticos, los empresarios y los que tenemos roles importantes en la sociedad tenemos mayores responsabilidades”.
En otro momento de la entrevista, Parra aprovechó para mencionar que “se trató la inteligencia artificial. Es un tema activo, novedoso e innovador en el mundo; se lo vio también como una oportunidad por los aportes de la tecnología y la ciencia porque pueden mejorar la calidad de vida, pero siempre mirando con ética porque muchos avances que se hicieron en el mundo como la energía atómica tienen muchas implicancias en la salud y en la energía eléctrica, pero también se usó para bombardear Hiroshima y Nagasaki”.
-¿Cómo revertir la crisis de valores, social y económica con el aumento de la pobreza en la que 6 de cada 10 chicos son pobres en el país?
-Argentina tiene enormes potencialidades y puede alimentar a su población y otros países; con tantas posibilidades y oportunidades de nuestra tierra que haya hambre y la falta de alimentos en muchos hogares es escandaloso. Esta situación debería obligar a todos a tomar acciones para que no siga ocurriendo. A la vez, la inflación le come a cada familia los ingresos. Hay una preocupación general de que este ajuste necesario no traiga más cierre de fuentes de trabajo y hambre en la población necesitada. No es culpa de un gobierno, sino que venimos errando hace tiempo porque cuando faltaba plata se emitía, lo que nos llevó a un descalabro inflacionario, siendo uno de los más altos del mundo.
-¿Cuáles son las expectativas de los dirigentes de empresas con las medidas adoptadas por este Gobierno?
-Observé preocupación, pero con optimismo y esperanza en un camino difícil porque el año pasado a esta altura se decía que era muy difícil tomar el “toro por las astas” para corregir la inflación, la devaluación y otros problemas, con un Estado que gasta más de lo que ingresa y los políticos pierden muchos votos cuando hablan de ajuste. Se tomaron medidas muy fuertes con un ajuste importante. El empresariado ve con cierta luz el camino con medidas impopulares que son necesarias. Ahora el Gobierno necesita un plan de crecimiento porque la Argentina viene decreciendo en los últimos años y tenemos que agrandar la torta, no emitir dinero y haciendo crecer la producción, las empresas y los negocios.
-Luego del encuentro anual, ACDE emitió un comunicado sobre el Acta de Mayo, pidiendo “dejar de lado personalismos y generar acuerdos entre los argentinos». ¿Cómo avanzar en consensos entre el Gobierno y los distintos actores sociales?
-En los últimos años todo el arco político dijo que Argentina necesita políticas de Estado para ponernos de acuerdo y los dirigentes empresariales están en la misma línea. Ahora hay una oportunidad, se firmó un acuerdo nacional para trabajarlo, pero faltaron algunos gobernadores, porque todos tienen que opinar para acordar cosas básicas para salir adelante. Por ejemplo, estuvieron mucho tiempo cerradas las fronteras para la importación, que encarecieron los precios internos, pero estaban abiertas para el narcotráfico. ¿A quién le cerramos y a quién la abrimos? ¿La educación es prioridad o no? El intento de este Gobierno para sentar a todos los actores con un acuerdo nacional me parece que es lo que Argentina necesita.