Por Emilio Grande (h.).- En la asamblea legislativa desarrollada en el Congreso, el presidente Alberto Fernández dirigió un discurso anodino durante 90 minutos y lo más grave es que volvió a mostrarse como una marioneta de Cristina de Kirchner, emulando al recordado “Chasman y Chilorita”, una popular dupla de las décadas del 70 y 80.
Uno de los aspectos tratados fue la necesidad urgente del acuerdo con el FMI, pero lamentablemente en vez de tender puentes tiró misiles a la oposición, especialmente sobre el préstamo que pidió el presidente Mauricio Macri en 2018, que en su momento tenía pocas opciones: pedir un crédito externo, hacer ajustes o emitir descontroladamente con la maquinita como lo viene haciendo el actual gobierno nacional, que está generando una inflación anual de más del 50% y carcome el bolsillo de la gente, pero de esta grave problema casi no habló o no sabe cómo buscar soluciones de fondo.
Esta alusión directa al gobierno anterior con la denuncia penal a Macri y a los funcionarios del Fondo Monetario por el crédito de 45.000 millones de dólares tuvo la cómplice sonrisa de la ex Presidente y, al mismo tiempo, provocó que la oposición estallara con cruces entre Alberto y el senador Alfredo Cornejo, quien trató de mentiroso al Presidente y la bancada del PRO se fuera del recinto del Congreso. Esta última decisión es criticable porque sus integrantes actuaron infantilmente.
¿Cuántos votos cosechará Alberto en ambas Cámaras para aprobar el acuerdo y no mostrar una debilidad política? ¿Habrá más abstenciones entre La Cámpora y parte de la oposición que votos positivos?
En forma contundente, Fernández arengó que no habrá ajustes ni tampoco reformas previsional y laboral. Volvió a mentir porque el acuerdo incluye una reducción gradual del déficit fiscal del 2,5% al equilibrio en 2025 y un importante aumento de tarifas energéticas del 22 al 130%, según los ingresos de los usuarios. Los pobres jubilados fueron perjudicados desde hace dos años porque este Gobierno tiró al cesto de la basura la reforma que aprobó el Congreso en 2017. También urge una reforma laboral.
Sobre la reciente invasión de Rusia a Ucrania no se escuchó una convincente condena, solamente su Jefa le dio las instrucciones al inicio: “ahora pedí el minuto de silencio”…, recordando que la posición del Gobierno es ambigua porque solamente tuvo una clara posición de Santiago Cafiero en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, pero luego el mismo Canciller evitó sanciones económicas para Rusia.
Al final del discurso, el Presidente volvió otra vez a ser títere de Cristina, quien le sacó el micrófono para ser ella quien dejara inaugurada formalmente las sesiones ordinarias del Congreso y Alberto fuera el primer presidente de la historia en no poder hacerlo…
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En la “patria chica” de Rafaela, el intendente Luis Castellano también dejó inaugurada las sesiones ordinarias del Concejo Municipal, enarbolando obras públicas con fondos nacionales y provinciales para la autopista de la 34, la repavimentación de la 70, la futura construcción de tres escuelas en la ciudad, de las cuales dos tienen terreno en los barrios Mora y El Bosque, y se busca otro terreno en el sector suroeste de la planta urbana, la remodelación de los canteros en bulevar Santa Fe y la construcción del nuevo Hospital. En la mayoría de los casos estas obras vienen atrasadas.
En materia de seguridad, el titular del DEM enumeró las distintas acciones para atenuar la inseguridad creciente en la ciudad, admitiendo que “resulta claro que en materia de seguridad nada alcanza. Hemos observado que en las últimas semanas un incremento de balaceras en la ciudad, peleas de bandas por territorio de venta de estupefacientes”.
¿Qué están esperando los tres poderes del Estado (ejecutivo provincial y local, legislativo y judicial) para actuar coordinadamente en Rafaela, en un contexto cada vez más violento, especialmente en las ciudades de Santa Fe y Rosario? ¿Dónde quedó la promesa de “paz y orden” del gobernador Omar Perotti?
Frente al grave problema del tránsito que viene desde hace muchos años, Castellano anunció que “decidimos profundizar la campaña integral de seguridad vial y cuidado de la vida, y pondremos en marcha el Observatorio de Seguridad Vial”… Lamentablemente, somos hijos del rigor y no hay una decisión política para combatir las graves infracciones que a diario cometen automovilistas y motociclistas en distintos barrios de Rafaela.
A decir verdad, se observa una ausencia de fuertes liderazgos en todos los niveles sociales, siendo la política un claro ejemplo de la compleja crisis de representación que estamos viviendo los argentinos desde hace mucho tiempo…