Por Alicia Riberi.- Corrupción, un término muy común hoy en día. Es la acción y efecto de corromper, es decir, es el proceso de quebrar deliberadamente el orden del sistema, tanto ética como funcionalmente, para beneficio personal. Además de que el corrupto comete una acción ilegal, también presiona u obliga a otros a cometer tales actos.
Si analizamos la política, desde hace mucho tiempo se habla de corrupción, se muestran públicamente pruebas y es como que quienes tienen que mirar lo que sucede y juzgar miran para otro lado.
Se habla de millones y millones y del Fondo Monetario, del Banco Central, del riesgo país y el ciudadano de a pie no entiende nada, solo ve que trabaja, el que verdaderamente comprendió que la única manera de subsistir es trabajar y no vivir amamantado por el Estado y cada vez es más pobre. Los políticos sin problemas económicos, los miembros del Poder Judicial menos y en muchos casos hacen muy mal su trabajo y nadie les dice nada. Pues sucedió algo sorprendente, la gente ya se cansó, quieren políticos y jueces que se jueguen y que cumplan con la Constitución y no que se guíen por modas, por ideologías.
Los docentes que son los que forman a los alumnos desde niños y en las distintas carreras a todos los profesionales no llegan jamás a ganar lo que gana un político, o un miembro del Poder Judicial.
Analicemos nuestro país: políticamente hoy es un desastre, no se ve una luz, no hay un camino claro. Escucho políticos que se pelean, en muchos casos defienden lo indefendible, siento personalmente que toman al pueblo de tonto. Si uno no es fanático y quiere elegir lo mejor para nuestro país, les aseguro que no es fácil. ¿No se dan cuenta que la gente cada vez va menos a votar?
La cantidad de ministerios es inaceptable. El Ministerio de la Mujer no debe existir porque no sirvió para nada. Los asesinatos siguen aumentando y pagan subsidios siderales para fomentar las denuncias por delitos de género, los ciudadanos aunque no lo crean pensamos y somos inteligentes. Porque no le dan subsidios a las madres que le matan hijos, o a los padres que carecen de medios para salvar a sus hijos con terribles enfermedades. Los hombres y las mujeres somos ciudadanos y tenemos los mismos derechos y como mujer no necesito que me den beneficios especiales. La verdad no había que cambiar las leyes, solo había que cumplirla y escuchar a la mujer. Muchos son los mismos operadores judiciales que antes no escuchaban a la mujer y ahora no escuchan al hombre.
Tanto para los políticos como para los miembros del Poder Judicial la Constitución está para ser respetada y cada Presidente electo, cada legislador, cada juez, cada fiscal debe tener las agallas para cumplir su trabajo sin miedos, con honestidad e integridad. Es tan gratificante cumplir con suma responsabilidad, con la labor que cada uno eligió y cuando llega el tiempo de irse, que orgullo que por la calle te saluden con respeto, con afecto porque cumpliste con tu deber, solo eso.
No me toca a mí decir, quién es corrupto, aunque lo sé y cada uno lo sabe, lo ve, lo repudia y lo tiene claro. El corrupto no vive bien, aunque quiera aparentar lo contrario, el poder no dura para siempre, la soberbia siempre hay alguien que la quebranta, el dinero hoy abunda y tal vez mañana no es suficiente para solucionar un problema o para prolongar la vida. El corrupto generalmente reacciona con violencia, porque no se banca la crítica, ni quedar expuesto.
Hay políticos, legisladores y miembros del poder judicial a los que admiro y respeto, no son los más, pero me gusta dejarlo en claro, pero jamás les he faltado el respeto a nadie, a mí si hay quien me ha maltratado, pero no recibirá de mí lo mismo. Trabajaré sin descanso para lograr una sociedad mejor, para exponer las injusticias y dejarlas registradas en un libro con el sustento correspondiente para las generaciones venideras. Dios es mi soporte y el que verdaderamente hará justicia.
La corrupción tanto en la política como en la Justicia destruye una sociedad que lucha por sobrevivir, por crecer y por dejar un mundo mejor a nuestros niños y jóvenes.