Por María Herminia Grande.- El ex ministro y embajador Jorge Remes Lenicov hace años monitorea la política internacional desde la óptica de la economía. Refleja que en el 2000 en Estados Unidos, las ventas e-commerce representaban el 1%. En el 2019 llegaron al 16%. Y hoy representan un cuarto del total: 25%. Esto es un efecto directo de la pandemia. Sin lugar a dudas este cambio en tiempo récord trae y traerá mayores desequilibrios: más pobreza, más desempleo. Los países que detenten una mejor educación con su consecuente avance tecnológico, crecerán exponencialmente con respecto a quienes no lo tengan. Estos países saben, más allá de la sorpresa del COVID, donde focalizar su potencial productivo y cómo los comercializarán para posibilitar mayor desarrollo para su gente. El observatorio indica que uno de los principales problemas post pandemia va a ser la inflación: “Los países desarrollados que hoy tienen un 1,5% anual podrían llegar al 3,5% en el 2022. Y los países en vía de desarrollo llegarían al 6% anual”. Argentina hoy proyecta terminar el 2020 con un 35%. ¿Qué futuro inflacionario nos aguarda dado los datos expuestos? El ex ministro, quien conserva un bajísimo perfil, cada vez que lo he consultado al respecto, itera “hay que cambiar la concepción y la política económica, hay que tener un plan que debiese robustecerse con acuerdos”. Los datos expuestos se referencian en una Argentina en contexto de crisis y pobreza brutal, sin que oficialismo y oposiciones muestren la posibilidad de un camino de desarrollo sustentable. El tema es que, al no haber liderazgos definidos, hay políticas y agendas erráticas tanto para el gobierno como para la oposición. Y me atrevería a decir, inclusive, que esto alcanza también a las expresiones callejeras de los banderazos.
Hasta ahora lo único consensuado entre oficialismo, oposición y privados es el proyecto del C.A.A, el cual quedaría plasmado en una ley madre que proyecta exportaciones anuales de USD 100 mil millones y 700 mil puestos de trabajo a diez años, se acordó, según José Martins, que “pueda ir de la mano de la ley plurianual que presentará el ministro de Economía a la brevedad”. A las cuatro mesas que están trabajando -a) la del proyecto de ley propiamente dicho que incluye el paquete de incentivos a la producción con una vigencia de 10 años, b) carne, c) economías regionales y d) trámites administrativos para el proceso de exportación con baja de costos- se consensuó habilitar tres más: pesca, nueva ley de biocombustibles y la tercera y fundamental: estudio y análisis de retenciones a la baja.
Argentina presenta su propia encrucijada. ¿Cómo avanzar en un proyecto de consensos cuando en la coalición gobernante no hay un proyecto unificado de gobierno? A la oposición fragmentada, también le pasa lo mismo. Ambas coaliciones miran el 2021 y resisten sus propias grietas. Si las propias coaliciones no tienen un proyecto de país en el cual coincidir, ¿cómo acordar en las políticas de Estado que nuestro país necesita con urgencia? Además, como dice el politólogo Hugo Quiroga, tenemos una Corte que va siempre por la diagonal, dándole algo a la oposición, dándole algo al oficialismo.
Al cierre de este artículo, Donald Trump sigue sin reconocer lo que los mismos republicanos han hecho: la victoria del demócrata Joe Biden. En este nuevo contexto político de la primera potencia mundial, consultado el canciller Felipe Solá sobre las expectativas de Argentina, me dijo: “Somos moderados en nuestro optimismo porque la política exterior de Estados Unidos, no cambia sustancialmente con la alternancia política. Esperamos que continúe la buena predisposición para el tema deuda y tenemos cierta expectativa no menor, que al haber menos proteccionismo, tal vez se eliminen los aranceles a las exportaciones del biodiesel, negocio que presenta USD 1200 anuales, y que está frenado desde 2017. También esperamos un cambio de clima en la región, donde los sectores más duros ante un gobierno más moderado en Estados Unidos, flexibilicen su postura y así podamos trabajar mejor en el Mercosur y la integración regional”.
Según altas fuentes consultadas, la ley que prevé la suspensión de las PASO 2021 ingresará en extraordinarias. Hay posturas diversas. Para aquellas coaliciones donde se dificulte la lista de unidad, las PASO siempre son el mejor ordenador. También es cierto que las PASO dejan al desnudo las políticas “flacas”. La pandemia, de suspenderse las PASO, actuará una vez más como excusa de otros problemas.
El Dr. Roberto Lavagna y su grupo están construyendo sin apuro, el frente electoral 2021, insistiendo con el camino de la moderación. ¿Implica esta decisión, un cierre de puertas definitivo de integrar el Gobierno? A propósito de las PASO, Lavagna ya había planteado que era un tema a discutir en un año no electoral. El diputado Alejandro “Topo” Rodríguez, sobre el indicador a la baja del valor del dólar libre, manifestó: “Transformar deuda en pesos en deuda en dólares es ir a contramano del desendeudamiento. La emisión de un bono por USD 750 millones para canjearlo por deuda en pesos, es ir por el camino errado”.
Fuente: https://www.infobae.com/opinion/2020/11/10