Por María Herminia Grande.- Esta semana tanto la justicia argentina (por el tema 7D) como la justicia neoyorquina (fondos buitres), demostraron que la columna vertebral de una república es la justicia. Claro que en el caso argentino, quienes ordenaron una situación que tendía a desbarrancar, fueron los máximos representantes del poder judicial. Esta aclaración viene a cuento dado que de allí para abajo los integrantes de ese poder (en una amplia mayoría) llegan tarde, mal, condicionados y/o como “facilitadores” del poder. Ejemplo de esto último y después de seis años es la vuelta a foja cero en la causa Ecos por un error formal, tragedia en la que murieron nueve estudiantes y una docente que volvían de un viaje solidario al Chaco. Tanto la suspensión del fallo del juez Griessa como la resolución complementaria de la Corte Suprema sobre el 7D, produjeron sensación de orden. La justicia tiene el rol clave de ordenar el funcionamiento de una sociedad.
Es muy interesante el ejemplo del accionar de los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación dado que se emparenta con lo que nos pasa a nivel educativo. El talento y el prestigio de estos jueces no se condice con la mediocridad, la corrupción, la impericia y la desvirtuación de la institución justicia. A nivel educativo científico Argentina sigue generando talentos. Pero el problema no es la elite científica, sino como bien señaló el dr. della Paolera, “el problema está en el nivel de escuela primaria y secundaria, ambas son absolutamente necesarias para encaminar un país porque es la base con la que cuenta la población”. Allí, en la educación masiva es donde claramente se observa que más del 60% de los educandos no pueden interpretar un texto, formular una pregunta, escribir correctamente. Resulta paradójico para un país que tiene uno de los presupuestos educativos más importantes del mundo.
Silvana Méndez, discípula de las educadoras y pedagogas Olga y Leticia Cossetini, fundadora en Rosario del Instituto Fisherton de Educación Integral, a 50 años de aquel hecho lo revive diciendo una y otra vez “vivíamos en el asombro permanente”. Con igual emoción, Augusto Duri recordó por estos días aquella revolución cultural que significó la Biblioteca Constancio C. Vigil. Pensar que hoy ni las netbooks que regala el gobierno nacional, disparan el asombro y la emoción permanente de chicos y docentes.
Justicia y educación se emparentan. Si existe una mala justicia es porque existe una mala educación. Si no se plantea como política de estado y como eje estratégico de la república, a la educación; puede ocurrir lo mismo que con la corrupción y el narcotráfico. Años atrás, estos dos últimos, figuraban en lugares lejanos dentro de los indicadores de preocupación ciudadana; hoy las consecuencias comienzan a alarmarnos. La conciencia educativa debe figurar como prioridad en el reclamo de los ciudadanos. El último informe PISA muestra que sobre 57 naciones, Argentina está en el puesto 52. Cuando la educación falla, cual efecto dominó, arrastra todo a su paso. La movilidad social se logra sí y solo sí a través del conocimiento, del capital humano.
Argentina debe rediseñarse sobre su base educativa. Hoy descansa sobre las bondades de la soja… Y se conforma con 8 mil dólares per cápita del PBI, cuando podría duplicarlo y/o triplicarlo. Argentina debe abandonar luchas mesiánicas para abrazar con fuerza mesiánica, políticas que erradiquen definitivamente la pobreza y por ende el clientelismo político.
La no reelección de la presidente Kirchner al día de hoy, produce movimientos que subyacen dentro del peronismo en sus distintas formas. Buenos Aires, provincia que no puede poner un Presidente, se encarga de mostrar con más peso esta realidad. Un eje pareciera ser el marcado por Scioli-Massa; otro por Rodriguez Saa, de Narvaez, Claudia Rucci, Jesús Cariglino. Por otro lado, Hugo Moyano, Jerónimo Venegas. Todos juran trabajar por la unidad, la prueba de fuego será el día del armado de listas. De la Sota se apoltrona en su provincia. Mauricio Macri paga el costo del no, de Gabriela Michetti. El radicalismo ha buscado en una científica, Lilita Puig de Stubrin, la fórmula del orden. Binner reflotó el sábado pasado su armado político, dejando una gran duda: ¿podrá en un próximo parlamento, disciplinar a los diputados integrantes de su bloque a la hora de votar?
Argentina necesita y merece que se planteen modelos alternativos. No desde el puesto de gerentes de la política, sino de constructores de la política.
La política es la otra gran vidriera de una buena o mala educación. Como dice Gerardo della Paolera: “el secreto por el cual andamos muy mal y por lo cual la calidad de la discusión es muy baja o muy violenta, es porque estamos mal educados”
Política en Santa Fe
Una vez más doce pliegos propuestos por el Ejecutivo no tuvieron ratificación legislativa. Indudablemente la relación del ministro Lewis con la Legislatura no atraviesa el mejor momento. El Legislativo se resiste a que su actuación sea sólo la de ratificador. Y el ministro Lewis fue advertido de ello.
Fuente: diario La Capital, Rosario, 1 de diciembre de 2012.