Irrisorio aumento a jubilados

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Mitre Rafaela (FM 91,9), que conduce Emilio Grande (h.). Más allá del anuncio oficial, están los miles de jubilados y pensionados que no pueden vivir dignamente con su haber cuando aportaron durante toda su vida, mientras hay un puñado de ex funcionarios que cobran jubilaciones privilegiadas de varios miles de pesos.

Hace unos días se anunció que a partir de marzo todos los haberes de los jubilados y pensionados nacionales subirán un 7,5% y un porcentaje similar a partir del mes de julio próximo. El Gobierno resolvió que la jubilación mínima tenga un piso de 655 pesos a partir de marzo. Cuando se efectivice el 7,5% restante, en julio próximo, el haber mínimo llegará a 690. Si se contabiliza el subsidio sanitario de 45 pesos que otorga mensualmente el PAMI, la jubilación mínima, será de 700 pesos.
Este aumento alcanza a 5.565.000 beneficios, entre los que se incluyen jubilados y pensionados nacionales, tanto del Régimen de Reparto como quienes poseen componente público en el Régimen de Capitalización, pensiones no contributivas, ex combatientes de Malvinas y jubilados de cajas transferidas.
Así, el Estado invertirá en la ejecución de esta medida poco más de 4.900 millones de pesos durante el año 2008 y estará financiado con recursos propios de la ANSES.
Pero este aumento del 15% en las jubilaciones anunciado por el Gobierno no conformó a sectores de la oposición, que lo juzgaron insuficiente dado el nivel de inflación y no acorde con los criterios de movilidad dispuestos en la Constitución.
En esa línea se expresaron la UCR, el ARI autónomo y el defensor de la Tercera Edad de la ciudad de Buenos Aires, Eugenio Semino, después de que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el director ejecutivo de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), Claudio Moroni, anunciaron oficialmente la medida, que empezará a aplicarse desde el mes próximo.
Semino anunció que presentaría ante la Corte Suprema de Justicia «un amparo colectivo» para que todos los jubilados cobren haberes proporcionales al 82% móvil de los salarios equivalentes de la actividad. «El 82 por ciento se tiene en forma automática, sin que intervenga el príncipe, es decir, el Estado», dijo.
A la crítica se sumó la diputada del ARI autónomo María América González. «Este incremento es reírse de los jubilados y pensionados. Es una respuesta patética y desesperanzadora para quienes esperan una respuesta por la movilidad», sostuvo.
El Comité Nacional de la UCR señaló que «mientras el Gobierno negocia con la CGT oficialista un incremento salarial del 20 por ciento, cree compensar a la clase pasiva, el sector más golpeado por la inflación, con apenas un 15 por ciento de aumento».
Más allá del anuncio oficial, están los miles de jubilados y pensionados que no pueden vivir dignamente con su haber cuando aportaron durante toda su vida, mientras hay un puñado de ex funcionarios que cobran jubilaciones privilegiadas de varios miles de pesos.
No es malo el aumento pero no alcanza para vivir dignamente los últimos años de su vida, porque los casi 700 pesos a partir de julio están por debajo de la canasta familiar.

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