Por Jorge Lanata.- «La posibilidad de una híper es hoy de un 30%», le dijo a sus clientes uno de los economistas mas respetados y de más bajo perfil del país.
Otro economista, en este caso de uno de los principales bancos del país, comentó en su último informe que ese escenario es probable en un 25%.
«Las condiciones están», amplió. Y dio detalles: «No hay credibilidad en el Gobierno, hay déficit fiscal, hay desbalance monetario porque hay muchos pesos y nadie los quiere y no hay anclas nominales. Sería una híper ‘moderna’, con una inflación de dos dígitos altos por mes».
Cuando otro economista, en este caso Ramiro Castiñeira, analiza las medidas tomadas por Massa después del anuncio del 8,4% de inflación de abril cae en la cuenta que el total de pesos emitidos es el 11% del PBI. Y hace la suma: 2% del PBI por financiar al fisco, 7% del PBI por pagar intereses de las Leliqs y otro 2% del PBI por comprar dólares a pérdida con el dólar soja. Y vuelve a mencionar la palabra maldita: «Una emisión de esta magnitud solo se vio en la previa del Rodrigazo y en la previa de la híper».
Para Econométrica con esta cantidad de pesos «el 57% de los depósitos están invertidos en Leliqs y si se suma la compra de títulos públicos por parte de los bancos se llega a que el 70% del ahorro se dedica exclusivamente a financiar al Estado». Y todo esto sucede sin un dólar en el Central.
El llamado “dólar de convertibilidad” (que se calcula viendo la relación entre los pesos en circulación y las reservas) estuvo a $ 420 en diciembre pasado y hoy -según Fernando Marull- esta en $ 601.
«Lo que nos preocupa, lo que está en nuestro radar es el escenario post PASO«, le dice a Clarín un intendente del 2° cordón del Conurbano. «O sea, qué puede pasar después de agosto. Y no nos preocupa lo social, porque hay una red de contención, sino la economía».
«Si la inflación es 8% por mes de acá a diciembre firmo ya», le dice a este diario un colaborador de Kicillof. «Sin dólares estamos regalados para otra corrida y una devaluación sería game over», agrega.
«Es raro lo que pasa», se extraña el intendente de un bastión peronista. «Hay empresarios que me llaman y me dicen que va a explotar todo. Pero en la calle la vida sigue, la gente se acostumbró a vivir con inflación y desorden. Parece que da lo mismo 6 u 8% de inflación mensual, está todo el mundo como alienado. El quilombo puede empezar ahora con las organizaciones sociales por los armados de listas: si los cagan ahí si puede haber un escenario de mayor conflictividad».
En la Provincia, los datos explican por qué la pólvora esta mojada: es la provincia que más asistencia recibe del Gobierno nacional. En los 24 partidos que forman el Conurbano bonaerense viven 10,8 millones de personas y hay más de1.200.000 anotados en el Registro de Trabajadores de la Economía Popular.
Veamos solo tres programas de asistencia:
* 1.631.923 chicos bonaerenses reciben la AUH (Asignación Universal por Hijo) lo que representa el 40% del total de la AUH a nivel nacional. Son $ 11.465 pesos por cada hijo.
* Hay 624.487 beneficiarios del Plan Potenciar Trabajo (la mitad de este tipo de planes en el país). Desde diciembre de 2019 hasta hoy se pusieron por este programa $ 421.314.006.790 sólo en la Provincia. Se paga por este plan $ 42.256.
* La Tarjeta Alimentar para comprar comida se entrega a 1.501.005 destinatarios. Dependiendo de la cantidad de hijos, va de $ 17.000 a $ 34.000 por mes.
Axel dispuso para este año un gasto mayor para los municipios: $ 45.000 millones más para proyectos de vialidad, agua y cloacas.
Con tanto dinero lloviendo en la calle, la preocupación del Gobierno provincial es la elección: Kicillof habló con Cristina del desdoblamiento y ella le dijo que, por las dudas, lo prepare. Su idea sería hacer las elecciones el 1° de octubre, para lo cual el llamado debería hacerse el 3 de julio.
Cristina Álvarez Rodríguez ya empezó a trabajar en las licitaciones y el proceso de armado. Todo depende de la decisión que tome Cristina. Y nadie sabe cual será.
Fuente: https://www.clarin.com/
