Genialidades políticas de Chávez : y van … cuántas

Por Horacio Garetto

Estamos en vísperas de una crucial reunión cumbre de presidentes americanos más Estados Unidos la semana que viene en Mar del Plata dónde todo pinta como para un feroz choque ideológico, conceptual y geoestratégico entre un Estados Unidos malherido por la decadencia espiritual, de liderazgo moral, la derrota humillante en Irak y el repudio bastante general de los habitantes de la biosfera pero arrogante, poderoso y peligroso como todo león herido, con más los influenciables, comprables y clientes de toda la vida en una América Latina dividida entre un arco andino (Perú, Chile, Ecuador, Colombia) notoriamente bajo la férula del gigante militar del Norte y por el otro lado un eje del Atlántico que busca, tantea, vacila, pero busca mayores márgenes de autonomía, (Argentina, Uruguay, Brasil, Venezuela) con un manantial de energía y liderazgo integrador-confrontador que mana desde el volcán de Caracas, Venezuela, sede del proceso de cambios bolivariano.
Viene bien entonces saber algunas cosas que los medios masivos de comunicación se obstinan en ocultar respecto de que es y que se propone y que puede lograr un gobierno nacionalista latinoamericano.
Véase:
1) ¡Chávez ahora les cobra a los gringos! Antes era un chiste. Lo que le voy a contar creo que lo va a indignar. Los texanos-americanos antes de Chávez pagaban un hilarante, gracioso, ridículo, irrisorio ¡1% ¡ de regalía (o sea de derechos) sobre la riqueza petrolera que extraían de Venezuela. Esa riqueza se repartía entre los petroleros texanos y la oligarquía de Venezuela (que alcanzaba también para comprar la voluntad y el silencio de una casta sindical corrupta). Para ser aún peores: esa riqueza se malgastaba, no se reinvertía y se acumulaba en cuentas corrientes en Miami (o sea se fugaba).
Ahora los texanos-americanos si quieren petróleo, gobierno nacionalista mediante, se tienen que poner con ¡20%! de regalías y ¡30%! de impuesto a las ganancias (Fuente: Heinz Dieterich, Conversaciones con Hugo Chávez, Jorale Editor). La cosa cambia sustancialmente. ¡Ahora se les cobra! En una Latinoamérica dónde todos son corruptos y compiten a ver quién regala más y mejor la riqueza nacional pues ahora alguien les puso los puntos a los poderosos. Sres: ahora hay que pagar. Antes robaban. ¿Cómo no lo van a odiar los gringos? Les arruinó el negocio.
Con ese dinero Hugo Chávez ahora hace obra social, ya no hay analfabetos, hace escuelas, centros culturales, mejora la salud, ya nadie está privado de atención sanitaria, mejora la agricultura, compra vacas en Argentina, compra cosechadoras en San Vicente, un montón de máquinas en general en la Provincia de Santa Fe (¿30 millones de dólares tal vez?) compra algo de armas, reequipa al ejército (¿porqué no? ¿acaso no hay brutales riesgos de todo tipo?
2) Segunda genialidad: ¡les sacó la plata! Tú no puedes dejar tu dinero en manos de gente que te organiza golpes de Estado (dos violentos), campañas de desestabilización, de desprestigio, interferencia en tu soberanía informativa y provocaciones seudomilitares desde la frontera colombiana (un país con un gobierno cliente de Estados Unidos). En efecto, prudentemente, el gobierno de Chávez, en previsión de algún delirio imperial tal como que delirantemente le confisquen la plata inventando cualquier excusa pues se les adelantó y ahora el dinerito está en Europa, en Suiza, en manos de gente más previsible y confiable. Lo mismo habían hecho tiempo atrás los árabes sauditas. 300 mil millones. ¿Cuál era el peligro? Pues que se los embarguen con el cuento de que “Uds.son los que promovieron los hechos terroristas del 11 de septiembre”. ¿Y que pruebas hay? Dice el FBI que “encontró un pasaporte árabe y un Corán en el lugar de ….”. ¿Qué clase de pruebas y de seriedad son esas?
3) TELESUR: por iniciativa venezolana a la que se sumaron Argentina, Uruguay y Cuba (con respaldo de Brasil) ahora los latinoamericanos tienen la bendita y liberadora posibilidad de una fuente de información televisiva que responda a una orientación prolatinoamericanista y no más como casi todo el resto alienantemente pronorteamericana. Tan pero tan estratégicamente importante es esto que los norteamericanos se proponen interferir sus emisiones. Los hipócritas campeones de la libertad de expresión se sacaron la careta: no quieren perder el monopolio de la información. Es claro: el poder norteamericano tiene tres pilares: el Pentágono, el dólar y sus todopoderosos multimedia desinformativos. Problemas: la instrumentación de esta genial iniciativa política: se me explica que el presupuesto disponible para esta batalla es diez millones de dólares. ¿Con ese dinero como se puede competir con CNN o NCA o la BBC de Londres?
4) Otra: en el discurso del 15 de septiembre de 2005 en las Naciones Unidas Chávez planteó la necesidad de que la organización mude su sede de Nueva York a algún país del Sur. Dice Chávez: ¿cómo va la ONU a continuar alojada en un país que agrede ilegalmente a otro país miembro (Irak) que no atacó, que depreda el medio ambiente, que no firma al Tribunal Penal Internacional, que sostiene los paraísos fiscales y que, en síntesis, es un gran violador de la ley internacional? Planteó la supresión del “derecho de veto” de los “cinco grandes”en el Consejo de (In) Seguridad: eso es incompatible con la democracia y la igualdad. Nunca nadie planteó esto. Se trata de algo muy valiente. Y muy osado. Hace falta mucho coraje. Chávez lo hizo.
5) PETROAMÉRICA: se piensa –y actúa en consecuencia- que la integración latinoamericana solamente puede partir de la integración energética. Una gran trasnacional latinoamericana podría disputarles a las 4 gigantes anglosajonas (Exxon-Mobil Oil; Chevron-Texaco; British Petroleom y Royal Dutch Shell) un tajo sustancial del negocio petrolero mundial. Como no puede ser de otra manera lidera el proceso Petróleos de Venezuela S.A. conducida por el capaz Alí Rodríguez, ex presidente de la OPEP.
Y seguirán otras. Y más ¿O lo voltearán?
Se espera un discurso brillante en Mar del Plata.

Horacio Garetto

hgaretto@wilnet.com.ar

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