Por Ezequiel Barberis.- Las tapas de los principales portales de Argentina y el mundo amanecieron este lunes inundadas con la imagen de Javier Milei, evidenciando la sorpresa generalizada que dejó su contundente victoria en las elecciones PASO del día anterior. Victoria que lo convirtió no sólo en el candidato a Presidente más votado, sino también en la figura de mayor relieve para los análisis políticos en las próximas semanas.
Las lecturas del inesperado resultado son muchas en las órbitas nacionales y provinciales, pero ¿qué repercusiones traen aparejadas para los máximos referentes en nuestra ciudad? Allá vamos.
Raúl «Lalo» Bonino
Corresponde que sea el primer caso a evaluar por lo estruendoso del tsunami electoral de Milei, y por haberse arriesgado a formar parte de un espacio casi sin estructura a nivel país y con bajas expectativas de competitividad. Sin embargo, probablemente sea el más fiel reflejo de que la ciudadanía local votó candidatos y no partidos.
Mientras que al actual diputado nacional lo eligieron casi 20 mil rafaelinos, en los comicios para definir a quienes competirán por la Intendencia a mediados de julio pasado el ex concejal tuvo un flojísimo desempeño. Apenas logró pasar «el corte» con sus 3.217 votos y quedó en una cuarta posición que, si bien le permite competir en las Generales de septiembre, le entrega un papel de reparto en una obra donde los flashes apuntan a otro lado.
Esto sólo quiere decir una cosa: por mucho que Bonino quiso reproducir el discurso de Milei durante su campaña, copiando sus gestos, sus posturas, su lenguaje y hasta su exagerado tono de voz, los vecinos no confiaron en su idoneidad para llevar las riendas de la ciudad, aunque sí en las del controvertido economista para enderezar el rumbo del país.
No obstante, el escenario actual le devuelve cierto protagonismo por ser la cara local visible de La Libertad Avanza y, además de ilusionarse con sumar sufragios para convertirse en la tercera fuerza dentro de algunas semanas (NdR: en las PASO quedó a 241 votos de Mónica Schmutzler del frente «Viva la Libertad»), puede permitirse otra cintura para las negociaciones políticas que seguramente se vienen.
Leo Viotti
El más ganador, sin dudas. Luego de haberse impuesto en las Primarias de manera muy contundente, obteniendo una diferencia que si bien no es definitiva sí le permite gozar de cierta tranquilidad de cara a las Generales y lo comienza a perfilar como el nuevo titular del Ejecutivo local, este domingo logró otras victorias.
La primera, por supuesto, es la confirmación del apoyo local a Juntos por el Cambio: el frente en su conjunto obtuvo más de 21 mil votos, lo que representa que cuatro de cada diez rafaelinos eligieron una boleta amarilla en el cuarto oscuro.
Esto es apenas un millar de sufragios menos que los obtenidos por Viotti en julio, lo que significa otro espaldarazo de la ciudadanía al espacio político opositor, y un nuevo estímulo positivo con vistas a septiembre.
Pero la sonrisa con la que seguramente cerró su domingo no se justifica sólo en las estadísticas: hace algunas semanas, y cuando todavía las encuestas la mostraban por debajo de su competidor, apostó un pleno por Patricia Bullrich y se alineó detrás de su figura, incluso cuando propios y extraños lo instaron a apoyar a Horacio Rodríguez Larreta, apuntado como el virtual vencedor de la interna.
Finalmente, la ex Ministra de Seguridad aventajó a su competidor por casi seis puntos y Viotti quedó del lado ganador, algo siempre fructífero políticamente. Máxime luego de que su cara quede pegada a rostros de derrota como Carolina Losada (perdió abultadamente la interna por la precandidatura a gobernador ante Maximiliano Pullaro) o Dionisio Scarpín (terminó tercero en las PASO para diputados provinciales).
Luis Castellano
Si algo no necesitaba el actual Intendente era otro golpazo del peronismo en las urnas nuestra ciudad. Y aunque la historia reciente nos hacía prever una lógica derrota de Unión por la Patria, las cifras finales la ubican apenas como la tercera fuerza, y no hacen más que llevar una carga extra de preocupación en sus máximos referentes locales.
Entre Sergio Massa y Juan Grabois sólo cosecharon poco más de seis mil sufragios, lo que equivale al 11% del total de votantes. Un piso demasiado bajo para un espacio que se juega mucho el próximo domingo 10 de septiembre.
El vaso medio lleno para Castellano sigue siendo la disociación que hacen los rafaelinos al momento de colocar su sobre en la urna: lo votaron unas diez mil personas más que a los precandidatos a presidente, reflejando que eligen valorar positivamente su gestión y respaldarlo para otra posible reelección, inclusive por sobre los colores políticos que siempre lo han representado. Es decir, lo opuesto a lo explicado sobre Bonino.
Algo similar había ocurrido en 2019, cuando el entonces presidente Mauricio Macri (buscaba la reelección como Presidente) había obtenido un contundente triunfo en nuestra ciudad con casi el 60% de los sufragios por sobre Alberto Fernández, y aún con esa arrasadora tendencia Castellano volvió a quedarse con la Intendencia con el 42%.
Claro que, en aquella ocasión, había revertido un revés mucho menor en las PASO, cuando había perdido ante Cambiemos por un puñado de votos. Hoy la cifra es mucho más exagerada y el escenario más sombrío. Tanto que el fin de semana la ciudad amaneció con cientos de nuevos carteles con el rostro de un Castellano que, con nueva imagen, leyendas renovadas y hasta otra apuesta cromática busca afrontar el desafío de revertir el panorama actual.
El pasado viernes, mientras comenzaba a regir la veda electoral nacional, comenzaba en todo el territorio santafesino la campaña para las generales provinciales, fenómeno que se extenderá durante casi un mes. Un mes que, si antes se anunciaba movido, después del domingo promete aún mayor tensión.
Fuente: https://diariocastellanos.com.ar/