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Fuerte crecimiento en la demanda de alimentos en la ciudad de Rafaela

En la cuarentena aumentó más del 100% debido a la crisis económica. El Municipio entrega 13.100 bolsones, 5.000 raciones en 3 comedores municipales y dinero a 13 comedores y copa de leche que alimentan a 1.105 niños, beneficiando a 23.705 personas. Los comedores escolares atienden a 3.500 alumnos. El Rotary Club Rafaela Oeste ayuda entre 30 y 40 instituciones, dando comida a más de 3.000 chicos. En total son más de 30.200 raciones y algunos beneficiarios concurren a más de un lugar.
El Municipio triplicó la entrega de bolsones debido a la pandemia.

Por Emilio Grande (h.).– Lamentablemente, una de las tantas consecuencias que viene generando el maldito coronavirus, que provocó el aislamiento preventivo, social y obligatorio en la Argentina del 20 de marzo pasado, es el parate económico en gran parte de las actividades, que en los últimos días empezó a flexibilizarse en algunos sectores. En este contexto, aumentó exponencialmente la demanda de alimentos en la ciudad de Rafaela, según informaron las fuentes consultadas por este cronista.
En el caso de la Municipalidad, hay 3 ejemplos muy marcados sobre el aumento de la demanda de alimentos. Por un lado, están los refuerzos alimentarios, los tradicionales bolsones de comida, que en el mes de febrero se entregaron 3.800 y desde mediados de marzo hasta la fecha fueron 13.100, produciendo un aumento del 344%.
«Estos bolsones se entregaron 3 veces para las personas que no tienen tarjeta alimentaria, con trabajos informales, no van a comedores y tienen monotributo A, B o C, beneficiando a 4.400 familias de la mayoría de los barrios de la ciudad, con un promedio de 4 integrantes, con lo cual se alimentan unas 17.600 personas», precisó Myriam Villafañe, secretaria de Desarrollo Humano municipal.
Al mismo tiempo, funcionan 3 comedores municipales en los barrios más carenciados: Monseñor Zazpe, Barranquitas y 2 de Abril, donde se dan 5.000 raciones de lunes a viernes, con el agravante que aumentó la demanda social un 25% en el último mes cuando se entregaban 4.000.
El restante espacio que está aportando el Municipio son 13 comedores y copa de leche, que funcionan en distintas instituciones con personería jurídica (deben tener dirección y un responsable con DNI), a quienes se les entrega un cheque para comprar mercaderías, como ser la Casa del Hijo Pródigo de Vistiéndonos de Sol, el Club Sportivo Norte, la Asociación Civil Una Nueva Esperanza, Manzanitas y Pancitas llenas en el 2 de Abril, la Asociación Civil San Jorge en el Villa Podio, las vecinales del Guemes, 17 de Octubre, Luján y Villa Podio, entre otros, como así también se entregan mercaderías a Rellenitos de amor en el Guemes y algunos asentamientos que tienen comedor y copa de leche. La cantidad alcanza a 1.105 niños.
«Para financiar estas ayudas económicas, que se traducen en la compra de alimentos, se realizan con fondos municipales, provinciales y nacionales», destacó la funcionaria municipal.
En esta compleja demanda social participan diariamente los integrantes de los equipos territoriales y se sumaron a colaborar también los empleados de las áreas de educación, gobierno y empleo. «Además se suma el servicio para los personas con capacidades diferentes, las que son asistidas en sus domicilios porque están cerradas las instituciones que los albergan, siendo muy solicitado el teléfono 147», dijo, para agregar que «un problema no menor es la violencia de género que se produce en distintos lugares a los que asistimos; por este motivo, se hicieron las denuncias correspondientes».

En otros lugares

Por otro lado, en las escuelas no se dictan las clases desde antes de la cuarentena, pero siguen funcionando normalmente los comedores y copa de leche, otorgándose viandas para llevar a sus casas. Se trata de los comedores de las escuelas Paul Harris, Ángela de la Casa, Melvin Jones, Villa Podio y Peralta Pino, y el jardín Fröebel y las copas de leche de casi todas las primarias de la ciudad, beneficiando a alrededor de 3.500 alumnos.
«La demanda que hay actualmente es la misma que la registrada en el mes de marzo, con la diferencia que cuando se inició la cuarentena se acercaban entre el 40 y 50%, pero ahora aumentó al 90%. Es importante decir que los alumnos se registraron en el mes de marzo y se tuvo en cuenta la demanda a esa fecha», señaló la directora de Educación de la Región III Romina Indelman.
Asimismo, el Rotary Cluy Rafaela Oeste cuenta con el servicio del Centro de Distribución desde 1998, recibiendo donaciones de empresas y particulares para asistir periódicamente entre 30 y 40 comedores comunitarios, copas de leche e instituciones educativas, beneficiando a más de 3.000 chicos.
«Es mayor la demanda. No podríamos dar un dato estimado por la metodología que tuvimos que aplicar debido a la prohibición de circulación por la cuarentena y al aislamiento social preventivo; fuimos nexo entre las empresas y las instituciones asistidas. Nos contactaron aproximadamente un 15% más de comedores, solicitando asistencia de mercaderías», opinó la presidente Silvana Gramaglia.
Y añadió: «Agradecemos a empresas y particulares que en forma anónima nos han hecho llegar donaciones extraordinarias para sumar a las entregas. Además, con fondos propios del Club se compró material para confeccionar barbijos, cofias y cubre botas, destinados al personal del Hospital y de los SAMCOs».
En este contexto, Cáritas Argentina registró un 50% de incremento en la asistencia alimentaria que brinda a comunidades vulnerables del país, según publicó AICA. Al respecto, el vicepresidente de Cáritas Diocesana Mauro Canalis (párroco de Suardi) opinó que «hicimos un informe sobre lo que se está haciendo; las parroquias de la ciudad de Rafaela no están recibiendo una mayor demanda porque la Municipalidad está atendiendo esta situación. Recibimos pedidos de otros lugares de la diócesis de Rafaela (departamentos Castellanos, San Cristóbal y 9 de Julio), donde sí aumentó la demanda, pero también el Estado está atendiendo este problema».

Aprender del pasado

Este grave problema socioeconómico no es de ahora sino que es recurrente con las diversas crisis de la Argentina de las últimas décadas. En 1974 la pobreza era del 4,6% y hasta la pandemia del Coronavirus estaba en 40,8%, según un informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA y para el INDEC el 35,5%. El gobierno nacional estimó que cuando concluya esta crisis la pobreza será casi del 50%.
A decir verdad, los gobiernos democráticos y militares de los últimos 45 años hicieron muy poco para atenuar este escándalo social. «Ver a los pobres significa devolverles la humanidad. No son cosas, no son descarte, son personas. No podemos hacer una política asistencialista como hacemos con los animales abandonados. Y muchas veces se trata a los pobres como animales abandonados. No podemos hacer una política asistencialista parcial», expresó el papa Francisco en una entrevista con el periodista y escritor británico Austen Ivereigh publicada en The Tablet (Londres) y en Commonweal (Nueva York) hace unos días.
En la ciudad de Rafaela ya se entregaban más de 10.000 raciones de comida durante varios días a la semana en 2007, según el relevamiento efectuado por quien escribe esta crónica en 46 instituciones, que brindaban el servicio de copa de leche, comedores y viandas, recordando que ese momento la ciudad contaba con más de 90.000 habitantes (La Opinión, 23/09/07).
Pasaron 13 años, la Perla del Oeste sigue creciendo poblacionalmente en forma vertiginosa (en 2019 se estimó que viven 106.000 habitantes, según las proyecciones del ICEDEL) y en forma simultánea también aumentaron los graves problemas sociales de pobreza.
Esta investigación muestra claramente que empeoró la situación social con una mayor demanda de alimentos, que aumentó en el 118,5%, totalizando 30.205 raciones, es decir 1 de 4 rafaelinos (en algunos casos se alimentan en la escuela y en otro comedor), quienes necesitan de la ayuda del Estado, empresas y entidades de bien público, producto de la crisis económica por la cuarentena, que buscó preservar la vida, pero con consecuencias terribles en lo laboral y lo social. A nivel nacional, la demanda de alimentos creció de 8 a 11 millones de personas, según el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo.
¿En los próximos 10 años se profundizará la curva negativa o seremos capaces de revertir esta materia pendiente? ¿Cómo podemos avanzar en el futuro desde el asistencialismo a la promoción social? ¿No será el momento de repensar el sistema de producción y comercialización porque el capitalismo genera muchas injusticias y desigualdades?

Fuente: diario Castellanos, Rafaela, 24 de abril de 2020.

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