Por Emilio Grande (h.).- «Francisco sigue exactamente teniendo esos ideales pastorales como cuando estaba en la Argentina; sorprende a todos especialmente a los obispos más antiguos que habían ido a 3 o 4 visitas donde decían la curia romana ha cambiado y se ha hecho de algún modo bergogliana. Lo dicen los cardenales en cada lugar donde íbamos, miren que ´acá seguimos la línea de la Evangelii gaudium´ (primera exhortación apostólica del Papa, publicada el 26 de noviembre de 2013), para que llegue a todo el mundo la cercanía, tener olor a oveja, la cultura del encuentro, el diálogo con la gente, primerear; es lo que Francisco aportó desde lo que fue su pastoral en la Argentina. Antes de Francisco empezaban hablar desde la curia romana y te bajaban las líneas», expresa el obispo diocesano Luis Fernández, quien hace unos días regresó a Rafaela luego de participar recientemente del primer grupo de 33 obispos argentinos durante la visita «ad limina» con el Papa en el Vaticano, durante una entrevista con este cronista. Es un adelanto de lo que compartirá con los sacerdotes de la diócesis de Rafaela (departamentos Castellanos, San Cristóbal y 9 de Julio) en el retiro anual en la Abadía de las benedictinas entre hoy y el viernes.
Y agrega: «También lo que es sorprendente es la plaza San Pedro, es un mundo de gente durante todo el día, acá ha pasado algo… Yo fui en algunas visitas en varios años, había gente el domingo cuando salía el Papa para el Angelus y las audiencias de los miércoles, pero ahora es constante la plaza llena, hay gente que quiere escucharlo y viene de otros países».
¿Cuáles fueron las directivas pastorales de Francisco?
Lo primero que dijo es que «estamos fuera de todo protocolo, como dialogábamos en Buenos Aires, quiero escucharlos». La pastoral que tiene es es manera de ser que sorprende. También salieron los temas por qué no viene a la Argentina, las inundaciones de esta zona y del norte; empezó a hablar de la «Laudato si» (segunda encíclica del Papa, del 24 de mayo del 2015), «esto sucede porque no le damos bolilla a la naturaleza ni la respetamos, se juega el futuro de las generaciones», mencionándose la deforestación como admitieron algunos empresarios en el norte de la Diócesis. No era que baja un discurso, uno de los obispos tenía que presentar el discurso de bienvenida, expresando Francisco «dáselo al secretario, yo lo leo después solo».
¿Cómo se abordó la grave situación social, el desempleo y la pobreza del país?
Sobre estos problemas, Bergoglio aclaró que «miren por favor que de política no hablo más. La pastoral tiene que estar atenta y cerca de los políticos para escucharlos, que la Doctrina Social de la Iglesia se siga conociendo, pero no me hagan preguntas concretas de tal político». La Iglesia todavía le debe algo al país, que es buscar más la comunión y la unidad para que no haya estas diferencias tan grandes de pobreza. Pidió que sigamos trabajando en la unidad y la reconciliación. Salió el tema de la vida porque como religiosos nos aflige. Lo que más duele sigue siendo la droga, la pobreza aumenta en América, cuando desde Medellín (1968) los obispos pedían atacar este problema, luego de 60 años en vez de haber decrecido la pobreza creció.
Sobre la posible visita del Papa a la Argentina, ¿se avanzó en alguna fecha?
Mencionó que «miren yo quise ir y ya tenía todo preparado, y le dijeron que no a la Santa Sede», pero en el país esto no se sabía. Vino de visita a Chile y la idea era incluir a la Argentina, pidieron en Chile a mitad del 2017, pero estaban las elecciones, cambiando la fecha para enero de 2018, cuando se enteran de la nueva fecha en Argentina la gente está de vacaciones. «Yo tengo ganas de ir porque extraño mi pueblo, pero como buen jesuita cuando prima la necesidad de que hay mártires cristianos en otro países que están muriendo yo acudo como Pedro. Apenas tengo el primer hueco voy a ir».
¿Hablaron puntualmente sobre la diócesis de Rafaela?
Me preguntó «cómo anda Rafaela, la bagna cauda», me dijo, «¿seguís haciendo lío y travesuras» durante el saludo personal (risas) porque me conoce (Fernández fue obispo auxiliar cuando Jorge Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires).
¿Qué otros temas charlaron en los dicasterios (ministerios) del Vaticano?
Los cardenales mencionaron que están preocupados por la juventud porque se va alejando de la Iglesia: «ustedes todavía tienen jóvenes en la Argentina, acá no hay». Las iglesias se han convertido en museos. El Papa pidió que «no dejen de estar cerca de los jóvenes, acompañen, escuchen, pierdan tiempo con ellos, que los padres no se sientan mal porque a veces los hijos se rebelan». Otro tema fue «estar cerca de los sacerdotes, sigan rezando por las vocaciones y dedíquense a la oración». En otra parte mencionó que «si no nos damos cuenta de que estamos en un mundo en cambio, plural, al cual la Iglesia tiene que saber escuchar, ponerse en una situación de intercambio porque si se pone en una actitud por encima la cultura de hoy va a arrastrar y dejar a la Iglesia con muy poca gente». Es lo que la diócesis de Rafaela está trabajando en diálogo con las culturas y aún de los que están en contra de nosotros.
Fuente: diario Castellanos, Rafaela, 20 de mayo de 2019.
