, ,

«Francisco puede ser la roca para que la Argentina encuentre su futuro»

El rafaelino Alejandro Bonet habla sobre la muestra «Gestos y palabras» en la Catedral de Lima (Perú).

Por Emilio Grande (h.).- Luego de la presentación de la muestra «Gestos y palabras: Jorge Mario Bergoglio, una presencia original» en la ciudad de Rafaela del 13 al 19 de marzo de este año, que incluyó exposiciones de panelistas sobre vocación e identidad jesuita, formación intelectual, educación y cultura (expuso el director de diario Castellanos Jorge Milia), histórico-política, Bergoglio y la pobreza, su aporte en el Documento de Aparecida (V Conferencia General del CELAM en 2007) y formación teológica, esta propuesta evangelizadora fue presentada recientemente en las ciudades de San Jorge (departamento San Martín), Lima (capital de Perú) y Buenos Aires.
«En la Sociedad Italiana de San Jorge estuvo durante 4 días con gran repercusión, siendo organizada por tres párrocos del lugar, asistiendo el intendente, la senadora provincial, los concejales, la comunidades de otros credos, alumnos de los tres niveles educativos; hubo una pareja tanguera de chicos down que bailaron composiciones afines al corazón de Bergoglio cantadas por tangueros locales», expresa el doctor rafaelino Alejandro Bonet quien fue uno de los curadores, durante una entrevista con este cronista.
Después de San Jorge, la muestra (el catálogo y los 46 paneles fueron enviados por e-mail) viajó hasta Lima…
La habían pedido en marzo durante el encuentro latinoamericano de responsables del movimiento Comunión y Liberación en San Pablo (Brasil) con la participación de 22 países, donde se llevó el catálogo, muchos se interesaron por la muestra y empezaron a llamar, siendo el primero Perú. La gran sorpresa que tuvimos es que la promovió en forma personal el arzobispo de Lima y primado del Perú, Carlos Castillo, participando el nuncio apostólico en el Perú Nicola Girasoli y el cardenal Giuseppe Versaldi (prefecto de la Congregación para la Educación Católica), quienes la inauguraron el 8 de julio en la Catedral de Lima, expresando los tres de manera coincidente que la muestra les había ayudado a conocer quién era Francisco antes de ser Papa, porque para «nosotros Bergoglio era casi un desconocido». En lo personal tuve a cargo el primer recorrido con la presencia también de otros obispos, sacerdotes, religiosos y un gran número de gente, permaneciendo abierta hasta el 20 de este mes. Hace un año el Papa estuvo en Lima con una enorme repercusión; este país cuenta con una religiosidad popular muy arraigada y le tienen un gran afecto a Francisco.
Casi en paralelo se inauguró en Buenos Aires en la sede de la UOCRA.
La inauguración fue el 11 de julio pasado con la presencia del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y obispo de San Isidro Oscar Ojea, el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) Gerardo Martínez, integrantes de la CGT nacional. Incluyó diferentes encuentros: uno estuvo a cargo del periodista y escritor Sergio Rubín, y de Marcelo Figueroa de la Iglesia Presbiteriana San Andrés (columnista de L’Osservatore Romano), contando anécdotas sobre la persona de Bergoglio. Enrique del Percio (doctor en filosofía jurídica) y Juan Carlos Smith (titular del Sindicato de Dragado y Balizamiento) participaron de la mesa de diálogo «El desafío de construir aportes para el bien común». A mí me tocó moderar «El cristianismo, ¿puede ofrecer hoy alguna novedad al mundo y a nuestra sociedad?», disertando el obispo auxiliar de Buenos Aires Enrique Eguía Seguí (provicario general) y la doctora Graciela de Antoni (profesora titular de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata) quien se convirtió al cristianismo cuando tenía 40 años; el panel giró sobre cómo encontrarse nuevamente con la presencia de Cristo en un mundo tan complejo como el de hoy y cómo Bergoglio, en la figura de Francisco, está haciendo accesible este mensaje a todo el mundo, volviendo a los orígenes del cristianismo. La muestra fue cerrada el domingo último con una misa presidida por el presbítero José María «Pepe» Di Paola (párroco de San Juan Bosco, en la diócesis de San Martín, y coordinador de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia) con gran concurrencia de gente. 
Antes que se inaugura la muestra en Rafaela, habías dicho que cada lugar iba a bajar la muestra según sus propias expectativas. Luego de la experiencia en nuestra ciudad, San Jorge, Lima y Buenos Aires, ¿hay algún hilo conductor que moviliza y se puede rescatar?
Nos impacta muchísimo que en cada lugar donde hasta ahora se presentó la muestra y se está preparando para presentar (en la ciudad de Santa Fe primero será en ATE a fin de agosto y luego en la UCSF que funciona en barrio de Guadalupe) se da el fenómeno de la apropiación porque ayuda a conocer hechos, acercarse al misterio de la persona de Bergoglio y no lo quiere agotar sino simplemente describir aspectos de su vida. En Buenos Aires Eguía, quien es amigo personal de Bergoglio y fue discípulo del obispo de Rafaela Carlos Franzini, ayudó a comprender aspectos de la vida de él que en la muestra no están expresados de una manera más profunda; el testimonio del padre Pepe quien comentó un montón de aspectos y anécdotas que en la muestra apenas están bosquejados, ayudando a superar una mirada sesgada y reducida que muchas veces dan los medios de comunicación social que tratan de manipular lo que dice o hace el Papa en función de agudizar una situación de ruptura que hay en la Argentina. Lo central de la muestra es mostrar cómo Bergoglio es un auténtico signo de contradicción, en el mejor sentido como lo dice el evangelio, porque va en contradicción de los que quieren instrumentalizar y manipular al hombre; también en la Argentina porque planteó superar una manera de entender la realidad donde se busca la confrontación, eliminando aquel que está en contra a lo que yo pienso; una de las cosas que incorpora Francisco a la Iglesia y a la humanidad es que el otro es un bien para mí, por eso la imagen del poliedro porque todos necesitamos formar parte de esta comunidad que nos reúne como pueblo. Bergoglio puede ser la roca sobre la cual la Argentina pueda encontrar su futuro, en vez de ideologizar su persona si tuviéramos un corazón más humilde, nos dejaríamos enseñar por él y podríamos encontrar una fuente para mirar al país de una manera diferente a través de la «cultura del encuentro» como insiste Francisco. 
¿Esta muestra puede contribuir a la probable visita de Francisco en 2020 a la Argentina?
Creemos que es absolutamente providencial, cuando volví de la presentación en Buenos Aires, después de rezar y agradecer lo que había vivido, abro la web de vaticannews.va y encontré la sorpresa de una entrevista que le hicieron a Massimo Borghesi, uno de los miembros del comité científico (es catedrático de Filosofía Moral en la Universidad de Perugia, Italia), que le había llegado, creemos por la Nunciatura apostólica, lo que estaba aconteciendo en la UOCRA de Buenos Aires. Dijo algo que nos desbordó: «Es la muestra más grande y más importante que se está haciendo en este momento sobre Bergoglio». Esta muestra puede contribuir mucho ante una conciencia más profunda, objetiva y amplia de qué significa Bergoglio y Francisco para Argentina, América latina y el mundo.

Fuente: diario Castellanos, Rafaela 17 de julio de 2019.-

Archivos
Páginas
Scroll al inicio