FATPREN reclama la paritaria nacional

La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) denunció que se mantiene en todo el país la situación de precariedad salarial y deficientes condiciones de trabajo y reclamó a las autoridades que exijan a los empresarios periodísticos que integren la unidad negociadora del sector para acordar la paritaria de alcance nacional.
La decisión fue adoptada en el Congreso Nacional Extraordinario del gremio, que sesionó el fin de semana en la sede del Sindicato de Prensa de Necochea (SIPRENE). Previamente, el Congreso Ordinario aprobó la memoria y balance del ejercicio 2007.
Los congresales de distintos puntos del país, pertenecientes a las organizaciones sindicales afiliadas a la FATPREN -entre ellos Rubén Alvarez y Emilio Grande (h.) de la Asociación de Prensa de Santa Fe-, expusieron la realidad salarial y de condiciones laborales que se dan en cada ámbito de representación y concluyeron que los magros ingresos de los trabajadores de prensa contrasta con las incalculables ganancias de las empresas periodísticas.
El secretario general de FATPREN, Gustavo Granero, detalló ante el plenario las gestiones que la organización nacional viene realizando ante el Ministerio de Trabajo de la Nación a fin de que se constituya la unidad negociadora de la paritaria nacional de prensa y anticipó que ese accionar se profundizará para que los empresarios periodísticos discutan paritarias «como lo hacen todos los sindicatos y cámaras representativas de los empleadores de las distintas actividades».
«No es justo que las cámaras que nuclean a las empresas periodísticas no se avengan a discutir, como lo hacen los representantes de todas las actividades productivas y de servicios del país, salarios y condiciones de trabajo. ¿Qué tienen de distinto ellos a los otros?», preguntó Granero y a continuación se comprometió a volver a reclamar a las autoridades laborales que hagan cumplir la ley a los empresarios del sector.
En la declaración de Necochea, los congresales de FATPREN recordaron que al argumentar a favor de la sanción de la ley 12.908 que instituyó el estatuto del periodista profesional, el entonces presidente Juan Perón expuso hace 60 años un concepto que tiene plena vigencia: «El panorama que nos ofrecía la prensa, mostraba el contraste tremendo entre empresas demasiado ricas con periodistas demasiado pobres».
Hay un proyecto de modificación del citado estatuto en dos puntos: los periodistas podrán negarse a participar en la elaboración de informaciones contrarias a principios éticos de la comunicación, sin que ello pueda suponer sanción o perjuicio alguno. Además, tienen derecho a considerarse en situación de despido indirecto -con la intimación fehaciente del periodista- si la empresa mantuviera su decisión: cuando en el medio se produzca un cambio sustancial de orientación informativa o ideológica, la empresa traslade a otro medio del mismo grupo que por su género suponga una ruptura patente con la orientación del periodista o sin su consentimiento se inserte o retire su firma o se atribuyera la autoría de un trabajo propio a otro.