A solo 1 día del inicio de la implementación del “Pase Sanitario obligatorio” para todas las personas de la Provincia de Buenos Aires, y a menos de 15 días de la implementación a nivel nacional, esta Federación Argentina de Pastores Evangélicos expresa su enérgico repudio, ratificando el comunicado anterior, de fecha 6 de diciembre de 2021.
Pese a encontrarse esta cuestión en constante discusión política cambiante, la implementación del “Pase Libre” (que de libre no tiene nada) comenzaría desde mañana martes 21 de diciembre de 2021, generando la prohibición de ingreso a: actividades culturales, deportivas, religiosas y recreativas en espacios cerrados, entre otras cosas, dentro de las que se pueden destacar (si no cambian las cosas) los trámites ante entidades oficiales, así como la realización de trámites ante organismos públicos provinciales y municipales (como pudiera ser pedir turno para la VTV), trámites presenciales ante entidades privadas, ingreso a Bancos, etc.
En consecuencia, desde FAPE debemos expresar que la vacunación obligatoria (no voluntaria) es una medida temeraria, propia de un Régimen no democrático. Extrañándonos el silencio de la oposición, ya que “…Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.” (Artículo 19 CN) Por lo que, de no pasar por el Congreso esta cuestión, no alcanza con que Kicillof o el mismo Presidente quieran imponer esto por decreto o resolución ministerial conjunta, ya que la misma, sería a todas luces inconstitucional. Todo esto entonces va en contra de la Constitución Nacional (arts. 19, 28, 29 y 33), del CCCN (arts. 17, y 51 a 59), del Código Penal (arts. 149 bis y 248 ) y del Código de Nüremberg, y no debe ser acatado por el Pueblo Argentino.
Por consiguiente, desde FAPE convocamos a los ciudadanos a hacer valer sus derechos, y dejamos aclarado que, desde nuestra Federación, no pediremos pase sanitario en nuestras iglesias porque el mismo es inconstitucional, ya que los pastores evangélicos y sus fieles, no debieran ser obligados a vacunarse para poder expresar su fe cristiana, en detrimento de la libertad de culto que consagra nuestra Constitución Nacional (arts. 14 y 20 de la CN) y los tratados internacionales.
