Familia y educación… versus cuarentena…

La convivencia familiar en cuarentena, todo un desafío.

Por Alicia Riberi.- Pareceríamos atrapados sin salida, por un virus -COVID 19- que tiene bajo índice de mortalidad y es muy contagioso. Así  muera una persona, es muy triste, cualquiera de nosotros podemos morir. Pero me pregunto, porqué tanto aislamiento, ya basta, ya quedaron claros, cuáles son los cuidados más efectivos y el que es responsable, los va a cumplir y siempre van a existir irresponsables que no. Sacado de datos oficiales, murieron en un año casi más de 32.000 personas de influenza y neumonía y si bien se adelantaron las vacaciones de invierno y se prolongaron un poco, no estuvimos aislados  seis meses.

El mundo está patas para arriba, se ha hecho perder un año de clases a los niños  y jóvenes y no se recupera, y quedaron más expuestas las diferencias sociales. En los barrios más vulnerables la gente sigue trabajando, porque si no hace changas no comen sus hijos ¿y quién se atreve  a decirles algo? La educación es la única herramienta que les facilita a nuestros niños y jóvenes forjarse un futuro y no ser atropellados por ningún poder. También debo señalar que nos estamos volviendo vulnerables muchos, ya que han estancado los sueldos, jubilaciones, pero claro, los políticos no tienen vergüenza, creen que todos debemos tener paciencia, porque a ellos no les apremia el futuro, ni su manutención, ni la de sus hijos. Le solicito a cualquiera de los políticos, que se ofrezca para vivir un mes, solo un mes, con 18.000 pesos pagar alquiler, comer, comprar remedios, vestirse… La educación no se negocia señores ministros, es un  derecho y un deber y se han robado un año en muchos niños y jóvenes.

Con respecto a la familia, ya basta de desgranarla, dividirla, alejarla… abren comedores, casinos, bares, gimnasios y dicen que en la familia no se usan protocolos, por favor, un hijo no va a lastimar a sus padres y más aún si son de riesgo, ni un nieto a sus abuelos. Dejemos que cada familia use el sentido común y la responsabilidad para cuidarse. No podemos seguir eternamente en cuarentena, hasta que exista una vacuna, que a muchos no nos merece confianza y tal vez ni siquiera nos la vamos a poner o hay otros tantos que sí.

Yo tengo 64 años y sé que debo cumplir protocolos y debo cuidarme, pero nada me garantiza que no pueda suceder un imponderable y me contagie y acepto que esa es la ley de la vida.

La familia y la educación deberían ya estar normalizadas en su funcionamiento, si se hubiesen hecho bien las cosas en salud. Los gobiernos miraron para otro lado y el sistema de salud colapsa, porque nadie se preocupó por él, como el poder sabe que ellos tienen garantizadas las camas, no se preocupan, salen sin barbijo, se amontonan y nosotros no podemos ni despedir como se debe a algún ser querido que fallece, eso es inaceptable. Si hay protocolo para todo, ¿por qué no lo hay para los velatorios? En Buenos Aires recién se habilitan las misas, porque consideran que no es esencial y eso es para los que deciden, pero la salud del alma es la que conlleva a la salud del cuerpo. La fe fortalece para enfrentar lo que viene.

Lástima que en este bendito país todo se politice, las marchas están diciendo, basta de atropellarnos, acá estamos, no lo vamos a permitir, queremos ser una Nación libre, soberana, queremos ser una república

Finalmente creo que la paz debe primar sobre todo, pero la justicia debe recuperar su curso y los poderes ser independientes, en cualquier gobierno. Lástima que ningún Gobierno resiste archivos y es muy lamentable.

A pesar de todo, no perdamos la fe… la fe es el motor que nunca se detiene y no necesita combustible, solo marcha con el amor…Jesús  nos prometió que estaría con nosotros hasta el fin del mundo y eso es lo que a mí me permite seguir con serenidad el curso de la vida y espero que a ustedes también.  Y no debe ser familia, educación…versus cuarentena…sean más creativos a la hora de establecer normas.

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