Explotación y esclavitud a bolivianos

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Horizonte (FM 99,5) de Rafaela, a cargo de Emilio Grande (h.).

“Porque no hay oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse” (Mt. 3,22), advierte Jesús hace más de dos mil años
Quién podía imaginar en el año 2006 todavía hay situaciones de explotación y esclavitud en el mundo. Ahora se conoció públicamente por denuncias y testimonios la situación que viven cientos de hermanos bolivianos que trabajan en textiles clandestinos de la ciudad de Buenos Aires.
¿Cuál fue el disparador? El incendio de una fábrica textil en el barrio porteño de Caballito hace unos días en el que murieron seis bolivianos que trabajaban en condiciones infrahumanas: fue la señal de alerta.
Por este motivo, el Gobierno llevó adelante operativos en más de 40 establecimientos de este tipo y clausuró 18 fábricas clandestinas. En varios de esos lugares se encontraron cerca de unos 300 bolivianos que trabajaban en condiciones de esclavitud.
Esta situación no es de ahora sino que se conocía de hacía bastante tiempo. Carlos Sapere, ex jefe de control de la Dirección Nacional de Migraciones, denunció que el año último recibió órdenes de un superior para no controlar los talleres clandestinos de la Capital Federal.
En tanto, el ministro del Interior Aníbal Fernández no tiene que enojarse con este ex funcionario y desconoce su trabajo en Migraciones, pero el propio Sapere dijo que su nombramiento en el cargo salió publicado en el Boletín Oficial firmado por el ministro Fernández y ofreció la documentación para quien lo solicite
Lo que no se termina de entender es la marcha que hicieron unos 2.000 bolivianos por las calles céntricas y reclamaron al gobierno porteño un plazo de seis meses para regularizar la situación laboral y legal de miles de inmigrantes indocumentados. También protestaron frente al comedor comunitario “La Alameda” a cargo de Gustavo Vera, quien denunció esta situación por la que pasan cientos de bolivianos. ¿La protesta buscó legitimar la defensa de este trabajo esclavizante a cualquier precio?
¿Cómo llegan a nuestra país en esta situación y sin documentos? Por los testimonios de algunos bolivianos en los medios de comunicación nacionales, viajan engañados de su país de origen hasta la Argentina, de que acá tendrán trabajo y salario dignos, pero al poco tiempo ocurre lo contrario.
Tienen que pagar el pasaje que los trajo, trabajan 18 horas diarias en condiciones infrahumanas, les pagan unos 300 pesos mensuales, viven en el mismo lugar de trabajo con sus hijos, algunos sufren maltratos e intentos de violación. Las denuncias se hicieron ante la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires y juzgados federales. Hubo allanamientos y decomiso de mercaderías, pero no pasó más nada hasta el momento. A decir verdad, constituye una violación de la convención internacional de los derechos humanos.

Emilio Grande (h.)

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