Por Emilio Grande (h.).- En las últimas semanas hubo un recrudecimiento con la cantidad de casos de coronavirus (ahora el número está bajando) en nuestra ciudad, especialmente con una elevada demanda de las camas ocupadas en el Hospital, sumado al estrés que vive el personal. Por este motivo, fue entrevistada la jefa de Enfermería Luciana Díaz.
“El último parte había 27 pacientes clínicos y 23 pacientes de cuidados críticos. Nunca el Hospital estuvo en esta situación; sí notamos que van bajando el número de casos, tenemos camas disponibles, todo el esfuerzo que hicimos para prepararnos está dando sus frutos, nos estamos acomodando a la situación”, expresó durante en el programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1), que conduce quien firma esta entrevista.
-¿En algún momento estuvo ocupada toda la internación y la terapia intensiva?
-La Dirección del Hospital junto con el Ministerio (de Salud) y el Municipio se preocuparon por tener siempre camas disponibles, llegaron camas nuevas y todavía no tuvimos que usarlas. Con 35 camas disponibles, usamos 29 y ahora estamos en 23. Nos estamos preparando para la segunda oleada; esto fue un cimbronazo y nos acomodamos de la mejor manera posible. Trabajamos en el cuidado de esa “unidad del paciente”, que además de la cama incluye monitor, respirador, personal de enfermería y médico, kinesiólogos, radiólogos.
-¿Cómo está el personal porque demanda esfuerzo, genera cansancio y estrés?
-Del plantel básico que teníamos de enfermería hubo que mandar a su casa a las enfermeras que tenían morbilidades, fueron reemplazadas por el Ministerio; después surgió el problema de quien cuidaba a los hijos porque no hay guardería ni escuela, autorizaron algunos permisos; hubo que reforzar la cantidad de enfermeras por la calidad del cuidado que requieren estos pacientes para brindar una mejor atención. Desde el Ministerio tenemos monotributistas mensualizados, de orden Covid y que están haciendo otros reemplazos; convenios con el Municipio y el Hospital, y monotributistas que paga el Samco con fondos propios, que totalizan 45 enfermeras que se sumaron a las 120 existentes. Hoy están trabajando 134 enfermeras en los 7 servicios de internación que incluye la guardia; 20 en los centros de salud; 15 en hemodiálisis, quimioterapia, esterilización, ambulancia, consultorios, vacunatorio; sumado a 9 que recibimos del Ministerio de Salud de la Nación, más 12 enfermeras más del Nodo de Salud en los próximos días. Esto significa que nuestras enfermeras van a descansar, dar breves licencias, sumado a los ausentismos imprevistos. En total hoy somos 199 enfermeras trabajando. Hacemos horarios rotativos, con turnos de 6 a 8 horas sumado a los francos. Esta rotación de pacientes hace que necesitemos muchas enfermeras.
-¿Tienen capacidad disponible para licencias y francos o están al límite?
-Hacemos las gestiones para que no falten enfermeras, el ausentismo imprevisto es lo que me pone en jaque todos los días para buscar enfermeras y pedir ayuda; estamos mediamente ordenados. Esta situación afecta a todos, también a las enfermeras, observándose problemas de estrés y cansancio físico. Una enfermera tiene que estar alerta y bien porque está al cuidado de otra persona enferma; tengo que dar todos los francos. Tenemos un contrato laboral de 30 a 40 horas semanales. La incertidumbre de si una enfermera se va a contagiar o si tienen síntomas no puede venir a trabajar. Tenemos que cuidar nuestra salud mental y ayudarnos; es un momento donde se ve la creatividad y la solidaridad. Las enfermeras son gente buena, vienen en cualquier horario, con su mejor esfuerzo, dejan sus emociones para otro momento.
-Esta semana hubo una campaña para juntar comida, que organizó la kinesióloga Adriana Lorenzo con sus amigas, y se viralizó en las redes sociales para colaborar con el personal del Hospital, ¿necesitan ayuda de la gente?
-Como cualquier trabajador tenemos períodos de descanso con el break que nos brinda el Hospital; puede impresionar a la gente que tenemos mucha sed, los trajes que usamos son pesados, hace mucho calor, el clima de esta ciudad y la humedad hace que tengamos más sed que en otro momento. Nunca está de más la ayuda pero no significa que el Ministerio no nos esté cuidando o que el Hospital no nos dé lo que necesitamos. Está muy bien que la gente quiera colaborar, se recibió la ayuda y se canalizó a través de la cocina, agradeciendo esta intención que tuvieron.
-Luego de varios meses de estar trabajando con esta enfermedad, ¿cómo llega el paciente al Hospital?
-El paciente ingresa al primer nivel de atención, el cuidado es progresivo, llega a la consulta porque tiene síntomas y estamos trabajando en los centros de salud con el detectar. El segundo nivel de atención que requiere internación es el Hospital a través de la guardia: pacientes que no tienen síntomas de Covid, vienen con politraumatismos u otro tipo de patologías, donde los médicos se encargan de la evaluación y la derivación a los tres prestadores privados para atender esa demanda. Y los pacientes que llegan con síntomas, en la guardia se instaló una unidad que se llama «triagge Covid, los médicos y enfermeras evalúan al paciente, hacer su estabilización y determinar a qué cuidado lo van a internar, puede ser un cuidado clínico o crítico; hay 64 camas de internación clínica y 35 camas de cuidado crítico. Respecto a otros pacientes, por ejemplo los que se tenían que realizar una cirugía programada, no se están atendiendo porque se suspendieron estás cirugías para que sean ocupadas por pacientes sospechosos o Covid positivos. Los pacientes oncológicos sí se atienden por la urgencia de su situación. Se operan en el Hospital hoy los positivos o sospechosos que no pueden esperar como cesáreas.