Por Emilio Grande (h.).- Frente a la grave crisis institucional, política y económica que vive nuevamente nuestro país, el ex senador nacional Esteban Bullrich presentó su propuesta de un gran acuerdo nacional, sentando en una misma mesa a dirigentes políticos, empresarios, sindicalistas y representantes de la sociedad civil para enfrentar la actual situación de la Argentina.
En este sentido, en coincidencia con un nuevo aniversario del acto en que 13 provincias firmaron en San Nicolás la convocatoria para el llamado a la asamblea constituyente en la que se elaboró la Constitución Nacional en 1853, Bullrich eligió esa ciudad bonaerense para presentar su plan de 12 puntos, que elaboró en base a las reuniones que mantuvo con distintos sectores y actores sociales.
Los 12 puntos propuestos por el dirigente del PRO son: defender y valorar la Constitución y sus instituciones republicanas; posicionar la estabilidad macroeconómica como norte de todas las decisiones; reformar el Estado, buscando la austeridad y la eliminación de privilegios; promover las exportaciones como medio del progreso y el bienestar; fomentar el desarrollo y las inversiones, con un régimen laboral que facilite la creación de empleo privado; implementar el sistema de boleta única, evitando cualquier sistema que altere la voluntad del elector; crear una política de seguridad que combata el narcotráfico y permita vivir en paz; actualizar las políticas educativas para generar el capital humano que demanda el siglo XXI; promover a los pequeños productores, las pymes y el emprendedurismo;
transformar a la Argentina en una potencia energética mundial; crear un sistema impositivo federal que permita el desarrollo del sector privado; crear un plan de capacitación público-privado para el trabajo.
Bullrich remarcó que “la democracia exige acuerdos y para acordar hay que ceder. Si queremos empujar un cambio duradero y lo único que hacemos es imponer y nunca escuchar, nunca lo vamos a lograr. Para cambiar se necesita diálogo, escucha y conversación. Esta maldita grieta, que tanto daño nos ha hecho, no es más real que los miles de puntos de encuentro que tuvimos y seguiremos teniendo».
La iniciativa contó con el apoyo presencial de dirigentes del PRO como la diputada nacional Silvia Lospennato y el ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich, también estuvo Juan Grabois, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos y precandidato presidencial por el Frente de Todos. Además, el dirigente social estuvo acompañado por la legisladora kirchnerista Ofelia Fernández. Además, se sumaron emisarios del «Chino» Navarro, funcionario del gabinete de Alberto Fernández y uno de los líderes del Movimiento Evita. Otro de los que se expresó fue Horacio Rodríguez Larreta, quien agradeció al ex senador por su «tozudez en hacer lo correcto».
Bullrich anunció que se reunirá con el titular de Camioneros Hugo Moyano y con la cúpula de la CGT, encuentro que se hará en la UOCRA el próximo miércoles. Conviene recordar que en su último acto, la central sindical pidió por «un gran consenso político, económico y social».
Como antecedentes tenemos que luego de la crisis institucional nacional de 2001-2002, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Iglesia Católica lanzaron la mesa del Diálogo Argentino, un espacio que reunió a distintos sectores de la sociedad con el objetivo de salir la crisis tras el estallido social.
En España, en 1977 se firmó el Pacto de la Moncloa, comprometiéndose los principales partidos políticos con representación parlamentaria, las asociaciones empresariales y los sindicatos con el objetivo de estabilizar la transición al sistema democrático y adoptar una política económica que contuviera la gran inflación española.
Así como en la historia argentina hubo muchos enfrentamientos y desencuentros desgarradores, que dejaron graves consecuencias, también tuvimos momentos de grandes acuerdos, que establecieron las bases para la construcción nacional. ¿Es viable la convocatoria a un gran acuerdo nacional que hizo Esteban Bullrich? Todo dependerá de la buena voluntad de los distintos sectores y actores sociales, siempre y cuando se priorice el bien común por encima de los intereses personales y sectoriales…