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En tren de Rafaela a Sunchales: cuando el pasado viene al presente

Viajaron más de 2.100 pasajeros en ocho viajes, con alguna demora por los trenes cargueros. Balance positivo de los organizadores.Por Emilio Grande (h.)

Al llegar a la estación de trenes del ex Mitre antes de las 8:45 volvieron tantas historias personales y grupales sobre el ferrocarril.
La postal era casi perfecta con coches calefaccionados y limpios, el guardia controlando los boletos, la venta de gaseosas y café, la bocina de partida y la llegada a destino.
A decir verdad, la emoción y la nostalgia fueron más fuertes frente a este servicio que tiene carencias solucionables como por ejemplo habilitar los baños en las estaciones de las dos ciudades (se colocó un solo baño químico en Rafaela). Hubo algunas quejas por la demora de un par de horas pero de alguna manera entendible porque hubo que dejar pasar a trenes cargueros.
Por este motivo se demoró la salida en unos 20 minutos hasta que el pasado reciente se volvió realidad tangible. La gente agolpada en la legendaria estación -actualmente concesionada a NCA- empezó a subir a los tres coches que en su viaje bautismal tuvo 165 pasajeros entre grandes y chicos (Mónica Garrappa, Héctor Sierra y Mario Rossini por el Municipio). Estos viajes, de manera sistemática se cancelaron en 1992 en pleno apogeo menemista (ahora volvieron a pasar pero no siempre hay asientos disponibles). Entre los dos días viajaron más de 2.100 personas.
El tren recreativo fue organizado por la Asociación de Ferromodelistas y Amigos del Ferrocarril de Rafaela, quienes efectuaron un balance positivo de esta experiencia con un saldo positivo en cuanto a las finanzas.
La marcha de la formación de Ferrocentral, que vino de Villa María, y fue gestionada por Antonio Rossi -vicepresidente de la citada asociación, rafaelino, periodista de diario Clarín desde 1987- fue de entre 40 y 60 km/h, demorando entre ida y vuelta unas dos horas. Cuando la formación llegó a Sunchales, casi al mismo tiempo, pasaba un «tucumano» hacia Buenos Aires.
Una característica es el movimiento casi permanente de los vagones por el mal estado de las vías que fueron colocadas durante la presidencia de Perón entre los años 40 y 50. La concesionaria Nuevo Central Argentino (NCA) tiene a su cargo el mantenimiento y renovación de los rieles, pero es escaso el trabajo efectuado hasta el momento.
El cruce con la ruta 34 a la altura del INTA sigue sin solucionarse: no se ponen barreras automáticas como en el cruce en bulevar Lehmann por cuestiones de competencia. En cambio se podría colocar una casilla y personal de las concesionarias del ferrocarril y de la ruta nacional.
Esta actividad se realiza en el marco de los 15 años de esta entidad y cuenta con el apoyo del Municipio. Además, se cumple el 150 aniversario del ferrocarril argentino (30 de agosto de 1857) que utilizó la locomotora «La Porteña» desde el teatro Colón hasta proximidades de plaza Once.
Lo recaudado será destinado para pagar los costos y si queda un excedente para la entidad ferromodelista. El proyecto es contar con un «tren histórico de la pampa gringa» compuesto por una locomotora y dos coches propios para el 2008. ¿Se podrán repetir este tipo de viajes recreativos?

Emilio Grande (h.)

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