Por Emilio Grande (h.).- En el mundo automotor se está produciendo un cambio de paradigma desde los motores de combustión con nafta o diesel a los motores eléctricos con baterías de litio. Para conocer más detalles, Mariana Basso (responsable del Sistema de Gestión Ambiental y de Higiene y Seguridad de las empresas del grupo Basso SA) cuenta la diversificación de actividades con la creación de Emotion22.
“Tuvimos varios disparadores del tema, estamos en el mundo automotor y es innegable el avance del motor eléctrico en una realidad que detectamos en todos los ámbitos donde vendemos nuestros productos. Empieza a aparecer el motor eléctrico y nos planteamos que podría a llegar a ser una amenaza, pero luego del análisis entendemos que no es así sino como una oportunidad de incursionar en un nuevo mercado; especialmente las nuevas generaciones tomaron un fuerte impulso para empezar a trabajar en ese ámbito”, expresó en el programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1) de Rafaela, conducido por quien firma esta entrevista.
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Mariana estudió Ingeniería en Sistemas en la Universidad Católica de Córdoba, realizó una especialización en Higiene y Seguridad en el Trabajo en la UTN Rafaela, y una Maestría en Ingeniería Ambiental la UTN de Rosario.
-¿Los autos eléctricos van a convivir con los autos a combustión?
-Creemos que van a convivir durante mucho tiempo y al final no sé si será el auto eléctrico quien determine la movilidad sino el auto híbrido, donde tenés una combinación del motor eléctrico y el motor a combustión interna, que puede ser otro tipo de combustible, y el gran volumen será con el auto híbrido.
-¿Con qué objetivo crearon la marca “Emotion22”?
-Se desprende del grupo Basso con el objetivo de dedicarnos al estudio, desarrollo y creación de este negocio, sin dejar de ser parte del grupo; identificarnos como un grupo de trabajo que se dedica específicamente a la electro-movilidad. Emotion se compone con un “E” que viene de eléctrico, “motion” de movimiento y “22” está asociado al siglo 22. Queremos tener la impronta en este nombre asociado a la electro-movilidad del futuro.
-¿Cuáles fueron los antecedentes previos del rubro en el motor eléctrico?
-En todas las terminales de las fábricas, donde vendemos los equipos originales de válvulas, empezaron a aparecer grupos de estudio de motores eléctricos y nos fuimos contagiando a partir de ahí. A partir del 2030, aparentemente, se va a prohibir la comercialización de autos 0km en algunos lugares puntuales de motores de combustión interna; en esos lugares sí o sí el auto eléctrico va a avanzar. Particularmente, no le tengo miedo a la continuidad de nuestro negocio, lo que no nos quita la inquietud de unirnos a esta nueva forma de movimiento.
-Cuando mencionas que en algunos lugares puede desaparecer el motor a combustión, ¿tiene que ver con preservar el medio ambiente y el nuevo paradigma del cuidado de la “casa común” como plantea el papa Francisco?
-Esos son los ejes principales; de todas maneras, no va a desaparecer. No se venderán autos nuevos a partir de 2035, por ejemplo, en algunos lugares; veremos las regulaciones en ese momento y en qué paradigma nos encontraremos porque también es necesario el abastecimiento de energía y tenemos este tiempo para prepararnos. Los autos existentes van a seguir circulando, esos autos a combustión interna llevan válvulas y no van a desaparecer.
-En el caso de ustedes, tienen los proyectos del bus eléctrico y el auto deportivo, ¿cuáles son las características y cómo avanzaron?
-El bus eléctrico es un proyecto Emotion22, desarrollamos un bus completamente y si queremos podemos avanzar en las gestiones para tenerlo; es de transporte urbano que tiene una autonomía de 8 horas, como un turno de trabajo, y responde a las reglamentaciones nacionales. El auto eléctrico es deportivo, que se está fabricando en la provincia de Córdoba, y en el cual desarrollamos la parte de la entrega de la energía; trabajamos en la batería de ese vehículo, nos contactaron para ser parte de este proyecto y, actualmente, nuestro ingeniero de producto Pablo Huber está en Córdoba, trabajando sobre la segunda versión de la batería, que busca alivianarla porque el peso es una característica muy importante de la batería y un requerimiento a cumplir.
-¿Cuánto es el tiempo de duración de una batería?
-Dura ocho horas la carga y después se puede recargar, como en el caso de la batería de un celular; con el uso se va agotando esa carga, pero tiene gran capacidad de recarga. El bus tiene una batería diseñada para todo un turno de trabajo y luego debería ir a recarga. Ahí entramos en otro ambiente que es el diseño de los cargadores, es algo que nos interesa, pero todavía no estamos incursionando directamente. Necesitamos un cargador que sea eficiente, que cargue con buena calidad de energía y en poco tiempo.
-En caso de viajar con el bus desde Rafaela a otro lugar del país, ¿habría cargadores o es una ingeniería a desarrollarse?
-Es parte de la coyuntura más que de una ingeniería; parte de una situación nacional que hoy nuestro país no tiene resuelto. Por eso, el bus que pensamos tiene aplicación urbana, solamente de transporte de pasajeros dentro de la ciudad. En el bus eléctrico tendrías un indicador de cuánta energía te quede, cuántos km se puede transitar a la velocidad normal que lo estás operando.
-¿Se aliviana el peso con el uso de una batería eléctrica?
-Son cuestiones de diseño; el peso está dato por todos los componentes y es uno de los desafíos que tenemos que alcanzar en el diseño.
-¿Se puede pensar en un escenario del futuro de la producción en serie de baterías eléctricas o es muy prematuro?
-En este momento estamos trabajando en la ingeniería de la batería en el desarrollo, el concepto, el diseño y la construcción del prototipo. Pensar en una fabricación en serie es una etapa posterior, que nos gustaría; somos fabricantes y productores, pero va a depender de muchos factores, que no siempre están directamente relacionados con nuestra realidad industrial como empresa, sino que tiene que ver con la realidad económica del país y el mercado. Es una discusión que se planteará en un futuro cercano.
-¿Cuáles son las condiciones políticas para su funcionamiento?
-La implementación de los buses eléctricos son decisiones políticas, no es una decisión que un privado pueda tomar. El Estado es quien provee el servicio de transporte público, urbano y concesionado. Está la ley de electro-movilidad que fomenta la utilización de vehículos eléctricos, pero a nosotros lo que nos interesa es que fomente la fabricación de componentes eléctricos en el país; no el uso porque puedo comprar un auto eléctrico importado y estoy dentro de la ley. Además, está el desarrollo de la red de cargadores para que se puedan cargar estas baterías; soy muchos los elementos y actores que tienen que confluir para que se dé una buena situación.
-Actualmente, ¿a cuántas empresas reconocidas y países están exportando válvulas?
-A Ferrari, McLaren, John Deere, Harley Davidson, Mercury (motores de lancha); estamos en más de 33 países en todos los continentes. Estamos exportando más del 80% de nuestra producción sale del país. El mercado interno está bien abastecido en gran parte por nosotros.
