Por Emilio Grande (h.).- ¿Cómo se puede explicar el resultado electoral del domingo 22 de octubre en el que resultó vencedor el actual ministro de Economía? Sergio Massa creció más del 9% de los votos respecto a las PASO del 12 de agosto.
Los “planes platita” funcionaron casi a la perfección con bonos extraordinarios de dinero para trabajadores y no trabajadores; una parcial eliminación del impuesto a las ganancias, que benefició a 800 mil personas de clase media; y la devolución del IVA a jubilados, empleados y monotributistas, que significó más dinero para nueve millones de argentinos.
Además, tenemos una inflación del 12% mensual, interanual del 138%, un dólar de más de 1.000 pesos cuando hace un año estaba 239 pesos, casi sin reservas de dólares en el Banco Central y la falta de insumos importados en distintos sectores de la economía.
Tampoco perjudicaron al candidato del oficialismo los últimos hechos de corrupción en la provincia de Buenos Aires con las imágenes de Martín Insaurralde, derrochando dólares en el yate millonario con Sofía Clerici en la costa de Marbella (España), como así también cuando se lo vio a Julio Rigau, conocido como Chocolate, sacando dinero de tarjetas de débito de 49 empleados ñoquis de la Legislatura de la provincia de Buenos Aires. Paradójicamente, el gobernador Axel Kicillof resultó indemne porque fue reelegido por un amplio margen de votos y el candidato a intendente de Lomas de Zamora Federico Otermín ganó con el 51% de los votos. ¿Se habrá naturalizado la corrupción que está enquistada en casi todos los niveles políticos de la Argentina desde hace muchos años?
Por el lado de la oposición, el fenómeno de Javier Milei, que también fue sorpresa en las PASO al ser un ajustado vencedor, mantuvo su caudal de votos del 30%, que representa el descontento social hacia la clase política en la no resolución de los graves problemas desde hace décadas.
En el caso de Patricia Bullrich no pudo retener todos los votos de la interna, bajando del 28% al 24%, sin olvidar que Juntos por el Cambio hace apenas dos años había ganado las elecciones legislativas con casi el 43% de los votos, con una diferencia de 8 puntos sobre el gobierno nacional y se perfilaba para volver al Gobierno.
¿Cómo se explica que haya dilapidado este “capital político” si no fuera por las interminables peleas de sus principales dirigentes nacionales? Solamente tenían que elegir un candidato o candidata presidencial y no equivocar los objetivos y las estrategias para volver al poder.
Al mismo tiempo, el triunfo de Massa es producto de la división de la oposición porque si se suman los votos obtenidos por Milei y Bullrich, más del 53%, el candidato opositor hubiera ganado en primera vuelta. En dos años, Juntos por el Cambio perdió más de 18 puntos porcentuales y el peronismo recuperó más de dos puntos con respecto de 2021.
En medio de este tembladeral político, Mauricio Macri, Bullrich y otros dirigentes afines se reunieron con Milei, quien pidió las disculpas del caso por las graves acusaciones que había hecho sobre la candidata presidencial.
Este encuentro generó fuertes repercusiones en la opinión pública, especialmente al interior de la dirigencia de Juntos por el Cambio, con la firme posibilidad de que rompa este frente, donde muchos referentes se mostraron prescindentes respecto a quien votar en el ballotage del domingo 19 de setiembre entre Massa y Milei.
A decir verdad, uno de los pecados de la humanidad es la soberbia… Hace 2 años Juntos por el Cambio ganó las elecciones legislativas y se creía que iba a retomar al Gobierno, ahora salió tercero; Milei ganó las PASO y se veía como presidente, y salió segundo; Massa ganó las elecciones generales por casi 7 puntos y actúa como si ya fuera presidente a partir del 10 de diciembre.
En el medio está el pueblo argentino que viene sufriendo la grave crisis económica y de inseguridad… Entonces, hay que discernir los signos de los tiempos sobre quien elegir en el ballotage entre Massa, quien duplicó la inflación y cuadriplicó el dólar en un año, o Milei, que ahora guardó la «motosierra» en el ropero y pidió perdón en el encuentro del martes a la noche con Bullrich. Lamentablemente, el voto en blanco favorecerá la perpetuidad del kirchnerismo en el poder…