Buenos Aires, 3 May. 07 (AICA).- El presidente Néstor Kirchner recibió anoche en la Casa Rosada al obispo emérito de Puerto Iguazú, monseñor Joaquín Piña, con quien dialogó sobre la relación entre el Episcopado y el Gobierno, el reciente documento del plenario episcopal sobre “compromiso ciudadano y elecciones” y la situación política en la provincia de Misiones.
Tras el encuentro de más de media hora, que las partes definieron como “cordial y amable”, el prelado explicó a la prensa que el jefe de Estado dijo que “no tiene problemas, no tiene nada con el cardenal Jorge Bergoglio, sino que hay cosas en que pueden disentir, pero que pueden superar las diferencias mediante el diálogo”.
Monseñor Piña llegó a la Casa Rosada minutos después de las 17, acompañado por el dirigente radical y miembro de la conducción de la agrupación kirchnerista «Compromiso K», Roberto Porcaro.
Al llegar fueron recibidos por el secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli, ya que el primer mandatario aún no había llegado a la Casa de Gobierno.
El obispo emérito también le explicó al primer mandatario por qué se postuló como candidato en las elecciones de octubre pasado a convencional constituyente en la provincia de Misiones, donde ganó y evitó la reforma de la Constitución que hubiera permitido la “reelección indefinida” del gobernador Carlos Rovira.
«Le aclaré al presidente la situación que me llevó a presentarme el año pasado y que no fui un adversario» del Gobierno nacional, contó Piña, al tiempo que señaló que le solicitó al Presidente que «no interfiera» en las próximas elecciones provinciales.
Monseñor Piña dijo en este sentido que «los problemas de Misiones lo deben resolver los misioneros”.
