Hace 37 años, a las 19.20 de aquel fatídico viernes 20 de noviembre, se cayó un colectivo al agua desde el puente sobre el arroyo Leyes, situado a unos 35 kilómetros al noreste de la ciudad de Santa Fe, con el saldo de 56 personas muertas y cinco sobrevivientes.
???Pero hubo dos protagonistas excluyentes de esta historia: Joaquín Héctor Escobar, El Tata, hoy de 61 años, y Alicia Beatriz Palavecino, ahora de 38, quien entonces hacía algunos días había cumplido un año.
???Cuando la madre de Alicia vio que el colectivo caía a las aguas turbulentas del arroyo Leyes, abrió bien la ventanilla del colectivo, sacó a la nena afuera y la arrojó al agua, porque se dio cuenta de que era la única remota posibilidad de salvar a su beba de una muerte segura.
???El Tata Escobar vio lo que pasaba, sacó de la costa una canoa ajena —que era propiedad de una mujer con muy mal carácter, pero no le importó— y se fue a rescatar a todos los que pudiera. Y fue de golpe cuando vio muchas cosas flotando, y una de ellas le pareció una muñeca.
“Pensé en una muñeca”. Fue justo en ese momento que la pequeña estaba moviendo los brazos, y si bien era cierto que se trataba de una muñeca, era de carne y hueso, y era provindencialmente salvada por el Tata Escobar: “Pensé que era una muñeca, pero se movió, estiré los brazos y la saqué”, contó emocionado.
???Ayer, Alicia visiblemente conmovida, le agradeció al Tata haberle salvado la vida. Y él le contestó que estaba tranquilo con su conciencia, que cumplió y salvó todas las vidas que pudo, que si tuviera que hacerlo otra vez no dudaría un solo instante.
???Una y otra vez Alicia y el Tata se confundieron en un abrazo profundo, caminaron por el mismo puente y miraron hacia abajo el mismo arroyo Leyes, con la vista fundida en las aguas que se tragaron 56 vidas en un día como hoy, hace 37 años.
Fuente: diario La Capital, Rosario, 20 de noviembrfe de 2007.
