El Papa sobre Venezuela: «las dictaduras no sirven de nada y acaban mal, tarde o temprano»

En el vuelo de Singapur a Roma, Francisco dialogó con los periodistas que lo acompañaron. "Si voy a ir a Argentina: es algo que todavía no está decidido", aclaró. Fuerte condena tanto al aborto como al rechazo a los migrantes. Juicio positivo sobre el acuerdo con los chinos.

¡La guerra en Gaza es demasiado! En el vuelo de Singapur a Roma, el Papa Francisco se encuentra con los periodistas que lo acompañan y les habla de la dramática situación en Tierra Santa. Las víctimas en Gaza son más de 41.000. Una pregunta abordó el tema de las elecciones estadounidenses y la dificultad de elegir para un católico. Palabras de apertura sobre China, que Francisco define como «una promesa y una esperanza para la Iglesia».

Matteo Bruni

Su Santidad. Gracias por estos días – muchos días – de viaje. Gracias también por hacernos percibir la alegría del pueblo más que nuestro cansancio en este viaje. Y ahora vienen algunas preguntas de los periodistas que viajaron con usted. La primera, como es tradición…

Primero que nada, quiero agradecerles a todos por este trabajo, por esta compañía en el viaje, que es muy importante para mí. Luego, me gustaría felicitar a la decana, porque Valentina [Alazraki] realiza con este su viaje número 160, ¡Yo no le diré que se tiene que jubilar, sino que continúe así!

Bueno, ahora hagan las preguntas. Y muchas gracias.

Pei Ting Wong (The Streets Times, Singapur)

Papa Francisco, me alegro de que Usted este bien y de que regrese a Roma. Espero que haya disfrutado de la visita a Singapur y también de la comida local. Acabamos de vivir la experiencia de Singapur y podemos iniciar desde allí. En general, ¿qué es lo que más ha valorizado de Singapur: la cultura, la gente? ¿Se ha sorprendido de aquello que ha visto? ¿Y qué puede aprender Singapur de los otros tres países que visitamos [junto a Usted]? De modo especifico me refiero a su mensaje sobre una compensación justa para los trabajadores migrantes de bajos ingresos: ¿qué le ha inspirado este mensaje? ¿cuál fue el pensamiento detrás de él? Y la otra pregunta – lo siento, tengo otra – Usted dijo que Singapur tiene un papel muy especial que desempeñar en el ámbito internacional. ¿Qué puede hacer Singapur en este mundo de conflictos y cómo puede contribuir el Vaticano, como aliado diplomático? Gracias.

Gracias a Usted. En primer lugar, no esperaba encontrar a Singapur así. Dicen que la llaman la Nueva York del Oriente: un país desarrollado, limpio, gente educada, la ciudad con grandes rascacielos y también una gran cultura interreligiosa. El encuentro interreligioso que tuve al final fue un modelo, un modelo de fraternidad. Luego vi también, ya hablando de migrantes, los rascacielos para los trabajadores: rascacielos lujosos y los demás están bien construidos y limpios, y esto me gustó mucho. No he oído que haya discriminación: no lo he oído. Me llamó la atención la cultura: la cultura. Con los estudiantes, por ejemplo, el último día: me impactó esa cultura. El rol internacional: vi que la próxima semana hay una «Fórmula Uno», creo, algo… el rol internacional es de una capital que atrae culturas y eso es importante. Es una gran capital. No esperaba encontrar algo así.

Pei Ting Wong

Tengo otra pregunta: ¿puede Singapur aprender de los tres países – Papúa Nueva Guinea, Indonesia y Timor Oriental?

Tú sabes, siempre se puede aprender algo, porque cada persona y cada país tiene una riqueza diferente a la del otro. Por eso es importante la fraternidad en la comunicación. Por ejemplo, si pienso en Timor Oriental, una cosa es que vi muchos niños y en Singapur no vi muchos. Quizás sea algo que aprender.

Pei Ting Wong

Sí, tenemos una tasa de natalidad baja…

…¿tienen miedo? ¿Cuál es su tasa de natalidad?

Pei Ting Wong

Menos del 1,2%, inferior al de Japón, hasta donde yo sé.

¡El futuro son los niños! Piensen en esto. Gracias. Ah, una cosa más: ustedes, los habitantes de Singapur, son muy simpáticos. Ustedes sonríen, sonríen…

Delfim De Oliveira, GMN TV (Grupo Média Nacional, Timor Oriental)

Santo Padre, le agradezco por esta oportunidad. Su mensaje final en la Misa en Taci Tolu es la noticia de mayor circulación en Timor actualmente. Usted utilizó la expresión “cocodrilos” para llamar la atención de los timorenses sobre la presencia de cocodrilos en Timor Oriental. ¿Qué cosa quiso decir con esto?

Tomé la imagen de cocodrilos que llegan a la playa. Timor Oriental tiene una cultura sencilla, familiar, alegre y tiene una cultura de la vida, tiene muchos niños, muchos y cuando hablaba de cocodrilos, hablaba de las ideas que pueden venir de afuera para arruinar esta armonía que ustedes tienen. Te diré una cosa: me he quedado enamorado de Timor Oriental ¿Otra cosa?

Delfim De Oliveira

El pueblo timorense es predominantemente católico; en este momento, hay una fuerte presencia de sectas en Timor Oriental: ¿podría la expresión «cocodrilos» referirse también a las sectas de Timor Oriental?

Tal vez. Yo no hablo de eso, no puedo, pero podría ser. Porque hay que respetar todas las religiones, pero se hace una distinción entre religión y secta. La religión es universal, sea cual sea la religión. La secta es restrictiva, es un grupo pequeño que siempre tiene otra intención. Gracias y felicitaciones por su país.

Francisca Christy Rosana (Tempo Media Group, Indonesia)

Gracias Papa Francisco: soy Francisca, de la Revista Tempo. Espero que haya pasado momentos inolvidables en Indonesia, porque la gente en el país, y no sólo los católicos, lo esperaban desde hace mucho tiempo. Mis preguntas son estas: nos dimos cuenta de que el país todavía está luchando por la democracia. ¿Cuál es su impresión y cuál es su mensaje para nosotros? Y la última pregunta: Papúa e Indonesia tienen el mismo problema, a veces con Papúa Nueva Guinea: la inversión en el sector minero está reservada a los oligarcas y, mientras tanto, los locales y los nativos no disfrutan de los beneficios que se derivan de esta actividad. ¿Qué piensa, y qué cosa se puede hacer? Gracias Papa Francisco.

Este es un problema – yo diría – común a las naciones en desarrollo. Por eso es importante lo que dice la doctrina social de la Iglesia: que debe haber comunicación entre los diferentes sectores de la sociedad. Usted ha dicho que Indonesia es un país en desarrollo y tal vez una de las cosas que es necesario desarrollar sea precisamente ésta: las relaciones sociales. Pero he quedado feliz con la visita a su país. Muy bien. Muy lindo.

Matteo Bruni

Santidad, la prensa de Papúa Nueva Guinea siguió con gran interés su viaje, pero lamentablemente no fue posible tener a un periodista en este vuelo. Así que aprovecharé esta oportunidad para preguntarte si hay algo que quiere contarnos sobre Papúa Nueva Guinea, en particular también sobre Vanimo, que es un lugar al que me parece que Usted quiso ir personalmente…

Me gustó el país y vi un país en vía de desarrollo fuerte. Luego, yo he querido ir a Vanimo a encontrar a un grupo de sacerdotes y religiosas argentinos que trabajan allí, y vi allí una organización muy, muy hermosa. En todos los países el arte está muy desarrollado: las danzas, otras expresiones poéticas… Pero en Papúa Nueva Guinea es impresionante, y en Vanimo el desarrollo del arte es impresionante. Y eso me impactó bastante. Los misioneros que visité están en el bosque, van al interno del bosque a trabajar. Me gustó Vanimo y también el país. Gracias.

Stefania Falasca (Tianou Zhiku)

Buenas noches, Santo Padre: no, lamentablemente no hablo chino, así que… Venimos de Singapur, que es un país con población mayoritariamente china y es un modelo de convivencia armoniosa y pacífica. Y precisamente sobre la paz: quería saber qué piensa Usted, dada la cercanía también con China continental, de los esfuerzos realizados por China para alcanzar un alto el fuego en las regiones en conflicto, como la Franja de Gaza: en julio fue firmada en Beijing la “declaración de Beijing” para poner fin a las divisiones entre los palestinos. Y luego, si hay espacios de colaboración en materia de paz entre China y la Santa Sede. Una última cosa: estamos cerca de renovar el acuerdo China-Santa Sede sobre el nombramiento de obispos. ¿Está satisfecho o no con los resultados del diálogo que se han obtenido hasta ahora?

Tomo la última: estoy contento con los diálogos con China, el resultado es bueno, incluso para el nombramiento de obispos trabajamos con buena voluntad. Y (por) esto escuché de la Secretaría de Estado (por) cómo van las cosas: estoy feliz. Otra cosa es China: para mí China es una «ilusión» (aspiración, ndr), en el sentido de que me gustaría visitar China, porque es un gran país; admiro a China, respeto a China. Es un país con una cultura milenaria, con una capacidad de diálogo, de entendimiento que va más allá de los diferentes sistemas de gobierno que ha tenido. Creo que China es una promesa y una esperanza para la Iglesia. La colaboración [para la paz] se puede hacer y ciertamente para los conflictos. En este momento, el cardenal Zuppi se mueve en este movimiento y también tiene relaciones con China.

Anna Matranga (CBS News)

Buenas tardes, Santidad. Usted siempre ha hablado en defensa de la dignidad de la vida. En Timor Oriental, que es un país con una tasa de natalidad muy alta, usted dijo que sentía que la vida latía y estallaba por la gran cantidad de niños. En Singapur habló en defensa de los trabajadores inmigrantes. Ante las próximas elecciones en Estados Unidos, me gustaría preguntarle: ¿qué consejo puede dar a un votante católico que tiene que decidir entre un candidato que está a favor del aborto y otro que querría deportar a 11 millones de migrantes?

Ambos están en contra de la vida, tanto el que echa a los emigrantes como el que mata a los niños. Ambos están en contra de la vida. No se puede decidir, yo no puedo decir, no soy de Estados Unidos, no voy a votar allí. Pero seamos claros: tanto el no dar a los migrantes la posibilidad de trabajar como el no brindarles acogida es un pecado, es grave. En el Antiguo Testamento hay un estribillo: el huérfano, la viuda y el extranjero, es decir, el migrante. Estos tres son los que el pueblo de Israel debe proteger. Quien no cuida al migrante comete una falta, es un pecado, un pecado también contra la vida de esas personas. Celebré la Misa en la frontera, cerca de la diócesis de El Paso. Había muchos zapatos de migrantes, terminaron mal allí. Hoy hay una corriente de migración dentro de Centroamérica, muchas veces son tratados como esclavos porque se aprovechan de ellos. La migración es un derecho que ya estaba en la Sagrada Escritura y en el Antiguo Testamento. El extranjero, el huérfano y la viuda, no lo olviden. Esto es lo que yo pienso sobre los migrantes.

Luego, el aborto. La ciencia dice que en el mes de la concepción están todos los órganos de un ser humano, todos. Abortar es matar a un ser humano. Te guste o no te guste la palabra, pero es matar. La Iglesia no se cierra porque no permite el aborto, la Iglesia no permite el aborto porque mata. Es un asesinato, ¡es un asesinato! Y en esto debemos ser claros: alejar a los migrantes, no dejarlos desarrollarse, no dejarlos tener vida es algo malo, es maldad. Alejar a un niño del pecho de su madre es un asesinato, porque hay vida. Y sobre estas cosas hay que hablar claro. “No, pero sin embargo…”. Nada de “peros”, ambas cosas son claras. El huérfano, el forastero y la viuda: no olvidar eso.

Anna Matranga

¿Pueden existir circunstancias en las que sea moralmente admisible votar a un candidato favorable a la interrupción de la vida?

En la moral política, por lo general se suele decir que no votar es malo, no es bueno. Hay que votar y hay que elegir el mal menor. ¿Quién es el mal menor? ¿Esa señora o ese señor? No lo sé, que cada uno en conciencia piense y haga esto.

Mimmo Muolo (Avvenire)

Buenas tardes, Santidad, y gracias por estos días. En nombre de los periodistas italianos me gustaría preguntarle: existe el peligro de que el conflicto de Gaza se extienda a Cisjordania. Hace unas horas se ha producido una explosión en la que han muerto 18 personas, entre ellas algunos trabajadores de la ONU. ¿Cuáles son sus sentimientos en este momento y qué le gustaría decir a las partes enfrentadas? ¿Existe la posibilidad de una mediación de la Santa Sede para lograr un alto el fuego y la ansiada paz? Gracias.

La Santa Sede está trabajando en ello. Le digo una cosa: todos los días llamo a Gaza, todos los días, a la parroquia de Gaza. Allí, en la parroquia y en el colegio, hay 600 personas: cristianos y musulmanes, pero viven como hermanos. Pero me cuentan cosas malas, cosas difíciles.

No puedo calificar si esta acción de guerra es demasiado sangrienta o no, pero, por favor, cuando se ven cadáveres de niños asesinados, cuando se ve que por presunción de que hay guerrilleros se bombardea una escuela, esto está mal, esto está mal. Es feo. A veces la gente dice que es una guerra defensiva o no, pero a veces pienso que es demasiada, demasiada guerra y que -me disculpo por decir esto-, pero no me parece que se estén dando pasos para hacer la paz. Por ejemplo, en Verona viví una experiencia muy bonita: un judío, cuya mujer había muerto en un bombardeo, y otro de Gaza, cuya hija había muerto. Y ambos hablaron de paz, se abrazaron y dieron un testimonio de fraternidad. Diré esto: la fraternidad es más importante que el asesinato del hermano. La fraternidad, tenderse la mano. Al final, quien gane la guerra encontrará una gran derrota. La guerra siempre es una derrota, siempre, sin excepción. Y esto no debemos olvidarlo. Por eso, todo lo que se haga por la paz es importante. Además, quiero decir algo. Es un poco inmiscuirme en política, pero quiero decirlo: estoy muy, muy agradecido por lo que está haciendo Abdullah. Es un hombre de paz y está tratando de hacer la paz, el rey Abdullah es un buen hombre.

Lisa Weiss (ARD)

Santo Padre, gracias por estos días. Durante este viaje usted habló muy abiertamente, en una manera muy directa, de los problemas de cada país, no sólo de las bellezas. Y precisamente por eso le preguntamos: ¿por qué no habló del problema de que en Singapur sigue existiendo la pena de muerte?

Es verdad, sí, no se me ocurrió. Pero la pena de muerte no funciona: debemos tratar de eliminarla, lentamente. Muchos países tienen la ley, pero no ejecutan la sentencia. En Estados Unidos, en muchos estados sucede lo mismo, para algunos estados. Pero hay que acabar con la pena de muerte. No va, no va.

Simone Leplatre (Le Monde)

Santidad, en primer lugar, gracias por este viaje fascinante. En Timor Oriental, usted mencionó a jóvenes víctimas de abusos sexuales. Por supuesto, pensamos en el obispo (Carlos Felipe Ximenes) Belo. En Francia, tenemos un caso similar con el Abbé Pierre, fundador de la asociación benéfica Emmaus, durante muchos años una figura destacada para los franceses. En ambos casos, el carisma de estas dos personas hacía mucho más difícil de creer lo sucedido. Me gustaría preguntarle: ¿qué sabía el Vaticano sobre el Abbé Pierre, y qué podría decir a todas esas personas a las que les cuesta creer que una persona que hizo tanto bien pudiera también haber cometido crímenes? Hablando de Francia, me gustaría saber: ¿estará en París con motivo de la reapertura de la catedral de Notre-Dame? Muchas gracias.

Respondo a la última: no iré a París, no iré a París. Luego, la primera. Has tocado un punto muy sensible, muy delicado. Es gente buena, gente que hace el bien -usted mencionó al Abbé Pierre-, con tanto bien hecho, puedes ver que esta persona es un feo pecador. Y esta es nuestra condición humana. No debemos decir: “Cubramos, cubramos, para que no se vea”. Los pecados públicos son públicos y deben ser condenados. Por ejemplo, el Abbé Pierre es un hombre que hizo mucho bien, pero también es un pecador. Debemos hablar claramente de estas cosas, no escondernos. El trabajo contra los abusos es algo que todos debemos hacer. Pero no sólo contra el abuso sexual, sino contra todo tipo de abuso: abuso social, abuso educativo, cambiar la mentalidad de las personas, quitarles su libertad. El abuso es, en mi opinión, algo demoníaco, porque todo tipo de abuso destruye la dignidad de la persona, todo tipo de abuso intenta destruir lo que todos somos: la imagen de Dios. Me alegro cuando se saben estos casos. Les diré algo que quizá dije la última vez: hace tres años, tuvimos una reunión con los Presidentes de las Conferencias Episcopales sobre los casos de abusos sexuales y de otro tipo. Teníamos una estadística muy bien hecha, creo que de las Naciones Unidas. Entre el 42% y el 46% de los abusos se producen en la familia o en el barrio (interrupción para anuncio del comandante: turbulencia a la vista) Su pregunta ha provocado una turbulencia. Para concluir: el abuso sexual de niños, de menores, es un crimen, es una vergüenza.

Elisabetta Piqué (La Nación)

Ante todo, gracias por este hermoso viaje a los confines del mundo: ha sido el más largo del pontificado y hablando de viajes largos: todos en este viaje, muchos colegas me han preguntado: «¿Pero vamos a Argentina?». Usted ha dicho muchas veces que tal vez a finales de año… es decir, esta es la primera pregunta: si vamos a Argentina o no. Y la segunda, sobre Venezuela: como usted sabe, hay una situación dramática; en estos días en que usted estaba de viaje, el presidente teóricamente electo tuvo que exiliarse a España. ¿Qué mensaje le daría al pueblo de Venezuela? Gracias.

No he seguido la situación en Venezuela, pero el mensaje que daré a los gobernantes es que dialoguen y hagan las paces. Las dictaduras no sirven de nada y acaban mal, tarde o temprano. Lean la historia de la Iglesia… Diré que el Gobierno y el pueblo hagan todo lo posible por encontrar un camino de paz en Venezuela. No puedo dar una opinión política porque no conozco los detalles. Sé que los obispos han hablado y el mensaje de los obispos es bueno. Y, además, si voy a ir a Argentina: es algo que todavía no está decidido. Me gustaría ir, es mi pueblo, me gustaría ir, pero aún no está decidido. Primero hay que resolver varias cosas. ¿Es todo?

Elisabetta Piqué

Del grupo español: en caso de que vaya allí, ¿podría haber una escala en las Canarias?

Me has leído el pensamiento, ¿eh? Estoy pensando un poco en ir a Canarias, porque allí hay situaciones de migrantes que vienen del mar y me gustaría estar cerca de los gobernantes y de la gente.

Bonifasius Josie Susilo Hardianto (Kompas.Id)

Gracias, Santo Padre. Algunos países empiezan a distanciarse de su compromiso con el Acuerdo de París por razones económicas, especialmente tras la pandemia. Varios países dudan en hacer la transición hacia la «energía verde» y los combustibles fósiles. ¿Qué opina sobre estas cuestiones?

Creo que el problema climático es grave, muy grave. Desde el encuentro de París (la COP21 del 2015, ndr), que fue el punto álgido, las reuniones sobre el clima han ido cuesta abajo. Se habla, se habla, pero no se actúa. Esta es mi impresión. Sobre esto he hablado en los dos escritos: Laudato si’ y Laudate Deum.

Matteo Bruni

Mientras tanto, le damos las gracias, Su Santidad…

Gracias a ustedes. Gracias. Y adelante. Esperemos que nos den de comer, ahora (risas)… No, una cosa que no había contestado…

Matteo Bruni

Para completar la respuesta a Simon Leplâtre…

Qué sabía el Vaticano del Abbé Pierre: no sé cuándo lo supo el Vaticano, no lo sé. No lo sé porque yo no estaba aquí y nunca se me ocurrió investigar esto. Pero ciertamente, después de la muerte [del abbé Pierre], seguro; pero antes, no lo sé.

Matteo Bruni

Gracias de nuevo, Santidad, por esta aclaración. Feliz conclusión de su viaje.

Fuente: https://www.vaticannews.va/es

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