Por Emilio Grande (h.).- De vacaciones en Roma, visitamos con mi familia al amigo Lloyd Baugh, responsable de la Facultad de Ciencias Sociales, que incluye Doctrina Social de la Iglesia, Etica Pública y Comunicación Social, de la Pontificia Universidad Gregoriana (PUG), casa de estudios en la que había estudiado cuatro cursos de comunicación social entre 1995 y 1996, habiéndome enseñado sobre «Lectura crítica sobre cine».
Actualmente, el sacerdote Baugh -nacido en Quebec, Canadá, hace 67 años- continúa enseñando cursos sobre cine: «Lenguaje del cine», «Estética del cine», «Cine y moral», «Cine y religión» y «Jesús en el cine».
La PUG tiene ocho facultades: Teología, Filosofía, Ciencias Sociales, Historia y Patrimonio Cultural de la Iglesia, Derecho Canónico, Misionología, Espiritualidad y Psicología, actualmente con unos 3.000 estudiantes de más de 80 países del mundo. La mayor parte son de Argentina, Brasil, Estados Unidos, Canadá, países europeos, China, Corea, Vietnam, para estudiar bachiller que son 3 años, licenciatura 2 años y doctorado 5 años. La mayoría de las personas (sacerdotes, seminaristas, religiosos y laicos) luego trabajará en la Iglesia. La biblioteca tiene un millón de libros.
-¿Cuáles son los problemas a resolver en la PUG en el futuro?
-Tenemos muchos estudiantes cada año, el problema es que no tenemos mucho dinero. Entonces la cuestión de conseguir fondos es crucial. Has visto las aulas renovadas (mostró los equipos de última tecnología audiovisual) que por cuenta nuestra no podíamos hacerlo, pero benefactores nos han dado dinero. Debemos interesar personas que puedan ayudarnos y probablemente tendremos en el futuro un nivel más alto de cooperación entre la PUG, la Pontificia Universidad Salesiana y la Pontificia Universidad Lateranense. En este momento en Roma hay diez facultades de Derecho Canónico y no es posible que haya duplicaciones. Es necesario racionalizar todas estas facultades.
-¿De dónde son estos benefactores?
-Los grandes benefactores son de Estados Unidos (Gregorian University Foundation) y Alemania. Ahora tenemos una Fundación de la Gregoriana que busca benefactores en Italia. En las universidades estatales y privadas, donde se estudia Física, Medicina, Ingeniería, Lengua, Periodismo, los estudiantes después van a trabajar, tienen un sueldo, se transforman en personas importantes en el mundo de los negocios y luego pueden ofrecer ayuda; en cambio, el problema que tenemos todos en la universidades pontificias es que nuestros ex alumnos son sacerdotes y religiosos que no tienen salarios elevados.
-¿Qué significa la elección del papa Francisco para los jesuitas y latinoamérica?
-Sobre todo para nosotros, en la Gregoriana, porque el Papa es el gran «capo» de la universidad teniendo su delegado, en cuanto a la universidad de jesuitas es muy importante porque pensamos que él tiene un ojo particular para nosotros, el Instituto Bíblico y el Instituto Oriental; lo recibiremos aquí en el mes de abril. Hay sacerdotes y profesores en esta casa que son de la Argentina, de uno al menos se dice que es uno de los consejeros del Papa. Por otro lado, personalmente estoy muy feliz de los signos que lanza el nuevo Papa, el hecho de elegir el nombre de Francisco por San Francisco de Asís, su opción preferencial por los pobres y abandonados, tiene mucha importancia su diálogo interreligioso. Nos dice a los sacerdotes la importancia de hablar sobre la misericordia de Dios, antes que del pecado que también existe. Es un Papa muy humano y cercano a la gente.
-¿Cuáles son los desafíos más importantes de la nueva evangelización?
-El mundo está lleno de nuevos medios de comunicación, por ejemplo la Internet. Pero nosotros en la Iglesia a veces tenemos miedo de estos nuevos métodos de comunicación como facebook, twitter, entre otros. Yo no tengo la mínima idea de cómo funciona un pequeño teléfono celular, que lo uso para llamadas y no estoy preparado para otras cosas. Me parece que se quiere otros modelos de Iglesia, por ejemplo Francisco dice que debemos descentralizar la curia romana, ¿por qué Roma debe controlar todo el mundo católico?, no es necesario con los actuales medios de comunicación y esto es muy importante. También debemos encontrar modos de hablar de la fe cristiana a los musulmanes, judíos, hindúes, sin ofenderlos; una nueva actitud hacia la misión: respetar al otro.