El Obispado de Rafaela, ante el hecho de un presunto abuso cometido hacia una niña en el ámbito del colegio “San José” de la ciudad de Rafaela, desea manifestar lo siguiente:
1) La realidad de los abusos nos duele profundamente, y de ninguna manera debe ser ocultada ni encubierta.
2) Toda vez que ocurran estos actos, y más aún cuando los mismos implican ámbitos o sujetos relacionados de alguna manera con la Iglesia de Jesús, no podemos menos -como pueblo de Dios- que pedir perdón. Perdón en primer lugar a Dios, Padre bueno; a los damnificados, a sus familias y a toda la comunidad, manifestando -a su vez- el deseo urgente de esclarecer los hechos y encontrar al responsable.
Desde un primer momento estamos ofreciendo nuestra colaboración, tanto al Ministerio Público de la Acusación (Fiscalía) como al Ministerio de Educación de la Provincia, organismos del Estado que están interviniendo desde el inicio ante estos momentos difíciles.
Como Iglesia Diocesana invitamos a ofrecer nuestras oraciones a Dios en estas dolorosas circunstancias.