Hugo Norberto Berardi es conocido en el ambiente hotelero porque a partir de 1990 fue gerente primero en el Hotel Toscano, luego en 1998 en el desaparecido Rafaela Apart Hotel y desde hace varios años en el Plaza Hotel Ben Hur, pero a decir verdad tiene una faceta no muy conocida para el común de la gente: posee una colección de más 1.100 elementos para beber cerveza y chop, en su mayoría vasos, copas, tulipas, cáliz, como así también destapadores, tapas de corona y posavasos.
«Esto empezó hace unos 20 años y me motivó que era poco tomador de bebidas alcohólicas, pero bebo cerveza porque tiene menos alcohol, así me definieron mis amigos como el «loco de la cerveza». Mi hermano fue a una exposición de Palermo y le dieron un chop de Quilmes y así empecé», recuerda en una entrevista con este cronista.
Con el paso de los años fue creciendo el número de copas, especialmente a través de extranjeros que fue conociendo en los hoteles, con varios de ellos se hizo amigo y a su regreso a los países de origen le fueron enviando copas, entre ellos franceses, americanos, japoneses, incluido el rafaelino Hugo Costa radicado en Nueva Jersey. Está el caso del belga Jean Delaliux quien le trajo unas 300 copas a lo largo de 15 años.
Y agrega: «yo creía que era el único «loco» del país pero con la aparición de Internet se abrió el abanico de posibilidades y pude hacer contactos con cervecerías como Quilmes y con los clubes: Colcer (Coleccionismo cervecero) y el club coleccionistas de cervezas, gaseosas y afines, los cuales están asociados a sus pares internacionales».
De esta manera, realizan encuentros de intercambio: «así se abrieron las puertas al mundo y me vinieron a ver mi colección, consiguiendo luego unos 400 descorchadores, destapadores y abridores de botellas.
También las copas se pueden canjear, comprar y vender en el mercado libre», precisa, quien el 8 de abril cumple 50 años.
90% DE VIDRIO
Respecto a los materiales de las copas, el 90% es de vidrio y el resto es de cerámica y gres. Los tamaños van de 200 cm3 hasta de 4 litros porque los europeos toman la cerveza natural, como también una tulipa en la que pueden beber 7 personas. Están alojadas en una decena de vitrinas en su casa y en otros lugares.
Entre las cosas que tiene resaltó una cartelería con la propaganda de Quilmes que había pintado Julio Málaga Grenet hace 87 años y luego terminó siendo un techo de un gallinero en Villa María.
Fue invitado para participar junto a otros coleccionistas de esta ciudad de una muestra temporaria en el Museo Histórico Municipal, prevista para el 21 de marzo próximo durante tres meses, contando con la ayuda de su hijo Alexis (22 años) quien se está por recibir de arquitecto.
Aprovechó para destacar el acompañamiento de su esposa Alba Stehli, teniendo otro hijo Mauricio de 17. Nació en el hogar de Natalio Juan Berardi y Nelly Trucco (fallecida) en la esquina de Bolívar y Ayacucho (siendo por lógica hincha del «9»), contando con un hermano: Armando Juan.
Aprovecha la oportunidad para decir que si hay algún rafaelino o persona de la zona de influencia que tenga copas o piezas de cerveza para canjear o vender se pueden comunicar al teléfono 03492-420446.
El sueño de Boca en Rafaela
«El trabajo del hotel te permite conocer y contactarte con mucha gente», destaca Berardi, quien tiene unas 200 camisetas de fútbol y basquet que le regalaron.
En el año 2004 se alojó la delegación de Boca Juniors con Carlos Bianchi como director técnico y entre las figuras estaba Carlos Tévez para enfrentar a Atlético (cuyo partido terminó 1 a 0 a favor del visitante).
«Te agradezco por los logros deportivos», le dijo el entrevistado – declarado hincha boquense- a Bianchi, quien le respondió: «yo valoro el esfuerzo que hiciste para que nos alojáramos en el hotel. Sos el Bianchi de la hotelería», regalándole una camiseta, souvenirs y un libro xeneise.
Este tema trajo a la memoria que en 1953 (más concretamente el 12 de julio) había venido Boca a jugar con un combinado de Rafaela en el estadio del club 9 de Julio, ganando el equipo de la Ribera 3 a 2.
«Si algún día vuelve a venir me gustaría que paren en mi casa», había dicho Hugo con la inocencia de cuando era chico a su padre, sueño que le produce una alegría porque se hizo realidad en un fin de semana que cumplió años…
Emilio Grande (h.)
