El legado que nos deja la figura del periodista “Mito” Grande

Fue una persona buena, creyente, generosa, disponible a lo largo de tu longeva vida en distintos ámbitos: periodismo, instituciones locales y nacionales, deportes practicados, viajes realizados por Argentina y el mundo.

Por Emilio Grande (h.).- El 12 de enero último, a los 94 años, partió a la «casa del Padre» el periodista rafaelino Emilio José «Mito» Grande, lo que generó una enorme repercusión local, provincial y nacional debido a su fecunda trayectoria durante 42 años en el diario La Opinión de Rafaela -del que fue director desde 1980 a 1999- y la participación institucional en ADEPA, ADIRA y la Cooperativa de Provisión de la Prensa Argentina Ltda., entre otras, además de haber sido reconocido el 26 de mayo de 2022 por el Concejo Municipal rafaelino como «ciudadano distinguido».

“La bonhomía de su temperamento, su humildad y equilibrio emocional estaban en el extremo de un oficio en el que se registran todos los matices, incluso los del polo opuesto al de este rafaelino que integró por muchos años el Consejo Ejecutivo de ADEPA y presidió la Cooperativa de Provisión de la Prensa Argentina, destacó José Claudio Escribano en la necrológica publicada en La Nación (https://www.lanacion.com.ar/cultura/despedida-a-emilio-grande-una-voz-clave-del-periodismo-santafesino-nid19012023/).

En el marco de la asamblea anual de ADEPA, desarrollada por primera vez en Rafaela con motivo del septuagésimo aniversario de La Opinión, en 1996, publicó el libro «Servir al lector prójimo», que incluyó:

* El apoyo a las obras públicas y las privadas: la lucha pro agua para Rafaela; la pavimentación del Autódromo; el cruce de las rutas 34 y 166 (actualmente 70); la pavimentación de la ruta 70 desde Rafaela hasta Coronel Fraga (era de una sola mano); el cruce de las rutas 34 y 19 (luego se hizo un puente) con cientos de accidentes y muertes en jurisdicción de Angélica, entre otras.

* Los distintos viajes por el mundo con experiencias contadas en crónicas: la mayoría de los países europeos en varias oportunidades, entre ellos con el presidente Carlos Menem, el gobernador Carlos Reutemann y un grupo de empresarios santafesinos en 1994; Nueva Zelanda y Australia en 1993 junto a un grupo de la Sociedad Rural de Rafaela; Sudáfrica; Egipto; Israel; Jordania; Estados Unidos; Canadá; y países limítrofes.

* Entrevistas a distintas personas del país y del exterior como funcionarios, religiosos, científicos, deportistas: Alberto J. Armando (empresario y presidente del Club Boca Juniors), Tony Hulman (propietario de la pista de Indianápolis), Rufino Albizu (español, ex piloto, radicado en Rafaela); Antonio Fassi (con su raid en volanta al Machu Pichu), Manuel Quintas (cura párroco de Mailín, Santiago del Estero), José Luis Arito (un niño prodigio), Christian y Karmen Boll, el médico René Favaloro, doctor Luis Borella (científico rafaelino radicado en Estados Unidos), Julián Gómez (rafaelino en la ONU), Juan B. Gays (piloto de la Primera Guerra Mundial), Osvaldo Bessio (marino), doctor Armando Cocca (personalidad polifacética), Santiago Oreglia (sacerdote misionero en la India), el intendente Juan Carlos Borio, Gregorio Cortés, Jacobo Kurganoff, Magdalena Fessia de Zegna, Russell Biggs y Mike Twiggs (cazadores sudafricanos), el obispo diocesano Jorge Casaretto, doctor Julio Carasales, Carlos Menem (cuando era gobernador de La Rioja), Florencio Aldrey Iglesias (español, empresario hotelero y de medios de comunicación), entre otros.

* La causa judicial que determinó su detención en 1979 (durante 16 días de los cuales 8 estuvo en el Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Santa Fe y el resto en idéntico organismo de Rafaela) por presunta violación a la ley 20.840 al publicar declaraciones de Mario Firmenich (guerrillero argentino y prófugo en ese momento) en Nicaragua y Chile, quien tenía intenciones de regresar al país. El director de El Litoral, Riobó Caputto, corrió la misma suerte. La decisión la había tomado el juez federal Miguel Angel Quirelli.

Mientras estuvo detenido en Rafaela, el hijo mayor Antonio Mario fue ordenado diácono en la Catedral San Rafael, ceremonia presidida por el obispo Casaretto. Por orden del entonces jefe de la URV de Policía, Enzo M. Fabbiani, pudo asistir, siendo acompañado por la discreta vigilancia de un policía de civil.

Al respecto, el reciente fallecido expresó: “reitero mi más sentido reconocimiento a las decenas de amigos y conocidos que me acompañaron durante mi encierro que tuvo repercusión en los medios nacionales e internacionales, como así también a todas las instituciones periodísticas del país y del exterior (Círculo de la Prensa de Rafaela, ADEPA y SIP) y otras entidades por su adhesión en aquel duro momento que a la distancia se valora en su real dimensión con el saldo positivo de una experiencia singular” (La Opinión, 25 de agosto de 2009).

Por otro lado, Mito Grande era confeso hincha del Club Boca Juniors, siendo presidente de la Peña Boquense de Rafaela (1971-1990). Había entablado amistad con Alberto J. Armando (oriundo de Elisa, provincia de Santa Fe), presidente del club de la ribera, quien vino a Rafaela en dos oportunidades para festejar los campeonatos en 1970 (Nacional) y en 1977 (Copa Libertadores), con más de 1.000 personas en cenas realizadas en la Sociedad Rural de Rafaela. El colega Diego Lucero, de Clarín, consideró al presidente de la peña boquense Emilio J. Grande como «un periodista de fuste” (crónica «En Rafaela, Boca supera lo que impone la cuaresma», publicada el 11 de marzo de 1970).

A decir verdad, nos dejó un enorme legado de vida sencilla y humilde, testimoniando siempre los valores humanos y cristianos. Fue una persona buena, creyente, generosa, disponible a lo largo de tu longeva vida en distintos ámbitos sociales: el periodismo, la participación en institucionales locales y nacionales, los deportes practicados, los viajes por Argentina y el mundo.

“El talento recibido le permitió desempeñar cargos relevantes en todos los ámbitos de su vida. En su profesión de periodista fue un hombre respetado y apreciado por sus colegas, como directivo de ADEPA y sería interminable mencionar su trayectoria por sus innumerables contactos con los protagonistas de entidades intermedias, a las que apreciaba como semillero de dirigentes y garantía de nuestras libertades. Todos los actores sociales lo conocían”, testimonió Ernesto Gaspar Francisco Luna (https://diariocastellanos.com.ar/culto-catolico/emilio-jose-grande-qepd-mi-mas-sentido-pesame.htm).

En el «atardecer de su vida», lo recibimos en nuestro hogar con Claudia, Juan Manuel y Valentina, devolviendo tantas enseñanzas recibidas que me marcaron para siempre…

El autor es periodista y docente de la ciudad de Rafaela. Está estudiando el doctorado en comunicación en la UCA.

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