El kirchnerismo echó a Alarcón de la Comisión de Agricultura

Lo hizo por medio de una resolución de Balestrini; hubo actos en favor y en contra.Por Jaime Rosemberg

Con un método distinto del esperado, el oficialismo fue implacable y cumplió con su amenaza. Ayer por la mañana, el titular de la Cámara, Alberto Balestrini (FV-Buenos Aires), resolvió atender un pedido del bloque oficialista y expulsar por escrito a la diputada María del Carmen Alarcón (FV-Santa Fe) de la presidencia de la estratégica Comisión de Agricultura, luego de las reiteradas críticas de la diputada a la política de carnes del Gobierno y al titular del área, Miguel Campos.
La resolución, firmada por Balestrini luego de una reunión con el titular del bloque, Agustín Rossi (FV-Santa Fe), convirtió en anecdótica la bulliciosa y concurrida reunión de la Comisión, a la que el oficialismo faltó con aviso y en la cual se oyeron duras críticas al procedimiento y las razones de la remoción por parte de distintos representantes de la oposición.
«Me siento orgullosa de haber dicho, delante de los funcionarios del área y hace tres años, que me ponía la camiseta argentina para defender la producción y me sacaba la de mi partido», dijo una Alarcón emocionada y de impecable traje verde seco, luego de escuchar halagos por parte de diputados de Pro, ARI, UCR, el Bloque Justicialista Nacional y el Partido Nuevo, del intendente cordobés Luis Juez.
Desde muy temprano, la diputada y entidades del campo que se habían movilizado para apoyarla sabían del inesperado giro del oficialismo, que hasta anteayer pensaba pedirle in situ a Alarcón que diera un paso al costado. Rossi, el más crítico, aclaraba a quien quisiera escucharlo: «No se puede ser oficialista para acceder a un cargo y opositor apenas se accede a él».
Todo cambió cuando Balestrini firmó la resolución, en la que admitió haber recibido una nota en la que indicaba que el diputado y ex intendente de Moreno Mariano West (FV-Buenos Aires) reemplazaría a Alarcón como miembro de la comisión. A pesar del mutismo de Balestrini y Rossi, desde ambos despachos se insistió en que la resolución está a tono con el reglamento de la Cámara baja y que el oficialismo se reserva «la potestad de designar a los diputados que considere pertinentes para integrar las comisiones». Por si acaso, Balestrini someterá hoy en el recinto la expulsión de Alarcón y ya aclaró que la resolución es ad referéndum de lo que decida el pleno de la Cámara.

Tumultuosa sesión

Durante la tumultuosa reunión de comisión, a la que asistieron representantes de entidades rurales como el titular de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens; Valentín Levisman, de Coninagro, y Mario Llambías, titular de la CRA; distintos referentes de la oposición, como Patricia Bullrich, y Cecilia Pando, esposa del mayor Rafael Mercado, se esgrimieron argumentos diametralmente opuestos.
«La diferencia de criterios de una diputada con un bloque no puede generar su reemplazo», sostuvo el diputado Guillermo Alchouron (AR-Buenos Aires). En nombre del Bloque Justicialista Nacional, el diputado Adrián Menem (La Rioja) habló de «órdenes de la Casa Rosada» que influyeron en la decisión de remover a Alarcón, y lo vinculó con «un autoritarismo creciente que debilita instituciones». El lopezmurphista Hugo Martini (Pro-Capital) afirmó que «la Constitución establece que ningún miembro del Congreso puede ser molestado por sus opiniones. Esto es lo que ocurrió con Alarcón».
Para Federico Pinedo (Pro-Capital), «sin división de poderes no se respetan garantías ni los derechos de las personas». Al igual que la diputada Susana García (ARI-Santa Fe) y el radical Julio Martínez (UCR-La Rioja), Pinedo criticó al oficialismo e invocó el artículo 107 del reglamento, que establece que «los miembros de las comisiones permanentes durarán dos años de no ser relevados mediante resolución expresa de la Cámara». Es decir: no es potestad del bloque oficialista remover a una autoridad de comisión.
En las puertas del Congreso, dos grupos separados por unos 70 metros y con consignas opuestas representaban los bandos en pugna. Unos 80 militantes del grupo Pampa Sur -ligado a Alarcón- escenificaron un show «en defensa del campo argentino», en el que un hombre disfrazado de parca daba muerte a una vaca. Acompañaban la escena una banda callejera y bombos sostenidos. Del otro lado, unos 30 militantes kirchneristas defendían la embestida oficialista bajo un cartel de «Movimiento Rural».
Dentro del recinto, y a pesar de saber que su suerte está echada, Alarcón rechazaba la resolución de Balestrini como «improcedente» y prometía resistir. «A mis compañeros les digo que se queden tranquilos, voy a estar en esta comisión y me defenderé con la Constitución en la mano», afirmó, y recibió aplausos y promesas de apoyo para la sesión de hoy.

Jaime Rosemberg

Fuente: diario La Nación, Buenos Aires, 17 de mayo de 2006.

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