Frente a la información publicada hoy en la edición en papel de Castellanos (tomando como fuente al diario La Capital de Rosario), titulada “Carlos María Franzini, uno de los tres obispos denunciados ante el Vaticano”, el obispo de Rafaela Luis Fernández envió 2 comunicados de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal y el restante de la Arquidiócesis de Mendoza y de la diócesis de La Rioja.
Por un lado, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) declara su total respaldo a lo actuado en la causa conocida como «Monasterio del Cristo Orante» por los obispos Marcelo Colombo, Marcelo Mazzitelli, Dante Braida y el fallecido Carlos Franzini (ex obispo de Rafaela).
Habiendo tomado estado público una denuncia particular enviada a la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, “desestimamos de manera rotunda cualquier actitud de encubrimiento por parte de los obispos y sacerdotes mencionados. La Iglesia de Mendoza, conducida por sus pastores, ha declarado con firmeza su condena a las situaciones de abuso que se produjeron en dicho Monasterio y obrado en consecuencia para sancionar a los responsables del delito”.
Mensaje de los obispos involucrados
Por su parte, con la firma de Marcelo Colombo (arzobispo de Mendoza), Marcelo Mazzitelli (obispo auxiliar de Mendoza) y Dante Braida (obispo de La Rioja) difundieron un comunicado al pueblo de Dios y a la comunidad en general, que a continuación se transcribe:
En estos días hemos conocido por algún medio de comunicación, que se presentaría ante la Santa Sede una denuncia por incumplimiento de las normas canónicas por parte de los obispos que suscribimos esta carta y del fallecido Monseñor Franzini. Junto a los nuestros, aparecían también los nombres de distintos sacerdotes que han actuado en campo canónico.
No tenemos noticias de que esta denuncia se haya efectivizado, pero es necesario que ustedes sepan que desde el primer momento en que debimos intervenir en relación con el Monasterio del Cristo Orante, lo hemos hecho con prontitud y apego a las normas que rigen nuestra actuación como obispos, según se iban cumpliendo las etapas de los distintos procesos canónicos iniciados. Así, el pasado mes de febrero se dictó sentencia en un proceso canónico por abuso de conciencia ocurrido en el Monasterio, el cual fuera cerrado definitivamente por el Arzobispado de Mendoza a comienzos de este año.
Actualmente se espera el pronunciamiento en la causa judicial por presunto abuso sexual en esa institución, la cual se tramita por ante el Tribunal Interdiocesano Bonaerense. De todo esto, también hemos informado siempre a través de comunicados y circulares, a la población en general y a la comunidad eclesial en particular.
Más allá del enchastre mediático que producen gratuitamente sobre personas e instituciones, las informaciones sesgadas de quienes actúan en su propio interés y muy lejos de la necesidad de justicia de aquellos que se acercaron a efectuar las denuncias, sabemos que en cada caso hemos adoptado las medidas que correspondían.
Confiamos plenamente en la actuación de las autoridades eclesiales que deban evaluar a su tiempo este obrar, si lo estimaran pertinente. Lo más importante seguirá siendo el esclarecimiento de los hechos sucedidos para bien de todos los afectados.
Los saludamos con todo afecto en el Señor, ante la mirada maternal de Nuestra Señora del Rosario.