Por Emilio Grande (h.).- Este viernes se realizó la reunión postergada, que tuvo una duración de dos horas, entre los concejales y las funcionarias Myriam Villafañe, secretaria de Desarrollo Humano del Municipio; Eliana Negro, coordinadora del Servicio Social de Niñez y Jorgelina Donatti, delegada regional de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia en Rafaela.
El eje central del encuentro -solicitado por los ediles de Juntos por el Cambio y Lisandro Mársico del Frente Progresista- fue para conversar sobre las distintas situaciones vinculadas a los niños, niñas y adolescentes en la ciudad de Rafaela y, además, las funcionarias explicaron las distintas políticas públicas que se llevan a cabo para resolver estas demandas.
Al término de la reunión, este cronista consultó a Donatti, expresando que “pudimos aclarar algunas de las dudas que tenían los concejales respecto a la manera de intervenir de los distintos organismos de protección del Municipio y la Provincia”.
Y agregó: “preguntaron cuáles eran las intervenciones y cómo se daban en relación a los adolescentes infractores a la ley penal, sobre todo de aquellos que no alcanzan la edad de responsabilidad penal”.
Cuando cometen un delito, “aclaramos que no tenemos intervención desde lo penal, no somos un órgano punitivo sino que establece la ley de protección de niñez, adolescencia y familia, y lo que hace es restituir derechos que fueron vulnerados, entendiendo que cuando hay un niño o adolescente infractor a la ley hay una posible vulneración de derechos y se establece una medida de protección integral con la planificación de una estrategia con la familia y los referentes afectivos, con los organismos por donde el adolescente circuló o circula, con el objetivo de disminuir el riesgo en el que se encuentra y restituir derechos vulnerados”.
“A partir de los 16 años -continuó- cuando alcanzan la edad de responsabilidad penal trabajamos en forma articulada con el Juzgado de Menores, que establece las medidas educativas para los hechos que son punibles y de los que no lo son, que depende de la calificación de la infracción según el Juzgado. Colaboramos con las estrategias educativas en los dos niveles: municipal y provincial”.
Sobre la manera en que se trabaja con los padres o tutores, la funcionaria remarcó que “fundamentalmente con la familia. En muchas situaciones la familia no puede sola, especialmente cuando están atravesados por situaciones de consumo, acude pidiendo ayuda y desde los distintos organismos se acompaña, poniendo recursos materiales y simbólicos para que esa familia pueda lograr la protección y la disminución de riesgo en los casos más complejos”.
Por su parte, Villafañe señaló que “somos el primer nivel de intervención local a través de un servicio local de niñez, adolescencia y familia, con un convenio firmado con Provincia, además de contar con otro por un centro de día”.
Y especificó que “vinimos a contar sobre cómo trabajamos. Ante una situación de un derecho vulnerado de un niño o adolescente desarrollamos estrategias para evitar que esta situación pase al segundo nivel de intervención para que se tome una medida excepcional. El trabajo es mucho en territorio, contamos con un aporte de las instituciones de la ciudad porque es imposible que como Estado municipal podamos llevar adelante una estrategia integral de restitución de derechos como la educación, la salud, la recreación, el juego. Las situaciones que se puede visualizar son las que se conocen con adolescentes que pueden tener conflictos con la ley. Abordamos todas las situaciones y nuestros porcentajes de situaciones con los derechos vulnerados tienen que ver con la integridad física, el maltrato, el abuso”.
“El entorno y el conflicto que afecta los derechos a la larga termina siendo una víctima. Hablamos de no dar nombres y no dónde viven porque una vida ingrata para ese niño o adolescente es víctima de un montón de situaciones no deseadas que les toca vivir. Trabajamos diariamente para que ese adolescente no llegue a esa situación. La sociedad debe colaborar porque todos somos corresponsables de la vida de los niños y adolescentes. Cuando los vecinos detecten algunas situaciones de maltrato o abuso, no esperemos que un adolescente robe a alguien para denunciarlo, anoticiemos porque hay una guardia urbana y social, hay un servicio local de niñez, adolescencia y familia para ver si pasa y si nadie se anima a denunciar la situación existente lo vamos a hacer nosotros”, concluyó la funcionaria municipal.
En tanto, el edil Mársico sostuvo que “convocamos desde la oposición a las áreas sociales municipales y provinciales por un hecho en particular de un menor con varios hechos delictivos. También quisimos conocer el trabajo que se viene haciendo con los niños y adolescentes que cometen delitos desde el primer nivel municipal y el segundo nivel provincial”.
“Se nos dio un pantallazo general del trabajo que se realiza con las intervenciones y las medidas que se van tomando en el caso de adolescentes que delinquen, no se puede dar la información con la identidad de distintos casos que le llevamos de adolescentes, que han delinquido; quisimos saber cómo fue el trabajo de los dos niveles en los niños que empezaron a delinquir cuando tenían 10 y 11 años, para evitar que cometan delitos o consumir alcohol o estupefacientes, más allá que en algunos casos se han obtenido buenos resultados y en otros casos no, es decir cómo abordaron esas situaciones desde las dos áreas estatales. Queremos algunos datos de casos particulares y quedamos en tener un próximo encuentro”, opinó el edil del PDP.