El agobio de estas semanas está golpeando terriblemente a los cultivos y con las altas temperaturas se aleja el objetivo de una cosecha récord y todo su derrame económico.
De los cálculos de mediados de enero poco quedó y hoy la expectativa está puesta en la lluvia que pueda aparecer entre jueves y viernes, que calme a los termómetros y que vuelva a aportar humedad al suelo.
Los primeros relevamientos publicados por la Guía Estratégica del Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario indican que con la primera tanda de jornadas de temperaturas extremas los cultivos de muy buenas a excelentes condiciones disminuyeron del 90 al 65 por ciento, creciendo el porcentual en condiciones regulares o malas, tanto en maíces, como en sojas en toda la región productiva.
“En estos días se está definiendo la campaña. Los grandes calores con la falta de lluvia le dan a la planta de soja y de maíz un estrés por no disponer de agua en los perfiles para poder transpirar y así se empiezan a quemar las hojas, se pierde capacidad fotosintética y de producción de granos. Esto nos hace pensar que se siguen recortando los rindes potenciales. Nadie tiene números estimados, pero se sabe que la cosecha ya no será récord”.
El Ing. Agr. Luis Mondino, que es asesor e integrante de la Comisión Directiva de la Sociedad Rural de Rafaela, indica que con un buen inicio de la campaña, a esta altura la demanda de agua resulta más elevada por el desarrollo de los cultivos, que puede tener cierta recuperación si el agua llega en los próximos días, sobre todo en soja.
Los maíces están muy altos y entre la falta de lluvias y los lotes con chicharrita, el rendimiento se recorta aún más, sobre todo llegando al período crítico de los cultivos y fases de floración.
“Cautela a la hora de hablar de una cosecha récord”, explica al recorrer los diferentes cultivos en Rafaela y la región.
Al momento no hay una perspectiva de caída tan grande que pueda compensarse por la suba del precio. De todas maneras, es inevitable que quienes administran las arcas nacionales ya hayan empezado a hacer cuentas sobre la posibilidad de recaudación a partir de los granos, en un marco de retenciones conservadas,
Esta situación, se está acelerando los procesos de picado en los tambos, para no arriesgar reservas en un año que arranca con una producción de leche por debajo de las cifras esperables.