Tradicionalmente todos los fines de año aparte de saludar y desear felices fiestas en los medios , amigos y clientes, acostumbro escribir sobre el tema cada vez mas acuciante de la falta de agua dulce en el Centro-Norte Santafesino, Santiago del Estero , y todo el Chaco semi-árido.
Esta vez voy a describir el “modus-operandi” de algunos propietarios de campos que están obrando inconcientemente contra sus propios intereses y los de las futuras generaciones .
En efecto , por lo menos en cuanto a algunos de nuestros clientes se refiere -que han pagado por realizar una búsqueda de agua de mejor calidad en sus campos- se caracterizan por cumplir solamente con las recomendaciones sobre DONDE excavar los pozos o trincheras para extraer el agua. Los propietarios generalmente se acuerdan del problema cuando la hacienda se está muriendo al consumir agua de una salinidad tal que no tiene nada que envidiarle a la de mar.
Ahora bien , se “olvidan” de leer en el Informe Técnico, que si se encuentran éstas “bolsones” de agua de menor salinidad relativa ,éstos necesitan reponerse por la infiltración o inyección de agua de lluvia a través de represas, perforaciones rellenas , cuneteos ,etc , todo lo cual se describe con lujo de detalles en los croquis de cada lugar favorable encontrado.
Hemos repetido hasta el cansancio que una recarga artificial , la construcción de represas de fondo permeable ubicadas en el lugar apropiado , (especialmente donde debe “frenarse” el frente de agua salina) , sumados a buenas entradas que aumenten el aporte de agua llovida hacia las mismas, la compactación del terreno en los alrededores del área de recarga de manera tal que el mínimo de lluvia caída engrose las reservas del bolsón a explotar , representan importantes factores para el mantenimento de la calidad del agua en el transcurso del tiempo.
NUNCA se debe sacar más agua que la que repone la naturaleza en un ciclo de lluvia de varios años. Si extraemos de una caja registradora aunque sea de a poco más de lo que entra en el mismo período , inevitablemente llegará un momento que se terminará el dinero. Lo mismo ocurre con el agua.
Para que esto no suceda forma parte del estudio un balance hídrico de la micro-cuenca, relevamiento en los alrededores del área, consejos sobre cómo y donde construir las obras de captación, conservación y mejoramiento ,etc.-
La urgente necesidad de proveer el líquido y vital elemento a una hacienda sedienta, una lluvia ocasional , etc hace que las recomendaciones sobre éstos trabajos queden en letra muerta en la mayoría de los casos. Ni hablemos de muchos que ante la disponibilidad de buenas pasturas exceden largamente el régimen de bombeo recomendado, sacando hasta 4 y 5 veces más del agua que puede suministrar el pozo (sobre-explotación).
En estos casos, producto de la desesperación y la ignorancia en el tema, es común profundizar los pozos más que lo recomendado, rompiéndose el equilibrio y la consecuente invasión de agua salada, arruinando un lugar de suministro de buena calidad.
En pocas palabras: se paga por un Estudio cuyas recomendaciones principales casi nunca se cumplen , destruyendo una fuente de agua que escasea cada vez más. Por unos días se sale del apuro a costas de saquear el futuro, depredando los recursos existentes. Este comportamiento irracional debe cambiar.
Deseándoles a todos Felices Fiestas y que el futuro nos depare un mundo mejor les mando a todos un abrazo cordial.
Daniel Pustilnik
Geocom@dcc.com.ar
Icho Cruz (Córdoba)
