MIAMI.- Habría que crear un nuevo galardón internacional a la incompetencia económica -que podría llamarse el Premio Lebon, como el Nobel escrito al revés- y dárselo al presidente venezolano, Hugo Chávez.
Al margen de lo que uno piense de su gestión política -que tiene algunos méritos, como haberle dado protagonismo a las grandes masas de venezolanos pobres que habían sido marginados por una clase política y empresarial corrupta-, Chávez puede adjudicarse el dudoso logro de haber aumentado la pobreza en Venezuela a pesar de la mayor bonanza petrolera del país en las últimas décadas.
Efectivamente, desde que revelamos en esta columna hace siete meses que el propio Instituto Nacional de Estadística (INE) oficial de Venezuela había reportado que la pobreza creció un 10% durante los primeros cinco años del gobierno de Chávez, varias instituciones internacionales han publicado datos igualmente negativos.
Según dijimos en su momento, el INE reportó que la pobreza en Venezuela creció del 43 al 53% entre 1999 y diciembre de 2004. Posteriormente, Chávez atacó al INE y alegó que sus datos reflejaban una forma «neoliberal´´ de calcular la pobreza, que según él no podía aplicarse a un país «socialista´´ como Venezuela.
Desde entonces, organizaciones internacionales han publicado estadísticas que corroboran las conclusiones del INE y pintan una imagen similar de la involución social en Venezuela.
Aunque suene extraño, la pobreza está creciendo en Venezuela a pesar del hecho de que los precios mundiales del petróleo se han disparado de US$ 8 por barril cuando Chávez llegó a la presidencia en 1999 a más de US$ 62 por barril. No es un detalle menor: Venezuela depende de las exportaciones petroleras para un 80% de sus ingresos externos.
Las siguientes son algunas de las últimas estadísticas:
El «Reporte de desarrollo humano 2005´´, del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, una lista que clasifica a los países según su esperanza de vida, alfabetización e ingreso per cápita, reveló que Venezuela cayó del lugar número 68 en el mundo el año pasado al lugar número 75 este año. Los economistas señalan que la caída se debió en parte a una baja en el ingreso per cápita del país, que descendió de US$ 5380 a US$ 4900 en los últimos dos años, en parte por una huelga opositora.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de la ONU dice en su reciente reporte sobre ?»Objetivos de desarrollo del milenio´´ que la pobreza extrema en Venezuela se ha disparado del 15% en 1992 a un 23% en 2002.
El Banco Mundial, a su vez, informó recientemente en sus mediciones de pobreza en el nivel mundial que el porcentaje de venezolanos que viven en la pobreza creció de un 15% en 1990 a un 33% en 1999, y que permaneció estable en ese nivel desde entonces.
¿Cómo se explica que Chávez siga siendo popular en Venezuela?, se preguntarán muchos. Las últimas encuestas muestran que probablemente gane fácilmente las próximas elecciones legislativas, y quizá también las presidenciales de 2007.
«Fraude ambiental»
Muchos líderes de oposición dicen que las encuestas están compradas por el gobierno o reflejan la intimidación de la población, y que Chávez ganó el referéndum de 2004 gracias a un fraude gigantesco. Pero aunque hay pocas dudas de que hubo «fraude ambiental´´ en el proceso que culminó en el referéndum, ya que todas las reglas estaban diseñadas para favorecer al gobierno, no hay evidencias contundentes de fraude masivo.
Probablemente Chávez siga encabezando las encuestas porque, gracias al espectacular aumento de los ingresos petroleros, está regalando toneladas de dinero a través de becas en efectivo para los pobres y está subsidiando comida para la clase trabajadora a través de los supermercados Mercal, controlados por el gobierno.
No hay duda de que la fogosa retórica anticapitalista de Chávez ha causado una enorme fuga de capitales, el cierre de más de 7000 empresas privadas, cientos de miles de despidos y mayores tasas de pobreza. A largo plazo, Chávez ha destruido la economía. Pero sería un error concluir que el aumento de la pobreza va a herir políticamente a Chávez. Por el contrario, cuanto más dependan los desempleados de sus dádivas en efectivo, mayor será el control político que el potencial ganador del Premio Lebon tendrá sobre la población. Mientras Chávez esté nadando en petrodólares, no sólo podrá seguir regalando dinero en el exterior y comprando armas en todo el mundo, sino que hasta puede ser que el aumento de la pobreza dentro de Venezuela juegue en su favor.
Andrés Oppenheimer
Fuente: diario La Nación, 11 de octubre de 2005.