Por Emilio Grande (h.).- Este jueves 3 de octubre se realizarán dos actividades sobre discapacidad a cargo de Leandro Simeoni, fundador y titular de la empresa Nomines de Rosario, en nuestra ciudad.
Por la mañana, de 8:00 a 10:00 horas, expondrá sobre “Inclusión laboral de personas con discapacidad: el caso de Nomines”, en el SUM del CCIRR (Necochea 84), organizado por Comisión de Política Laboral de la gremial empresaria y la Municipalidad de Rafaela. Se va a explorar cómo las empresas pueden crear entornos de trabajo accesibles y empoderar a las personas con discapacidad para que alcancen su máximo potencial.
La actividad no tiene costo y está destinada a líderes empresariales, profesionales de recursos humanos y cualquiera que desee ser parte de un cambio significativo. Para inscribirse, completar el formulario: https://forms.gle/b2wy6TSVH9iEE9Ru8
Por la tarde, a las 18:30 horas habrá un conversatorio sobre «El mundo laboral y las personas con discapacidad», en el Centro Recreativo Metropolitano (Av. Roque Sáenz Peña 502), organizado por la Comisión Municipal de Discapacidad del Municipio.
Está dirigido a personas con discapacidad en edad económicamente activa, familiares, integrantes de equipos profesionales de instituciones de atención a personas con discapacidad y público en general. Los interesados se pueden inscribir en el link:
A continuación, se comparte la entrevista realizada a Simeoni con este cronista.
-¿Cuáles serán los ejes del conversatorio a abordar en Rafaela?
-En la reunión de la mañana en el CCIRR la charla se orienta a empresas y organizaciones para cambiar la mirada respecto al empleo de personas con discapacidad. En ella abordamos la situación y marco de referencia respecto de la cantidad de personas con discapacidad que hay en Argentina y en nuestra provincia, las causas y mitos de este desempleo. En una segunda parte damos a conocer herramientas que posibilitan y facilitan la inserción laboral de las personas con discapacidad y por último el caso de nuestra empresa y sus resultados.
Por la tarde tendremos el conversatorio con familias y personas con discapacidad, donde haremos foco en que buscan las empresas al momento de contratar personal y cómo prepararse para competir en el ambiente laboral. Herramientas, autonomía, actitud y el rol de la familia en todo esto como apoyo, pero entendiendo que la empresa busca una persona para trabajar, no una familia dentro de la empresa.
-¿Cuál es tu experiencia como fundador y titular de la empresa Nomines de Rosario?
-Nuestro caso es particular. Si me preguntas a mí, somos una empresa de servicios de base tecnológica convencional. Desarrollamos servicios para otras organizaciones y lo hacemos de la mejor manera con costos y competencias de una empresa cualquiera del sector.
Que tengamos como política contratar exclusivamente a personas con discapacidad responde a querer mostrar que la contratación de estas personas no es filantropía, no es una ayuda ni mucho menos asistencialismo. La empresa convencional que somos tiene un fin de lucro y tiene costos, impuestos, servicios, sueldos, entre otros, como cualquier otra empresa. Todo el valor económico de esta operación lo generan personas con discapacidad. Lo que queremos mostrar es que hay rentabilidad y capacidad de producción, e ir en contramano de toda la enumeración que te hice antes. Actualmente, tenemos un promedio mínimo de 15 personas, llegamos a ser 25 en algún momento. En estos 12 años pasaron 45 personas.
Por último, yendo a mi experiencia personal, tal vez no sea la respuesta que esperas ni la que genere un «título», pero esto es una empresa que emplea personas y tiene las mismas satisfacciones y sinsabores que cualquier empresa. No hacemos nada distinto, es parte del dispositivo que tenemos que desarmar y funcionamos como cualquier empresa.
-¿En qué medida tienen espacio laboral las personas con discapacidad en la Argentina?
-En la Argentina, el 11% de la población tiene algún tipo de discapacidad (según el INDEC). En edad económicamente activa, el 75% no trabaja (según la AMIA). De ese volumen de personas desocupadas, el 80% no trabajó nunca. El 25% que está empleado lo hace mayormente en el Estado (en los tres poderes y en los tres estamentos) y en empresas familiares algunos y muchos en emprendimientos propios o autoempleo. Otro pequeño grupo trabaja para las ONGs que están en la temática.
La cantidad de personas que trabajan en relación de dependencia es directamente despreciable en términos estadísticos.
Lo más importante que siempre queremos que el empresario sepa es que en términos numéricos (aun cumpliéndose la ley de cupo del Estado, que no se cumple salvo honrosas excepciones) el Estado no tiene capacidad de absorber este volumen de mano de obra. O revertimos la tendencia o dejamos que este desacople entre la cantidad de personas con discapacidad desempleadas y el desempleo general se mantenga.
-¿El marco legal promueve la incorporación de estas personas o habría que hacer algún cambio normativo?
-El Estado, tanto nacional como provincial, promueve incentivos para la contratación de personas con discapacidad. La realidad es que en apariencia a la luz de los resultados de los últimos 20 años no estarían siendo muy satisfactorios.
Las personas con discapacidad que tienen una pensión o una cobertura médica para sus tratamientos de rehabilitación no quieren perder ese beneficio y, por lo tanto, optan por no registrarse formalmente en el trabajo, prefiriendo el trabajo informal o directamente no trabajar.
El Estado debería hacer más foco en la educación y la formación que en planes para empresas, y de mantenerse los planes actuales hacer una comunicación más focalizada en emprendedores y micropymes donde una ayuda económica, por mínima que sea, sirve. Estos planes llegan más a oídos de las gerencias de recursos humanos de las grandes empresas que al comerciante, al emprendedor o pequeña empresa.