Delon y Monzón: la íntima amistad entre el actor de cara angelical y el macho rudo del ring

El astro francés forjó una fuerte amistad con el boxeador y fue a visitarlo a la cárcel en donde el argentino cumplía condena por haber asesinado a su pareja, Alicia Muñiz.

Por Alejandro Cruz.- Alain Delon, el actor ícono del cine francés que murió en la madrugada, a los 88 años, tuvo relaciones sentimentales con Romy Schneider, Nathalie Delon (con quien se casó y tuvo un hijo), Mireille Darc y Rosalie van Breemen (la madre de sus otros dos descendiente). Pero también circularon rumores de su supuesta bisexualidad a partir de su amistad con Luchino Visconti, el creador de películas como Rocco y sus hermanos y El gatopardo. La relación entre el actor y el director era estrecha, aunque no hubo datos concretos como para afirmar que el vinculo iba más allá de la amistad. En ese contexto atravesado por rumores y prejuicios de la época es que aparece Carlos Monzón, el boxeador fallecido en enero de 1995.

“Delon sentía inclinación por el mundo de la violencia, las noches de box, los negocios turbios, las cosas de hombres. Tal vez por eso se asoció a Carlos Monzón, el campeón argentino más famoso de todos los tiempos”, analizaba en una columna de opinión publicada en La Nación Rolando Hanglin, hace ya algunos años.

Carlos Monzón y Alain Delon junto a Mireille Darc en una foto de 1974, en París
Carlos Monzón y Alain Delon junto a Mireille Darc en una foto de 1974, en París.

El vínculo entre ambos se forjó en Europa. En mayo de 1971, en la glamorosa Montecarlo, el boxeador argentino que era campeón mundial de la categoría mediano le daba la revancha al italiano Nino Benvenuti, a quien ya había vencido ocho meses antes, en la ciudad de Roma. Al tercer round, desde el rincón del italiano arrojaron la toalla. Allí, alrededor del cuadrilátero, estaba el actor que enamoraba a todas las mujeres. Salió fascinando con la figura y la potencia del santafesino. Era la primera vez que lo veía pelear.

Dos años después, otra vez Mónaco. Allí Delon fue testigo de la dramática victoria del argentino frente a Emile Griffith. El astro francés estuvo rodeado del Príncipe Raniero, los actores David Niven y Jean Paul Belmondo y el diseñador Pierre Cardin. Aquella ajustada victoria en la que Monzón retenía por sexta vez su corona, le abrió al boxeador las puertas de lo glamoroso, del jet set internacional. En ese escenario tan prometedor se posicionó el galán francés que era tapa de todas las revistas imaginables. Delon iniciaba su carrera como promotor de boxeo.

Para ese momento, Monzón ya había vencido al boxeador francés Jean-Claude Bouttier, amigo de Delon. Pero se vino la revancha en una noche a la que asistieron figuras internacionales. Antes de la pelea se leyó una carta de Delon que le había dejado a Bouttier. “Quizás esta noche seas campeón del mundo”. Nada de eso sucedió. Monzón ganó por puntos. Pero a partir de ese encuentro, Delon decidió apostar para promocionar a Carlos Monzón.

El siguiente combate fue contra el cubano radicado en México José Ángel “Mantequilla” Nápoles, Se realizó en París, frente a 11.000 personas. La pelea se la anunció de este modo: “Alain Delon presenta: Carlos Monzón–Mantequilla Nápoles”. En los afiches, al santafesino se lo presentaba como “El Macho”. En una cuidada puesta en escena, Monzón subió al cuadrilátero mientras sonaba la voz de Carlos Gardel cantando el tango “Silencio”. Fue el mismo Delon el que propuso esa pieza. Volvió a ganar el campeón, claro. Esa noche hubo festejo en el Lido de París. La idea de esa celebración rodeada de champagne y bailarinas fue, claro, del mismo Delon. Mientras tanto, a Monzón le llegó la propuesta de filmar una película en la que debutó como actriz en la pantalla grande Susana Giménez. Se llamó La Mary, la dirigió Daniel Tinayre. Durante la filmación nació el vínculo entre el boxeador y la joven modelo. Pero, claro, esa es otra historia.

El boxeador y el actor a los abrazos en una imagen de 1975, en París
El boxeador y el actor a los abrazos en una imagen de 1975, en París.

“Delon es trabajador, serio, responsable y no está en estrella”, admitió Monzón a la revista Gente, en una nota de 1975. Casi en paralelo, en Francia se publicó el libro Yo, Carlos Monzón. El prólogo lo escribió su amigo actor. Es un conquistador y un príncipe, es un domador y es la bestia, es el matador y el toro bravo, es el hombre y es un animal. Es Carlos Monzón. Es, en definitiva, el macho, en español”, afirmaba una de las caras más famosas de la época Y luego de señalar las virtudes del santafesino, remató su escrito de este modo: “En definitiva, amo a Carlos Monzón. Porque lo admiro. Porque es un hombre y porque mientras haya hombres necesitaremos admirar a los que, donde están, son, entre nosotros, los mejores”.

La última pelea del campeón fue en 1977 frente al colombiano Rodrigo Valdez. Nuevamente, Montecarlo. Ganó el argentino y así cerró su carrera porque consideraba que ya no le queda nada por conseguir. Alrededor del cuadrilátero, obviamente, estuvo Delon, al que en la serie Monzón, al actor de cara angelical lo interpretó Fabián Wolfrom.

Muy lejos del glamour y el jet set internacional, en 1988 Monzón asesinó a su pareja, Alicia Muñiz, en Mar del Plata. La noticia del brutal femicidio, término que no se aplicaba para aquel momento, conmovió al mundo. En Francia, Delon dio un reportaje a la revista Gente. El título fue el siguiente: “¿Qué hombre no le pegó alguna vez a su mujer?”. En agosto de 1993, el actor fallecido este domingo, que en diversas oportunidades había estado en Buenos Aires, visitó a Carlos Monzón en la Unidad Penitenciaria de Las Flores, en Santa Fe, donde el boxeador cumplía con su condena.

Carlos Monzón y Alain Delon en la cárcel santafesina
Carlos Monzón y Alain Delon en la cárcel santafesina.

Según la crónica del diario santafesino El Litoral, el poseedor del título de los medianos entre 1970 y 1977 le dijo a Alain Delon: “Estoy en la parte final del combate más largo y difícil de mi vida”. Apelando a un francés mezclado con el español, Delon le respondió: “Mirá Carlos, pienso personalmente que 17 años es demasiado tiempo para estar tan lejos de un hermano”.

La última vez que habían estado juntos había sido la noche del 30 de julio de 1977, en Montecarlo. Fue otra pelea en la que Monzón defendió su título de campeón mundial. Entre una y otra fecha, pasaron casi 17 años sin verse las caras. El galán de cara angelical y el macho argentino compartieron un encuentro de 40 minutos en un entorno muy lejano a los glamorosos de Montecarlo o París.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/

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