Por María Herminia Grande.- El festejo del 201 cumpleaños de la patria fue distinto para la presidente Kirchner, su marido ya no está a su lado. Por estos días, un año atrás –fiel a su concepto de alternancia entre los dos-, Néstor Kirchner pergeñaba su candidatura. Así fue como ideó las colectoras y tomó el modelo del sistema de internas abiertas, simultáneas y obligatorias de Santa Fe –sin saber si su aplicación era conveniente- para las precandidaturas presidenciales. Faltan menos de treinta días para saber los nombres que quedarán inscriptos para las elecciones de octubre. Aquellos mecanismos ideados por Kirchner pasan a ser hoy prácticamente innecesarios para que el kirchnerismo gane las elecciones. La Argentina que tenía un gobierno que hacía de la confrontación con los diferentes sectores su forma política; congeló esta actitud tras la muerte de Néstor Kirchner. La Presidente expone una y otra vez su duelo al punto que, como en este 25 de mayo, omitió señalar el sujeto del acto: el cumpleaños de la patria. Los vaivenes emocionales de un luto, a los cuales ya hemos aludido desde esta columna; escapan a todo análisis racional político. Por eso, lo que aparece como una certeza –la aceptación de la candidatura presidencial- puede tener sorpresas.
Mientras tanto el candidato opositor Alfonsín sufrió un gran desgaste esperando la definición del gobernador santafesino Hermes Binner. El radicalismo mostró dificultad a la hora de conducir la construcción política. Cansado de esperar, fue el senador Gerardo Morales quien públicamente anunció el “divorcio” de lo que nunca llegó a ser un “matrimonio”. Liberado de la espera el radicalismo avanzará por otros aliados. La “niña deseada” para la política de la centroizquierda: Hermes Binner, seguramente hará un análisis introspectivo y llegará a la conclusión de que no es hora para integrar una fórmula presidencial. Al desechar un socio como el radicalismo, se quedó sin su estructura política en la geografía argentina. Ninguna de las alternativas que aparecen como posibles socios pueden ofrecérsela. Salvo, y con ciertas limitaciones, la sindical de Víctor De Gennaro. Pero razones de mayor peso todavía, obrarán seguramente a la hora de la toma de decisiones. Si encabeza otra fórmula política, deberá ser conciente que el radicalismo (integrante del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) en su provincia), puede sentirse aún más destratado de lo que ya expresó el senador Morales cuando Binner les “ninguneó” y los llevó hasta el límite, por una respuesta que nunca llegó. Su candidato Bonfatti, necesita de los doscientos mil votos que obtuvo el radical Barletta. Una salida interesante para el Dr. Binner a esta situación, sería la de encabezar la lista de diputados nacionales.
En las recientes elecciones primarias de la provincia de Santa Fe, el gobernador Binner logró su cometido: que ganara su delfín derrotando al senador Giustiniani. El senador fue tratado con la misma dureza que se dispensa a un adversario al que no se respeta. Pero su Frente no le ganó el Frente peronista. Este dato no es menor en el análisis que venimos realizando. Por eso, en su enojo, el senador Morales dijo “en una elección que va a venir palo a palo, necesitan de los votos radicales”. Se trasluce en este dicho que el socio frentista si no es tratado como un par, puede dar una sorpresa. Se debe tener en cuenta que el Ing. Barleta ganó en siete departamentos. Su aporte para las elecciones del mes de julio no es menor. Por su lado el Frente del peronismo que sumó 20 mil votos más que el FPCy S, eligió a Agustín Rossi para intentar recuperar la provincia en el mes de julio. Rossi deberá demostrar no sólo su actitud militante sino de gran componedor para seducir los votos que fueron a las distintas expresiones del Frente Santa Fe para Todos. El Ing. Barletta sí puede decir que los votos obtenidos en los siete departamentos que ganó le pertenecen. Perotti, segundo en esta elección, no puede decir lo mismo, dado que los senadores que se sumaron a su lista responden a la jefatura obeidista o algunos de ellos al peronismo independiente. Por eso Rossi dice “me parece que abajo, los alineamientos se están recomponiendo con mayor facilidad que con la dirigencia”
Una mención especial merece Pedro González, dirigente histórico del justicialismo que perdura en el tiempo en su territorialidad: Villa Gdor. Gálvez. Y a propósito de menciones especiales, luego del registro de las elecciones, cabe mencionar que los Bielsa tuvieron ubicación errónea en las listas. María Eugenia debió –dada su excelente performance en la lista de diputados-, ser la candidata para la gobernación.
Un dato preocupante para la política santafesina aparece bajo el nombre de Miguel del Sel, quien habiendo conseguido ubicarse como el tercer candidato más votado, sigue con terquedad resistiéndose a identificarse como político. (No imagino a Groucho Marx eludiendo definirse como comediante). Este tema no es menor. Si del Sel no se reconoce como político y sus votantes lo eligieron por no serlo, los políticos santafesinos deberán repensar sus estrategias y preguntarse ¿Qué clase de ciudadanía quieren construir los santafesinos sin el cincel político?.
Fuente: diario La Capital, Rosario, 28-05-11 en www.mariaherminiagrande.com.ar
