Por Emilio Grande (h.).- En la última dictadura y luego siguió con el retorno de la democracia, un emblema inolvidable fueron los pañuelos blancos que portaban las madres y abuelas de Plaza de Mayo, reclamando por la aparición con vida de sus hijos y nietos, respectivamente.
Lamentablemente, cuarenta años después parece que los derechos humanos fueron «travestidos» porque los dirigentes y militantes de estas organizaciones están abiertamente a favor del aborto legal, constituyendo un cambio de paradigma: ahora emergieron los pañuelos verdes…
A decir verdad, el derecho a la vida es un derecho fundamental para la sociedad argentina que debiera respetar su Constitución y no ser pisoteada. «Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente», dice claramente el artículo 4.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José, 1969) incorporada en la reforma de la Carta Magna en 1994.
¿Cómo se explica entonces que más de la mitad de los diputados hayan votado a favor de la «cultura de la muerte»?
El proyecto pro-abortista ha calado en las estructuras de todos los partidos políticos, generando una degradación de los principios morales de la mayoría de la dirigencia y, al mismo tiempo, borró con el codo uno de los ejes de las plataformas políticas de los principales partidos, a excepción de los de izquierda que siempre fue una de sus banderas.
Con motivo del segundo encuentro nacional de jóvenes realizado recientemente en Rosario con la participación de unos 50.000 personas, Francisco envió un jugoso video: «Armá tu futuro desde las raíces desde donde te viene la savia, no renegués la historia de tu patria y de tu familia, no niegues a tus abuelos; buscá las raíces y la historia, y desde allí construir el futuro».
En la maratónica sesión de Diputados de casi 24 horas, el dato distintivo fue la ajustada votación (129-125) a favor de la despenalización del aborto con la definición de algunos legisladores en la misma madrugada. Lo patético fue lo ocurrido con el caso Contigiani, quien votó en contra, pero fue incinerado por la vetusta dirigencia del Partido Socialista de Santa Fe, que todavía no entiende lo que significa el respeto de la libertad de pensamiento…
Ahora el proyecto fue girado a la Cámara Alta, en la que se buscará menor cantidad de exposiciones y un tratamiento más rápido. Algunos ya manifestaron que votarán el proyecto a favor, como es el caso de Cristina Fernández de Kirchner, quien se había manifestado en contra y en los 12 años del kirchnerismo se había cajoneado este proyecto. ¿Cómo votará el rafaelino Omar Perotti?
En los países donde el aborto es legal han desaparecido las personas con capacidades diferentes porque durante el embarazo cuando detectan algún síntoma de síndrome de down, inmediatamente se practica el aborto. En este contexto, el papa Bergoglio expresó anteayer el aborto practicado en caso de malformación del feto con una eugenesia «de guante blanco» como la que practicaron los «nazis», denunciando que «para tener una vida tranquila se elimine a inocentes»…
De convertirse en ley, ¿las organizaciones pro-vida presentarán demandas en la Justicia por considerar la inconstitucionalidad de la futura norma?
Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 18 de junio de 2018.