En la cancha grande de la historia, treintaiún años después del terrorismo de estado, apenas hay un centenar y medio de integrantes de las fuerzas armadas que están presos. De acuerdo a documentos del propio ejército argentino, hubo no menos de 80 mil uniformados que participaron de la represión; que mataron a toda una generación de jóvenes con profundos ideales de Justicia Social para concentrar la riqueza en pocas manos y domesticar a las nuevas generaciones de argentinos a la regla de juego número uno: “no se pueden modificar las cosas, ganan siempre los mismos, pocos”.
¿Pero este fue el único saqueo? No parece ser así para Del Frade, que además “denuncia” el robo de las propias palabras, ya que cada argentino manejaba en 1975 ocho mil vocablos, mientras que, tres décadas después, en su diccionario solo entran 800. ¿Y qué consecuencias genera esta pérdida? Nada más y nada menos que no poder expresarse, no poder decir lo que se necesita, no poder comunicar cuando se sufre; convirtiéndonos en un no dicente, en un repetidor de términos ajenos, en alguien incapaz de poner en palabras sus urgencias. Y como no fuera de otra forma los medios de comunicación, sumado al pésimo nivel educativo y la falta de trabajo, en vez de reparar esa ausencia de vocablos fomentaron el individualismo y la salvación personal.
Debido a esta gran “pelota pinchada”, el periodista afirma que los jóvenes fueron perdiendo sueños colectivos de los cuales enamorarse, por lo que la mayoría de pibes y pibas comenzaron a sentir que su país era apenas la descolorida metáfora de la camiseta de la selección. Mientras los diarios destinan páginas y páginas, la televisión y la radio horas y horas hablando de la minoría, es decir del 4% de los argentinos que llegan a jugar profesionalmente, ¿quién dedica páginas y horas para hablar del 96% restante?, ¿dónde quedan los sueños y las esperanzas de los pibes que están dentro de éste último porcentaje?, será detrás del tejido que en todo momento les recuerda la regla de juego número uno…
La violencia como herramienta e identidad
Otro tema, generador de gran debate por cierto, es la “violencia” como forma de pertenecer a algo colectivo, y lo plantea como el gran negocio del sistema; ya que nos hace creer que el enemigo es el que esta al lado, el que tiene una camiseta de distinto color y no el que desde arriba impone, mutila, segrega, castiga y excluye; mostrándonos, además que la política y la militancia son malas palabras, sinónimos de corrupción; y de tal forma, cientos de pibes aguantan el presente desde la violencia y la droga.
Así lo indica Carlos, sosteniendo “que en la cancha grande de la historia y en la cancha chica del fútbol, la violencia es una herramienta de los poderosos para que nadie quiera cambiar las reglas de juego y ganen siempre las minorías”.
Sobre toda esta “gran pelota” de impunidad, de la cual la violencia es hija, los años noventa trajeron la privatización de los patrimonios paridos por generaciones y generaciones de argentinos. Pero ¿Quiénes fueron los vende patria de la cancha chica del fútbol?, ¿quiénes son esos roba sueños y esperanzas de miles de pibes? Quienes otro sino la gente que conforma la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) encabezada por el dirigente más poderoso del fútbol sudamericano, Julio Humberto Grondona, y cuya nueva reelección alargará a 32 años su permanencia record como presidente de la misma.
Del Frade acusa a este señor, ya que representa la mayor expresión de los intereses que privatizaron los patrimonios de los clubes en beneficio de grandes empresarios “inversores” que fueron cerrando las instituciones con fines sociales, para transformarlos en económicos, abriendo el terreno para convertir a las viejas barras seguidoras en grupos de tareas que tienen como finalidad mantener el privilegio de los apropiadores de estas últimas identidades colectivas, los clubes de fútbol.
En la avenida de doble mano que suele ser la realidad, marchan por una calle los delincuentes de guante blanco y por la otra, sus socios menores, los delincuentes de manos sucias, sus grupos de tareas. Aquellos que en los barrios de las grandes ciudades ganan “soldados” a cambio de tener un lugar en las canchas y ganarse la vida con la venta de drogas que nunca viene de abajo, sino de arriba.
Y estos grandes empresarios no hacen otra cosa que repartir la torta en pocas manos, dejando afuera a esa concentración de pobreza, cada vez mayor por cierto, que nos devuelve la pelota que quedó picando en la historia argentina, desde el 25 de mayo de 1810.
Estamos muy cerca de celebrar 200 años del sueño inconcluso. Mariano Moreno decía que había que desconcentrar las riquezas que, acumuladas en pocas manos, son perjudiciales a los intereses del pueblo. Esa frase de Moreno, hoy se convierte en un sueño colectivo inconcluso. Nuestro himno dice que, en algún momento de nuestra historia, debemos ver en el trono a la noble igualdad. Para que eso exista, a diferencia de lo que dicen algunos políticos con combatir contra la pobreza, debemos combatir contra la riqueza. Para que la riqueza produzca trabajo, genere esperanza y no la multiplicación del dolor.
Si no se pelea por lo que se quiere, se termina sufriendo lo que no se quiere.
Entonces: ¿habrá que comprometerse a recuperar lo que se quiere?
Opinión de presentes en la charla que brindó en nuestra ciudad
Juan Angel Orellana: Considero buenísima y muy productiva esta charla, creo que esta persona o este tipo de charlas deberíamos tenerlas más seguido. Y siento una sensación de pena, por el hecho de que no haya más presencia de público rafaelino para escucharlo, por que este hombre “Carlos del Frade”, representa un símbolo de lucha para la libre expresión, la cual quieren mostrarnos que tenemos en nuestro país, cuando en realidad no es así. Y nos dice además la importancia de crear un pensamiento crítico en la sociedad, buscando destapar las cosas y no terminar siendo cómplices de las mismas.
Jorge Omar Blainq: Interesante sería un pobre calificativo ante tal charla, más que útil en una ciudad tan futbolera como esta, y mejor aún con esta especie de clásico que se creo en la ciudad teniendo como protagonistas a Ben Hur y Atletico, que sirve para que los hinchas se den cuenta que la violencia solo produce violencia, y no solo eso, sino ver que el de al lado no es el verdadero enemigo, sino –como decía Carlos- el de arriba, el que no vemos, el que no nos dejan ver.
Bibliografía:
· Presencia en la Charla “Futbol, Medios y Poder” a cargo de Carlos Del Frade, viernes 5 de octubre en U.C.E.S. Centro, Rafaela.
· Testimonios de la audiencia., Jorge Omar Blainq quien se había presentado como Intendente en las elecciones del 2 de septiembre, por el Partido Humanista; y Juan Angel Orellana compañero de formula. Además ambos conducen programas radiales y televisivos.
· Diario Castellanos, Sábado 6 de octubre, sección locales.
· Diario La Opinión, Sábado 6 de octubre, sección locales.
· www.postalesdelsur.net. Destacados. Fútbol y mucho más. La violencia y el sistema.
· http://www.juventudctacastellanos.blogspot.com/ nota de opinión (por Martín Oggero), 24 de octubre. Ni el anillo se salvó.
Detalle de bibliografía
· Diario Castellanos, Sábado 6 de octubre, sección locales.
Carlos Del Frade estuvo en Rafaela
Con la organización de alumnos de la licenciatura en Comunicación Social de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales y la Juventud CTA Castellanos, disertó el escritor y periodista rosarino Carlos Del Frade. La temática de la charla fue «Futbol, Medios y Poder» y contó con la presencia de una buena cantidad de jóvenes
De gira por la zona, pasó por Rafaela Carlos Del Frade; quien hace pocos días fue premiado con el Martín Fierro al mejor programa de radio del interior del país.
Del Frade es un conocido periodista, nacido en Rosario que se desempeñó en medios como LT8, diario El Ciudadano y La Región, FM Universidad de Rosario, Fm Red TL Rosario, entre otros.
Ha escrito varios libros referidos a la realidad política y social de nuestra provincia, que en algunos casos se han transformado en su ciudad natal en los más vendidos.
A pocas semanas de haber aceptado la propuesta de Fernando «Pino» Solanas, de postularse a candidato a diputado provincial, sigue trabajando intensamente como lo hace desde que comenzó su labor periodística.
Del Frade explica que su candidatura no lo modifica en casi nada ya que «voy a seguir Contando lo que pasa en la realidad, como lo hago ahora»
En lo que tiene que ver con la problemática del fútbol, que es el tema que lo convocó en este caso El periodista rosarino hace un paralelo con la realidad social.
· Diario La Opinión, Sábado 6 de octubre, sección locales.
Del Frade: «debemos combatir la riqueza, no la pobreza»
El periodista rosarino estuvo en Rafaela y habló de su actual candidatura a diputado nacional por la lista que encabeza Pino Solanas. Se refirió a las razones de su incursión en política y aseguró que seguirá haciendo lo mismo que ahora: «denunciando a los multiplicadores del dolor».
Luego de algunos contratiempos por el paro de colectivos que se vivió en la jornada de ayer en la Provincia, el periodista rosarino Carlos Del Frade arribó a Rafaela, y antes de disertar en el Seminario sobre «Fútbol, medios y poder», organizado por los alumnos de la Lic. en Comunicación Social de la UCES y por la Juventud CTA-Castellanos, accedió a dialogar con la prensa sobre su actual candidatura a diputado nacional en las próximas elecciones del 28 de octubre.
Cabe recordar que, Del Frade, integra el Proyecto Sur que lidera el cineasta Fernando Pino Solanas, y que llevará el sello del Partido Socialista Auténtico en su boleta.
«El acercamiento con Pino se dio porque junto a Osvalo Bayer, Gastón Gori y Norberto Galasso, fueron los tipos que me introdujeron en esto de la historia argentina. Así que, el primer contacto es por la admiración», manifestó Del Frade al momento de explicar su respaldo a Solanas, a quien le atribuye una gran influencia personal a través de películas como Sur o Los hijos de Fierro.
Como periodista, reconoce que aplaudió el momento en que otros colegas como Miguel Bonasso decidieron participar de elecciones, porque considera a la profesión como una opción política. «Siento que después de 20 años de hacer periodismo, este es un lugar de entrega, de lucha.
Y voy a seguir haciendo lo mismo que ahora hago», expresó.
-Como periodista, ¿cómo se define?
-Como un tipo que denuncia con nombre y apellido a los multiplicadores del dolor. Y al mismo tiempo, trata de difundir los espacios donde nuestro pueblo está pariendo la esperanza.
-¿Quiénes son los multiplicadores del dolor?
-Los multiplicadores del dolor son los grandes empresarios. La concetración de la pobreza nos devuelve la pelota que quedó picando en la historia argentina, desde el 25 de mayo de 1810. Estamos a muy pocos años de celebrar 200 años del sueño inconcluso. Mariano Moreno decía que había que desconcentrar las riquezas que, acumuladas en pocas manos, son perjudiciales a los intereses del pueblo. Esa frase de Moreno, hoy se convierte en un sueño colectivo inconcluso.
-¿Cuál es el camino?
-Nuestro himno dice que, en algún momento de nuestra historia, debemos ver en el trono a la noble igualdad. Para que eso exista, a diferencia de lo que dicen algunos políticos con combatir contra la pobreza, debemos combatir contra la riqueza. Para que la riqueza produzca trabajo, genere esperanza y no la multiplicación del dolor.
· www.postalesdelsur.net. Destacados. Fútbol y mucho más. La violencia y el sistema.
Fútbol y mucho más
La violencia es una herramienta y una identidad del sistema.
En la cancha grande de la historia, treintaiún años después del terrorismo de estado, apenas hay un centenar y medio de integrantes de fuerzas armadas y seguridad que están presos. De acuerdo a documentos del propio ejército argentino hubo no menos de 80 mil uniformados que participaron de la represión.
Mataron para concentrar la riqueza en pocas manos y domesticar a las nuevas generaciones de argentinos a la regla de juego número uno: no se pueden modificar las cosas, ganan siempre los mismos, los que son pocos.
Y hubo otro saqueo impune, las palabras. Según la UNESCO, cada argentino manejaba hacia 1975, 8 mil vocablos cada uno. Hoy, tres décadas después, apenas 800. Si uno no puede decir lo que necesita, no puede expresar lo que sueña, no puede comunicar por qué sufre, se convierte en un no dicente, en un repetidor de palabras ajenas, en un a-dicto, en alguien incapaz de poner en palabras sus urgencias.
Sobre esta base de impunidad, satanización de la política y el gremialismo, los años noventa trajeron la privatización de los patrimonios paridos por generaciones y generaciones de argentinos. Falta de trabajo y educación y medios de comunicación que en lugar de reparar la ausencia de palabras fomentaron el individualismo y la salvación personal. El pasado no servía para nada y el futuro debía ignorarse.
Sin trabajo ni sueños colectivos de los cuales enamorarse, las mayorías de pibas y pibes argentinos comenzaron a sentir que el país era apenas la descolorida metáfora de la camiseta de la selección. Y el que vive sin sentido, mata sin sentido. Cuando los diarios, las radios y la televisión presentan casos de asesinatos “sin sentido”, en realidad están mostrando consecuencias de vidas sin sentido colectivo, sin sueños ni esperanzas.
La violencia, entonces, es hija de la masacre impune; la privatización de los patrimonios colectivos; la desinformación programada que oculta a los verdaderos multiplicadores del dolor y hace creer que el enemigo es el que está al lado y no el que desde arriba impone, mutila, segrega, castiga y excluye; y la ausencia de ejemplos motivadores que devuelvan la capacidad transformadora a la política y la militancia social.
En la cancha chica del fútbol, veintiocho años después, Julio Humberto Grondona es la expresión de intereses que privatizaron los patrimonios de los clubes en beneficio de grandes empresarios “inversores” que fueron cerrando las instituciones con fines sociales y abrieron el terreno para convertir a las viejas barras seguidoras en grupos de tareas que tienen como única finalidad mantener el privilegio de los apropiadores de estas últimas identidades colectivas, los clubes de fútbol.
En la avenida de doble mano que suele ser la realidad, marchan por una calle los delincuentes de guante blanco y por la otra, sus socios menores, los delincuentes de manos sucias, sus grupos de tareas. Aquellos que en los barrios de las grandes ciudades ganan “soldados” a cambio de tener un lugar en las canchas y ganarse la vida con la venta de drogas que nunca viene de abajo, sino de arriba.
La violencia es una forma de pertenecer a algo colectivo. Es el gran negocio del sistema: durante más de treinta años viene pontificando que la política y la militancia son malas palabras, sinónimos de corrupción; de tal forma cientos de pibes aguantan el presente desde esos lugares, la violencia y la droga. Desde una de las cárceles más tristemente célebres del país, el penal de Coronda, en la provincia de Santa Fe, un muchacho le confesó a este cronista: “Me di cuenta que no hacía negocios para mi. Le hice el negocio al sistema. Ellos están contentos con que salgamos a afanar, con que nos droguemos. Así nunca vamos a ser revolucionarios. Ese es el negocio de ellos”, dijo el pibe. Una brutal y profunda enseñanza.
En la cancha grande de la historia y en la cancha chica del fútbol, la violencia es una herramienta de los poderosos para que nadie quiera cambiar las reglas del juego y ganen siempre las minorías.
Habrá que comprometerse a recuperar lo que se quiere.
Porque si no se pelea por lo que se quiere, se termina sufriendo lo que no se quiere.
Carlos del Frade
DNI 14.729.802
0341 4850097
delfradec@ciudad.com.ar
Periodista y escritor.
Entre otros libros publicó “Central, Ñuls: la ciudad goleada. Fútbol, lavado de dinero y poder”, que se puede consultar a través de la página web de salvemos al fútbol.
· http://www.juventudctacastellanos.blogspot.com/ nota de opinión (por Martín Oggero), 24 de octubre. Ni el anillo se salvó.
Ni el anillo se salvó…
En medio de elecciones presidenciales que se apoderaron de los medios de comunicación con discursos, spot publicitarios y campañas de “imagen” politica sucedió otro gran hecho en nuestro país de caracter no menos político que no se difundió demasiado y ni siquiera se habló o se planteó un debate en programas y canales que reproducen las 24 horas diarias lo maravilloso que es el deporte y el fútbol en partticular.
Julio Humberto Grondona, el dirigente más poderoso del fútbol sudámericano, y cuya nueva reelección alargará a 32 años su permanencia record como presidente de la Asociación de Fútbol Argentino, cumplirá su octavo mandato consecutivo, luego de haber sido reelegido por 46 clubes representantes de todas las divisiones, de 49 posibles (Independiente y Vélez se opusieron a su continuidad, mientras que Boca no envió representante a la reunión). El actual presidente ocupará su cargo hasta 2011, año que tal vez (y esperamos, por lo menos quien escribe) marque su salida de la presidencia debido a que tendrá 80 años de edad.
En su mano derecha brilla un famoso anillo con la inscripción ‘Todo pasa’, que utiliza cuando hay algún problema que resolver. La paradoja que presenta este joya es que todo pasa y todos pasan: menos él.
Como ha sucedido desde el 79′ cada vez que Grondona se presentó a una elección no tuvo opositores, con exepción de 1991 que se presentó el ex árbitro Teodoro Nitti, pero el cúal sólo obtuvo un voto.
Esto demuestra que para los dirigentes del futbol argentino enfrentarse a Grondona, quién además de controlar todos los hilos del fútbol de nuestro país también ostenta la vicepresidencia de la FIFA, es exponerse a recibir con retraso el dinero de la televisión, a que los árbitros sancionen en contra, a que no sean convocados a la selección los jugadores del club y a recibir penas más duras en caso de inconductas.
Muchos directivos se han querido oponer a este régimen pero llegan a una única conclusión: es imposible que se presente alguien, ya que es un mafioso y tiene dentro del cómite ejecutivo quienes le deben plata, dirigentes que viajan por el mundo gracias a él, y le deben favores. Votan 49 personas, a las cuales tiene enganchadas y para presentarse hay que llevar avales de directivos y nadie quiere descuidarse.
Haciendo un poco de historia se sabe que desde una ferretería en Sarandí, llegó a los más alto del mundo del fútbol. Sus contactos con el poder lo han perpetuado en la dirigencia de la casa madre del fútbol nacional desde hace 28 años. Tan sólo en el 2000, la sede fue allanada más de 30 veces por presuntas irregularidades. Administración fraudulenta y evasión impositiva, son parte de las acusaciones que tiene en su contra. En su espalda pesan también causas penales que han deribado no sólo en allanamientos en la sede ubicada en calle viamonte sino también en empresas con las cuales la AFA tiene contratos firmados.
Las salidas de Bielsa y Pekerman, entre otros, se dieron a causa de hechos fraudulentos llevados a cabo por el pope de la AFA. La salida de este último se la vincula con un contrato que firmó Grondona por el cual cedió los derechos de la Selección Argentina al conglomerado ruso Renova, firma que abarca petroleras, empresas químicas y mineras; entre otras. Este contrato afirma que Renova se reserva el derecho de organizar 24 partidos entre 2007 y 2010 a cambio de pagar 600.000 dólares por cada encuentro. El total asciende a unos diez millones de euros. Los intereses deportivos chocaban con los intereses económicos del dirirgente.
Pero ‘Don Julio’ siempre ha encontrado la forma de salir ileso. Contactos y logros deportivos le permitieron mantenerse al frente de la institución de fútbol más importante de nuestro país. Su llegada a la presidencia no fue sencilla pero la cordial relación con la dirigencia política lo salvó en varias oportunidades. Una de ellas fue en el ’83. El arribo de Raúl Alfonsín a la Presidencia de la Nación preveía su repentina salida del cargo, pero logró reacomodarse gracias a sus orígenes radicales, que le permitieron ser ratificado en su puesto. Además, durante 1985 resistió una solicitud de intervención por parte de dos diputados nacionales.
Otras tres veces, por lo menos, sufrió intentos de los gobiernos de turno de sacarlo del cargo. Pero fue imposible: ya había trasladado a Zurich su poder y cada vez que un Presidente de la Nación amagó con desplazarlo, primero Havelange y luego Blatter defendieron a su hombre: «si tocan a Don Julio, tocan a la FIFA», fue el mensaje.
Una investigación llevada adelante por un periodista Ingles de un prestigioso diario Londinense aseguró que diversos dirigentes de Asia y África recibieron dinero para votar al suizo Joseph Blatter como presidente de la FIFA. Por lo tanto, todos sus aliados, entre los que estaba Grondona, tuvieron que desmentir estos dichos, algo que casi ni se escuchó en nuestro país.
Ha estos hechos se sumaron diarios brasileños que acusaron a Grondona de tener vínculos directos con MSI, la firma de lavado de dinero en Corinthians y que contrató al hijo del dirigente argentino para que guíe a las divisiones juveniles de ese club.
En la actualidad, enfrentamientos de barrasbravas, creciente inseguridad en los estadios por hechos de violencia, sequía de títulos de la escuadra nacional y graves problemas económicos de los clubes, machucan la gestión de Grondona, pero nada es tan fuerte como para aserlo desistir de su cargo dirigencial.
No obstante las ochenta muertes producidas en las canchas durante su gestión y el medio centenar de allanamientos que sufrió en la AFA o sus empresas particulares quedan impunemente desterradas en la memoria colectiva de una sociedad que es alimentada de mentiras.
Esto deja en claro que lo que ha hecho este sistema mafioso impuesto por Grondona desde su inicio fue privatizar los patrimonios de los clubes en beneficio de grandes empresarios, que fueron cerrando las instituciones con fines sociales y abrieron el terreno para convertir a las barras seguidoras en grupos de tareas (las famosas barrabravas) que tienen como única finalidad mantener el privilegio de los apropiadores de estas identidades colectivas.
Cada año que pasa, es más poderoso. Los contratos televisivos, los clubes, los medios de comunicación y los agentes de jugadores que trabajan en Argentina dependen del intrincado sistema que preside.
El autor de este reportaje interpretativo es alumno de primer año de la UCSE DAR de la Tecnicatura en Diseño Gráfico y fue entregado como práctico del segundo parcial.