Gases lacrimógenos y palazos, esa fue la respuesta que los jubilados y jubiladas de nuestro país, recibieron ayer por parte del gobierno de Milei.
Luego de que se reunieran a reclamar por salarios dignos y mostrar su oposición al veto, la Policía Federal desató un aberrante operativo para dispersar a las personas que se estaban manifestando.
Creemos que la violencia nunca jamás será la respuesta, por eso repudiamos arduamente el accionar de las autoridades, que, sin conformarse con la violencia económica que ejerce sobre los ciudadanos, considera la agresión y el maltrato como única reacción ante su pueblo.
Resulta repudiable, además, el accionar del gobierno nacional para acallar las voces que luchan por sus derechos y/o que manifiestan disconformidad con las politicas aplicadas: en las calles con la represión policial, en las redes con ejércitos de trolls dispuestos ejercer una violencia sin precedentes sobre quienes desean expresarse.
Todas estas acciones dan cuenta de un gobierno que busca, por todas sus formas, eliminar todas aquellas voces que puedan representar un obstáculo para realizar su plan económico, que también es político.
«De golpear a un jubilado no se vuelve» y de pisotear los derechos de quienes dedicaron una vida de esfuerzo y sacrificio a contribuir con nuestra Nación, tampoco.