Por Emilio Grande (h.).- Lamentablemente, hace unos días se cayó el proyecto de ley de “ficha limpia” en el Senado de la Nación por la falta de solamente un voto, mostrando una vez más que la “clase política”, la “casta política” al decir de Milei, perdió la oportunidad para limpiar a los dirigentes corruptos, que tanto daño le han hecho a la Argentina empobrecida con el 38% de la población.
Los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut votaron en contra de la iniciativa, seguramente presionados por su jefe político Carlos Rovira, ex gobernador de Misiones. Ambos legisladores habían expresado públicamente que estaban a favor de “ficha limpia”, expresando Rojas Decut: “Tiene que salir. Es algo que la sociedad demanda”, en declaraciones radiales.
Los 33 senadores kirchneristas festejaron lo ocurrido y algunos lloraron de emoción. De esta manera, Cristina de Kirchner (no es la única) zafó una vez más, estando habilitada para ser candidata en las elecciones nacionales de octubre. Si se hubiese aprobado el proyecto, no hubiera sido una proscripción que suele escucharse en sectores peronistas porque la ex presidente fue una de las responsables de la lacra de la corrupción, por ahora difícil de desterrar, recordando que Cristina tiene varias causas judiciales, recientemente confirmada la condena por la Cámara Federal de Casación Penal en el caso Vialidad a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, pero todavía puede presentarse a elecciones en 2025 hasta que se expida la Corte.
Hay varias conjeturas e interpretaciones sobre la caída de este proyecto. Que Rovira haya concretado un pacto secreto con Cristina de Kirchner, que hubiera sido la primera damnificada por la sanción de esta ley, y/o que Rovira haya actuado por expreso pedido del gobierno de Milei, operando en ese hipotético escenario el asesor todopoderoso Santiago Caputo, para que la diputada nacional Silvia Lospennato, quien fue una de sus principales impulsoras de este proyecto desde el 2016, no pudiera capitalizar políticamente su aprobación en el contexto de las elecciones porteñas de este domingo, en las que encabeza la lista macrista.
Conviene recordar que en 2024 no hubo quorum para abordar el proyecto de “ficha limpia” en la Cámara de Diputados, con deserciones políticas de 13 diputados, de los cuales 8 fueron de La Libertad Avanza y dos diputados del PRO, que responden a Patricia Bullrich. Fue el oficialismo el responsable para que no hubiese sesión de los diputados para establecer un sistema que habría hecho imposible que los políticos corruptos se protegieran en los fueros parlamentarios. Con la caída del tratamiento de “ficha limpia”, luego Milei presentó otro proyecto, designando al abogado Alejandro Fargosi como representante del Gobierno en la confección de un nuevo texto, que finalmente volvió a caerse hace unos días.
Volviendo a la realidad actual, llamó la atención que el presidente Milei no haya denostado públicamente a los senadores misioneros Arce y Rojas Decut, cuando generalmente suele decir barbaridades, como es su costumbre, sin control hacia los que piensan diferente, ya sean políticos, periodistas u otra clase de dirigentes o ciudadanos de a pie.
Para terminar, el objetivo del proyecto de “ficha limpia” es que las personas condenadas por corrupción en segunda instancia no puedan participar en las elecciones, como existe en otros países, que en algún momento se impondrá en la Argentina porque es el rumbo de una enorme mayoría ciudadanía, que votó por un cambio político, pero parece no terminar de entender el gobierno nacional, destacando que se juntaron unas 500.000 firmas a favor de esta ley frustada.