Por Emilio Grande (h.).- Las elecciones legislativas de este domingo determinaron que a partir del próximo 10 de diciembre habrá un nuevo escenario político en el Concejo Municipal de Rafaela.
De tener una mayoría automática de seis bancas entre 3 radicales, 2 del PDP y 1 del PRO, el oficialismo sufrió una dura derrota al quedar en tercer lugar y perder dos en el cuerpo legislativo porque puso en juego tres: Alejandra Sagardoy, Augusto Rolando y Ceferino Mondino, que dejarán el órgano legislativo en diciembre, y solamente ingresará Juan Scavino para “salvar la ropa” y ser el bloque oficialista una de las minorías con 4 escaños, sumando a Lisandro Mársico, Mabel Fossatti y Carla Boidi.
La otra minoría de 4 concejales es el PJ porque puso en juego los lugares de Valeria Soltermam y Martín Racca (también terminará su mandato a fin de año) y a pesar de haber ganado solamente los pudo mantener (Soltermam y Maximiliano Postovit), mientras el objetivo de máxima había sido tres, sumado a sus pares de Juan Senn y María Paz Caruso.

Lo que emergió como sorpresa en las PASO del 13 de abril último y ahora se terminó de consolidar como nueva fuerza política es la aparición pública de La Libertad Avanza en nuestra ciudad, metiendo dos ediles: Fabricio Dellasanta y Milagros Zafra, quienes debutarán en el Concejo local. ¿Será una moda política como fue el macrismo en el poder o vino para quedarse?
En los primeros días de diciembre de cada año se eligen las autoridades legislativas por el término de 12 meses. Todo indicaría que Mársico continúe siendo el Presidente porque es poco probable que el peronismo aspire a ese cargo debido a que perderá un voto crucial en los grandes proyectos como son presupuesto y tributaria, entre otros.
De darse este escenario, la vicepresidencia primera (actualmente es Caruso) le tocará al justicialismo porque tiene cuatro bancas y, posiblemente, la segunda vicepresidencia (hoy la ejerce Sagardoy) le corresponda a LLA.
¿Cómo será la convivencia política entre las tres fuerzas con los nuevos actores de La Libertad Avanza, especialmente con el discurso disruptivo de Dellasanta?
En el debate a candidatos a concejales del 18 de junio último en el Centro Recreativo Metropolitano La Estación hubo varios cortocircuitos y cruces picantes del libertario rafaelino con los otros candidatos, sobre todo con el recorte que propone del presupuesto, bajar los tributos municipales al 50% y eliminar el DREI, y también el sueldo de los concejales a la mitad (están cobrando de promedio 3 millones de pesos).
En la oportunidad, Dellasanta dijo que “hay gastos en viáticos y traslados, para diarios y revistas; son unos sinvergüenzas y caraduras; vamos a ver si terminamos con esto”, mientras Mársico saltó como “leche hervida” entre el público: “es mentira lo que está diciendo”.
En materia política legislativa está el juego de las mayorías y minorías en las que muchas veces se aprueban proyectos consensuados, pero en otros casos el oficialismo actual impuso su mayoría automática, por ejemplo, con aumentos desmesurados del 306% de los tributos municipales en 2024 y la construcción de una Alcaidía en el norte de la ciudad sin el consenso social, aunque le cueste admitirlo al intendente Leonardo Viotti.
Análisis de los resultados
Más allá de los datos cuantitativos que dejaron las dos elecciones legislativas de este año en nuestra ciudad, la primera conclusión es la caída estrepitosa de los votos de la actual gestión municipal, dilapidando su caudal electoral en casi 17 meses: en 2023 Viotti obtuvo 27.630 sufragios y este domingo Scavino sumó 9.541 votos (el total de Unidos en las PASO fue de 13.321 votantes).
Hay que aclarar que hubo un descenso de votantes este año (52,45%) a tener en cuenta para el microclima político, que se viene repitiendo en otras elecciones provinciales a lo largo de este año. ¿Hay un hartazgo a la clase política porque no resuelve los problemas de fondo?
Ciertamente, son elecciones distintas las ejecutivas respecto a las legislativas y lo sabe muy bien el peronismo rafaelino cuando tuvo el poder en el Municipio durante 32 años, perdiendo en las elecciones de 2001, 2013 y 2017.
De todas maneras, es un gran llamado de atención para el Ejecutivo que si no pega un “volantazo” de la gestión en términos de obras públicas propias (no provinciales como el Camino 6 y los Juegos Odesur 2026) como pavimentar calles (ni una sola en un año y medio) o construir ciclovías, por citar algunos ejemplos, como así también escuchar a los distintos actores sociales como son el Ministerio Público de la Acusación (está cortada la relación institucional), la Federación de Entidades Vecinales, vecinales y otras instituciones, en orden a buscar consensos sociales y el bien común de la ciudadanía, no sería extraño que pierda las elecciones a intendente en 2027.
Por el lado del peronismo, este domingo ganó con 14.651 votos (14.559 en las PASO), reteniendo el caudal electoral de los 3 candidatos de la interna, estando lejos de los 23.151 votos de Luis Castellano en 2023. El triunfo se basó al tener un protagonismo permanente del bloque en el Concejo, especialmente con críticas de los aumentos tributarios mencionados, que metieron la mano en los bolsillos de los rafaelinos, en un contexto de crisis económica cuando la inflación fue la mitad.
Finalmente, Delvis Bodoira volvió a perder las elecciones como en 2023, quedando en cuarto lugar lejos para llegar al Concejo Municipal. ¿Tendrá un techo el electorado de Inspirar o también le jugó en contra haber sido jefe de la ANSES Rafaela y militar en otro partido político?
El 2027 parece estar lejos y, al mismo tiempo, cerca en materia electoral. Seguramente, Viotti vaya por la reelección, Senn o Caruso se perfilen como candidatos a intendente por el justicialismo y por el lado de LLA habría dos posibles con chances: Dellasanta (pasó de 5.747 a 11.804 votos) y Bryan Mayer (fue candidato a convencional constituyente por el departamento Castellanos).