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¿Cómo ejercer el periodismo frente a los nuevos paradigmas?

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1) de Rafaela. ¿Cómo decir la verdad en una sociedad cuyos intereses económicos buscan desplazar a la dignidad de la persona? ¿Cómo decir la verdad cuando los valores son pisoteados por intereses políticos y económicos? ¿Cómo decir la verdad cuando los sueldos de muchos periodistas no alcanzan para vivir dignamente y tenemos que trabajar en más de un medio de comunicación y agregar otras actividades?

Por Emilio Grande (h.).- Este 7 de junio se celebró el Día del Periodista en la Argentina, en recordación de la Gazeta de Buenos Ayres, fundada por Mariano Moreno, fecha instituida en un congreso de periodistas realizado en Córdoba en 1938.

En aquel tiempo ni tampoco en la actualidad resulta sencillo ejercer esta profesión que es apasionante, porque demanda mucho empeño en la búsqueda de información y el chequeo de las fuentes, para así interpretar los hechos de la realidad con criterios éticos, en un contexto marcado por los nuevos paradigmas culturales y tecnológicos con la irrupción de las redes sociales y los desafíos de la Inteligencia Artificial, produciéndose el fenómeno social del prosumer, que son los productores y consumidores de noticias.

En el marco de la 58º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales del 2024, el papa Francisco señaló: “El uso de la inteligencia artificial podrá contribuir positivamente en el campo de la comunicación si no anula el papel del periodismo sobre el terreno, sino que, por el contrario, lo respalda; si aumenta la profesionalidad de la comunicación, responsabilizando a cada comunicador; si devuelve a cada ser humano el papel de sujeto, con capacidad crítica, respecto de la misma comunicación”.

En este contexto, tenemos que seguir reflexionando sobre la función social de esta noble profesión. ¿Cómo decir la verdad en una sociedad cuyos intereses económicos buscan desplazar a la dignidad de la persona? ¿Cómo decir la verdad cuando los valores son pisoteados por intereses políticos y económicos? ¿Cómo decir la verdad cuando los sueldos de muchos periodistas no alcanzan para vivir dignamente y tenemos que trabajar en más de un medio de comunicación y agregar otras actividades?

Uno de los secretos centrales del periodismo es la permanente búsqueda de la verdad, que es una relación entre la realidad y la mente humana. Según el texto bíblico, “la verdad los hará libres” (Juan 8, 32) y a través de la libertad también se llega a la verdad en tensión, ya que uno de los criterios para distinguir la verdad del error es la confrontación de informaciones, opiniones, juicios e ideas.

Si no tenemos un periodismo independiente no puede hablarse de una sociedad democrática y en este concepto se encuentra la relación más conflictiva que la actividad periodística debe afrontar, que es la histórica relación de prensa y poder.

Por este motivo, el significado social del rol del periodista y los riesgos que el ejercicio profesional comporta fundamentan la exigencia de una ética de la responsabilidad en toda práctica profesional del periodista, que contribuirá decididamente en el servicio de la verdad y el bien común, y con un sentido crítico de la realidad.

En esta nueva etapa institucional de la Argentina a partir del 10 de diciembre de 2023, el presidente Javier Milei quiere imponer su proyecto político-económico, no respetando los buenos tratos humanos a distintos actores sociales de la Argentina y del exterior, expresando que “la peor cloaca del universo está en los medios argentinos”, para agregar que “han mentido, me han injuriado y calumniado”.

Está enojado con algunos periodistas que lo criticaron como Marcelo Bonelli, Jorge Fernández Díaz, Joaquín Morales Solá, Romina Manguel, Víctor Hugo Morales, María O’ Donnell, Silvia Mercado, Luisa Corradini, entre otros, que también incluyó a los diarios Clarín, La Nación y Perfil, junto a Mirtha Legrand. Por este motivo, hubo comunicados de ADEPA y FOPEA.

Más allá de la coyuntura, si en más de una oportunidad realizamos críticas a la dirigencia por sus malas prácticas, los periodistas tenemos también que hacer una autocrítica sobre actividades oscuras y en algunos casos poco dignas de nuestra profesión.

Ciertamente, los medios de comunicación y los periodistas tenemos distintas líneas editoriales, que se pueden compartir en un todo, en parte o en nada de sus contenidos escritos y audiovisuales.

Siempre hubo, hay y habrá un conflicto casi permanente con el poder de turno. La función periodística es ser un puente entre las autoridades de los distintos niveles y la gente de a pie, por más que se cuestione esta noble misión de informar, opinar e interpretar los hechos de la realidad con idoneidad profesional, respeto por el que piensa diferente y la permanente búsqueda de la verdad.

Finalmente, es bueno recordar un pensamiento del prócer Mariano Moreno: “Más vale una libertad peligrosa que una tranquila esclavitud”. Y en palabras del colombiano García Márquez: “La ética debe acompañar siempre al periodismo, como el zumbido de un moscardón”.

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