Por Emilio Grande (h.).- Este fin de semana se realizó en todo el país la colecta anual de Cáritas, bajo el lema “Mirarnos, encontrarnos y ayudarnos”.
Al respecto, Marilina Albrecht, vice-directora de Cáritas diocesana, contó que “el sábado fue el lanzamiento a la calle con una bendición de los sacerdotes antes de salir, con una experiencia interesante en lo productivo; en lo económico tenemos que evaluarlo, pero la predisposición de la gente fue importante”, ante la consulta de este cronista.
Y agregó: “En general, todas las comunidades con muy buena predisposición fueron compartiendo esta movida a través de fotos en los grupos de whatsapp; se advirtió un clima sumamente de fiesta y alegría, donde cada parroquia, capilla y lugar ha podido organizarla. Mayoritariamente, los voluntarios son jóvenes de catequesis con sus familias misioneras, salieron a la calle con sus respectivas pecheras e identificaciones con sus cajitas, manifestando que la gente los esperaba”.
“A pesar de ser una jornada fría no fue un impedimento para salir. Cuando ellos regresaron fueron recibidos en sus comunidades con tortas, golosinas, café, mate, contando sus experiencias. Hubo casos de personas que los cruzaba por la calle y los llamaron para aportar, donde cada voluntario lo disfrutó y lo vivenció de una manera muy especial. También las colectas se hicieron durante las misas de este fin de semana y en muchos lugares de la diócesis de Rafaela van a seguir con esta modalidad de la calle. Esperando los resultados económicos que lo evaluaremos en los próximos días”, destacó.
Previamente, fue entrevistada en el programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1), que conduce quien firma esta crónica: “el objetivo es sumarnos a esta movida que tiene Cáritas nacional para recaudar fondos y con una invitación clara a la solidaridad”.
Con lo que se recauda se divide en tres partes exactamente iguales para Cáritas nacional, diocesana y parroquial. “Todo lo que se recauda cada comunidad lo destina a los proyectos y a los espacios que tienen funcionando como huertas, hornos de pan, costureros, espacios de contención, apoyo escolar, entre otros. El dinero que va a Cáritas nacional vuelve a los distintos espacios del país que lo necesitan o en casos de emergencia”, continuó.
Cáritas diocesana está en un acompañamiento permanente en los lugares más vulnerables y durante el año maneja distintos proyectos como de formación, traslados y el Hogar de Tránsito Nazareth (ubicado en calle Bernardo de Irigoyen 1153, a la vuelta de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús), prestando un servicio importante para alojar a personas que vienen del norte (Tostado, Villa Minetti, Soledad) o del sur (Frontera) porque tienen familiares internados en el Hospital.
“Son lugares que tienen realidades complicadas; estamos siempre acompañando e interiorizando con los equipos de Cáritas y sus párrocos. Las comunidades tienen muchos proyectos iniciados con diferentes propuestas de sus equipos y desde Cáritas diocesana para acompañarlos. Siempre hace falta la ayuda inmediata en muchas ocasiones con bolsones de mercaderías, alimentos y ropa de abrigo”, remarcó.