La parroquia catedral “San Rafael” ha iniciado la construcción de un cinerario para el destino final de los difuntos que han sido cremados. El cinerario integrado al templo constituye un espacio sagrado y de oración que expresa el compromiso de orar por los muertos y mantener viva la esperanza en la resurrección final.
El proyecto en cuestión fue presentado al final de las misas de este fin de semana con la emisión de un video sobre cómo quedará el cinerario, que estará ubicado a la derecha del ingreso principal en el sector noroeste.
Dado que la cremación se ha vuelto en este tiempo una práctica habitual, la comunidad cristiana quiere dar respuesta a muchas familias que desean mantener viva la memoria de sus seres queridos mediante la sepultura cristiana y la celebración de la fe.
Se tratará de un servicio gratuito a toda la comunidad creyente, que supone al mismo tiempo la colaboración económica voluntaria de todos los fieles.
Las personas interesadas deberán dirigirse a secretaría parroquial para inscribirse u obtener mayor información.
Catequesis sobre el cinerario parroquial
* La esperanza cristiana en la resurrección de los muertos:
“Los cristianos creemos que Cristo ha resucitado de entre los muertos y vive para siempre. Hemos renacido con Él a una vida nueva por medio del bautismo y esperamos con firmeza que él nos resucitará en el último día. Desde los comienzos de la fe esta certeza es esencial a ella, podemos decir que somos cristianos, sólo si creemos en la resurrección”.
* Orar por los difuntos:
La esperanza en la resurrección inspiró desde siempre una actitud cargada de misericordia hacia los difuntos, expresada en la sepultura de los muertos y en la oración por su eterno descanso. Así las tumbas y los cementerios cristianos, generalmente unidos a las parroquias, monasterios y santuarios, se convirtieron en auténticos lugares de oración y esperanza.
* La cremación:
Cuando se opta por la cremación, la Iglesia como madre recomienda que las cenizas del difunto se conserven en un lugar sagrado, es decir, el cementerio o un sitio preparado en una Iglesia. El lugar sagrado ayudará que a los difuntos estén presentes en la oración y el recuerdo de los familiares y de la comunidad cristiana a lo largo de las generaciones.
* El proyecto del cinerario parroquial:
Dado que la cremación se ha vuelto una práctica habitual en nuestras comunidades, la parroquia desea encarar la construcción de un cinerario debidamente integrado a la Iglesia Catedral. Se trata de en un lugar común en el que se depositarán las cenizas de nuestros difuntos, siempre en el marco de una celebración religiosa que nos permita crecer en la fe y vivir más hondamente las obras de misericordia hacia nuestros seres queridos que han muerto en la esperanza de la resurrección.
“¡Felices los que mueren en el Señor!” (Ap. 14,13).
* Posibilidades de colaboración:
En la secretaría parroquial (de lunes a viernes, de 9:00 a 12:00 y de 16:00 a 19:00 horas), a través de la cuenta del Banco Patagonia CBU 0340354700354008124005 ó mercado pago escaneando el QR que se encuentra en el ingreso al templo.